¡°Me habr¨ªa re¨ªdo en la cara del que dijera que Espa?a perder¨ªa 5-1¡±

La aplastante derrota de Espa?a en Bah¨ªa (5-1) provoc¨® una conmoci¨®n all¨ª donde quiera que se disputara el Mundial. En la selva amaz¨®nica, por ejemplo. Mientras Robben y Van Persie met¨ªan goles a Casillas junto al mar, en el extremo norte de Brasil, en Manaos, el seleccionador ingl¨¦s, Roy Hodgson, lanzaba rayos de emoci¨®n por sus ojitos de ardilla. ¡°Aqu¨ª leo 5-1¡±, dijo, despu¨¦s de detenerse en el papel que le pasaba su jefe de prensa, en plena conferencia oficial previa al partido contra Italia. ¡°Dejamos de ver el partido en el descanso para venir a esta conferencia y estaban 1-1. Me sorprende porque en la primera parte Espa?a jug¨® muy bien¡±.

¡°Si esto ha terminado 5-1¡±, prosigui¨® el ingl¨¦s, ¡°supongo que ser¨¢ porque Holanda ha jugado una segunda parte incre¨ªble. Esperemos que este sea el tono del campeonato y veamos partidos espectaculares con un f¨²tbol ofensivo, jugado por equipos que intentan dominarse mutuamente y sin especulaciones. Esto explica por qu¨¦ hay partidos que acaban 3-1 o 5-1. Aqu¨ª no solo hay un equipo que trata de ganar mientras el otro espera a enga?ar al contrario. Estos partidos muestran que hay una vocaci¨®n de tener la iniciativa¡±.

Hodgson no sali¨® de su asombro. Cuando alguien le pregunt¨® por el calor de Manaos volvi¨® sobre el 5-1 para explicar que en el f¨²tbol nunca est¨¢ todo bajo control. ¡°Nos hemos adaptado aqu¨ª¡±, dijo, ¡°hemos hecho entrenamientos en Miami y en Brasil, y hemos aprendido a competir y a estar f¨ªsicamente perfectos en el calor y la humedad. Estamos mentalmente, f¨ªsica, y t¨¢cticamente preparados. Pero un partido es un partido. Esta es la belleza de este juego. ?Si usted me hubieran dicho que al descanso del Holanda-Espa?a, Espa?a iba a perder 5-1 me habr¨ªa sentido tentado de re¨ªrme en su cara!¡±.