Marc acepta el envite de Lorenzo

Por lo visto, la autoridad, el dominio y la hegemon¨ªa de Marc M¨¢rquez en este inicio de temporada no necesitaba m¨¢s que de un rival a su altura. Y, por fin, se decidi¨® a aparecer Jorge Lorenzo. Y, por fin, se vivi¨® un duelo maravilloso, emocionante, de los que se pelean en cada curva de cada vuelta, de los que se deciden en los ¨²ltimos metros y, en este caso, por 121 mil¨¦simas de segundo. Mugello asisti¨® a la reaparici¨®n del mallorqu¨ªn, preparado mental y f¨ªsicamente para la batalla. Y comprobaron en la Toscana que s¨ª, que ese superhombre que est¨¢ dispuesto a tomar el relevo de su ¨ªdolo Valentino es de verdad. Existe y corre con el 93.

Le gustan m¨¢s los adelantamientos que las victorias. Y as¨ª le va. Que no renunciar¨¢ al espect¨¢culo por mucho t¨ªtulo que est¨¦ dispuesto a ganar. Puede que el campeonato ya tenga due?o: son 51 puntos de ventaja lo que tiene sobre el segundo clasificado, Rossi, en solo seis carreras (y gracias a su sexta victoria), pero no se aburrir¨¢n los aficionados mientras M¨¢rquez encuentre a alguien con quien competir de verdad.

La locura se desat¨® cuando todav¨ªa quedaban ocho vueltas para el final

Se ofreci¨® este domingo el de Yamaha, recuperada la confianza en un circuito en el que hab¨ªa ganado los ¨²ltimos tres a?os, ideal para su M1, con muchas curvas r¨¢pidas, solo una frenada fuerte, la primera, y un mont¨®n de chicanes. Lorenzo se postul¨® a la victoria desde que se apag¨® el sem¨¢foro. Sali¨® disparado, como un cohete (se inclin¨® desde la tercera posici¨®n en la que estaba) hacia la derecha de la pista para tomar la bajada en buena posici¨®n y se meti¨® con todo en la primera curva: en aquel primer giro toc¨® a Crutchlow y protagoniz¨® hasta tres adelantamientos con M¨¢rquez mientras Iannone intentaba escaparse aprovechando sus neum¨¢ticos superblandos. Era solo un aperitivo de lo que vendr¨ªa despu¨¦s. Se coloc¨® el primero el mallorqu¨ªn gracias a un interior de esc¨¢ndalo al italiano. Y empez¨® a tirar. Y tirar. Consciente como era de que el campe¨®n del mundo le atrapar¨ªa tarde o temprano.

Y as¨ª ocurri¨®. Le cost¨® solo tres vueltas a M¨¢rquez adelantar a Iannone para iniciar el ataque. Pero, esta vez, la victoria no ser¨ªa tan f¨¢cil. Encontr¨® el de Honda mucha m¨¢s resistencia para alzarse con el triunfo. No en vano peleaba con un tipo con el orgullo herido tras un inicio desastroso de temporada, con un cuatro veces campe¨®n del mundo de los que no sabe renunciar a ganar por mucho que haya dado este campeonato por perdido, y contra una moto extremamente competitiva en un trazado que le sienta como un guante. Logr¨® conectar con la Yamaha despu¨¦s de un quinto giro b¨¢rbaro (la vuelta r¨¢pida de la carrera) y al tiempo que lograba alejarse de Rossi y Iannone, que no pudieron seguir su estela. Y empez¨® a perseguirle. A estudiarle.

Hab¨ªa poco hueco por d¨®nde entrar esta vez, pocos errores que advertir. Ni siquiera la recta m¨¢s larga del Mundial le servir¨ªa de impulso al l¨ªder. Ya no es tanta la diferencia de velocidad punta entre la Honda y la Yamaha. Y para mejorar en frenada hab¨ªa montado Lorenzo los discos de freno m¨¢s anchos (20mm m¨¢s, permitidos por primera vez en este gran premio) para poder parar esa bestia que llegaba a 333 kil¨®metros por hora a la recta principal.

Marc ha estado brav¨ªsimo, sobre todo en las frenadas" Jorge Lorenzo

La locura se desat¨® cuando todav¨ªa quedaban ocho vueltas para el final. Despu¨¦s de que los aficionados gozaran con los adelantamientos de Rossi ¨Cremont¨® desde la d¨¦cima plaza de la parrilla hasta el tercer puesto¨C, con la pelea de Iannone y M¨¢rquez o la del italiano con Pedrosa ¨Cfinalmente cuarto aunque a 14 segundos de su compa?ero, todo un mundo¨C, lleg¨® la hora de los cabezas de cartel del festival de Mugello. Dif¨ªcil echar cuentas del n¨²mero de veces que se pasaron uno a otro; cu¨¢ntas fueron las veces en que M¨¢rquez, ganada la distancia al final de recta, en frenada, perd¨ªa la primera curva porque Lorenzo tomaba mejor el interior; cu¨¢ntas fue capaz de mantener la posici¨®n Lorenzo o cu¨¢ntas veces se respondieron en una misma vuelta. Rodaban tan pegados que no les separaba ni una d¨¦cima de segundo a cada paso por meta, tanto que apostar por un vencedor parec¨ªa un mero juego de azar.

Pero volvi¨® a vencer M¨¢rquez. Porque el comienzo de la ¨²ltima vuelta fue una de las pocas veces en que se adelant¨® a Lorenzo y mantuvo la posici¨®n al tumbar a la derecha para entrar en San Donato. Porque apret¨® los dientes y se vaci¨® los bolsillos para ara?arle una d¨¦cima de segundo de distancia al rival m¨¢s pel¨®n que ha tenido desde que empez¨® el curso. ¡°Marc ha estado brav¨ªsimo, sobre todo en las frenadas. Hemos vuelto y espero que sigamos en la misma l¨ªnea¡±, le reconoci¨® Lorenzo.