Un Valladolid desastroso se va a Segunda
La indolencia condena al conjunto pucelano ante el Granada, y pierde la categor¨ªa dos a?os despu¨¦s de haber ascendido
Solo uno se pod¨ªa salvar, en el peor de los casos los dos pod¨ªan incluso compartir destino, pero el Valladolid de JIM remat¨® su desintegraci¨®n en un partido desastroso. M¨¢s all¨¢ de su brillantez ante los grandes, en los enfrentamientos con los de su Liga ha sido una nulidad y el ¨²ltimo partido no fue una excepci¨®n. Las escasas ocasiones se fueron al limbo, los peque?os traspi¨¦s se convirtieron en obst¨¢culos insalvables, pero adem¨¢s el Valladolid ha terminado el campeonato con una pobreza t¨¢ctica insoportable. De un solo delantero al inicio pas¨® a tres cuando iba por detr¨¢s en el marcador, despobl¨® el centro del campo y despu¨¦s de un error de concentraci¨®n tremendo en un libre directo encaj¨® el gol que le despach¨® a Segunda Divisi¨®n, mientras la barrera miraba como Piti corr¨ªa detr¨¢s del bal¨®n de la permanencia.
VALLADOLID, 0 - GRANADA, 1
Valladolid: Jaime; Rukavina, Jes¨²s Rueda, Mitrovic, Pe?a; ?lvaro Rubio (Baraja 85'), V¨ªctor P¨¦rez; Larsson (Osorio 52?), ?scar, Jeffren (Manucho 52') ; y Javi Guerra. No utilizados: Mari?o, Rossi, Omar, Bergdich.
Granada: Roberto; Nyom, Ilori, Mainz, Angulo; Iturra; Piti (Foulquier 67'), Fran Rico, Recio, Brahimi (Coeff 86'); y El Arabi (Ighalo 80'). No utilizados: Karzenis, Buonanotte, Fatau, Bravo.
Gol: 0-1. Min. 44. Piti dispara cruzado despu¨¦s de una jugada ensayada en un libre directo y el despeje de Mitrovic se va a la red.
?rbitro: Clos G¨®mez. Mostr¨® tarjeta amarilla a ?scar.
25.000 espectadores en Zorrilla.
Nada cambi¨® en el Valladolid, el equipo de JIM tuvo desde el inicio la misma mala pinta que le he acompa?ado toda la temporada. Sin tensi¨®n, sin ganas de pelear, sin presi¨®n extra de ninguna clase, el Valladolid pareci¨® cargarse de paciencia y no de energ¨ªa para buscar una victoria indispensable mientras comenzaban a aparecer los goles de Osasuna y del Getafe. Solo un pase profundo de Jeffren que Javi Guerra, lent¨ªsimo, se ocup¨® de desperdiciar ilumin¨® algo un camino que cada vez aparec¨ªa m¨¢s oscuro. JIM no modific¨® una coma del mismo gui¨®n cansino de siempre, el de los dos medios centros emparejados, el de un solo delantero, el de ?scar, fuera de ritmo y forma, de enganche intrascendente. El Granada solo ten¨ªa que esperar a un error de la defensa del Valladolid, algo habitual tambi¨¦n en casi todas las jornadas. Un cabezazo de Mainz que rescat¨® Jaime sobre la l¨ªnea deber¨ªa haber avisado a los centrales blanquivioletas de las intenciones del equipo de Alcaraz. Y al borde del descanso, en el momento que m¨¢s duele, en un libre directo Piti se escap¨® pegado a la barrera que simplemente le vio pasar y dispar¨® cruzado a lo que fuese. Del revuelo sali¨® un despeje de Mitrovic que se sobrepas¨® la l¨ªnea de gol antes de que Rueda pudiera despejarlo. El descanso iba a ser eterno por el accidente de Pamplona, pero al vestuario el Valladolid se fue muy descendido y el Granada muy salvado.
El de ayer no fue el primero, el Valladolid se ha pegado una y otra vez tiros en el pie. El gol desde 45 metros que se trag¨® Jaime en Sevilla siete d¨ªas atr¨¢s fue un resumen de una campa?a desastrosa en solo cinco segundos. No se ha dado un respiro, ha vivido todo el a?o cerca del peligro con una plantilla que se anunciaba id¨¦ntica a la del a?o pasado, la que sobrevivi¨® con solvencia con Djukic despu¨¦s del ascenso. Id¨¦ntica, pero con un a?o m¨¢s, con m¨¢s achaques, con m¨¢s lesiones, m¨¢s intensas, m¨¢s frecuentes y en los jugadores fundamentales, en ?scar, en Jeffren media hora despu¨¦s de incorporarse en el mercado de invierno, el mercado en el que se march¨® Ebert, el extremo alem¨¢n que a pleno rendimiento ocultaba las enormes carencias de su plantilla y que se fug¨® al Spartak de Mosc¨² dejando un vac¨ªo enorme en su banda y en la plantilla.
Pero adem¨¢s el Valladolid ha mostrado una incapacidad casi proverbial para ganar, solo ha conseguido siete victorias en todo el a?o, y con un mont¨®n de empates a cuestas, quince, se ha enterrado en su torpeza a la hora de cerrar partidos, de convertir en tres puntos partidos muy controlados. Y eso que en la plantilla hab¨ªa gol con Javi Guerra, que se marcha a la Liga inglesa, Manucho y Osorio, que el equipo se ha dado unos cuantos buenos ratos del f¨²tbol, que le gan¨® al Barcelona con un ejercicio de intensidad y velocidad que no volvi¨® a repetirse, y que en el banquillo, el Presidente Carlos Su¨¢rez, contrat¨® un t¨¦cnico de garant¨ªas dispuesto a sacarle a la plantilla al menos el mismo rendimiento que le hab¨ªa sacado Djukic y con la garant¨ªa de que ten¨ªa un a?o por delante sin sobresaltos. Pero JIM no ha conseguido transmitir casi nada, ni bueno ni malo, ha sido casi siempre un equipo demasiado plano, demasiado irregular, demasiado previsible en un ambiente en que los puntos se consiguen a fuerza de originalidad y estrategia. Del banquillo no ha llegado ni un solo cambio de ritmo, ni una voz mas alta que otra, solo el extra?o cambio de portero, Jaime por Mari?o, en una de los pocos puestos que funcionaban. M¨¢s all¨¢ el caos t¨¢ctico se ha ido agrandando por momentos hasta el ¨²ltimo partido en el que el Valladolid comenz¨® con un solo delantero, insuficiente para ganar, y termin¨® con tres en un intento ofuscado por remontar.
El Valladolid ha sido un ejemplo de indolencia constante rematado en el partido decisivo. Ha tenido la permanencia en la mano muchas veces, incluso en las ¨²ltimas jornadas, despu¨¦s de sacar un punto ante el Real Madrid, en Sevilla, con el Betis descendido, encaj¨® dos goles absurdos que le condenaron una semana antes de que el Granada le devolviese a Segunda Divisi¨®n solo dos temporadas despu¨¦s de su ¨²ltimo ascenso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.