Colombia supera el trauma de Falcao

Hab¨ªa mucha expectaci¨®n por ver el debut mundialista de Colombia despu¨¦s de 16 a?os de ausencia. Jos¨¦ P¨¦kerman sorprendi¨® de inicio con la inclusi¨®n de V¨ªctor Ibarbo, el delantero diferente de Colombia, como reemplazo del a?orado Falcao. Era una apuesta por el descaro y la movilidad frente a una selecci¨®n organizada y tradicionalmente tosca. La fiesta no se hizo esperar. A los cinco minutos una jugada trenzada en la banda derecha por Cuadrado fue rematada a las mallas por el lateral ofensivo Pablo Armero, que llev¨® el ¨¦xtasis a las gradas de Belo Horizonte, completamente tapizadas de amarillo, convertidas por un d¨ªa en un estadio colombiano. Grecia aplic¨® entonces su gran virtud: no se descompuso.

Cuadrado y James Rodr¨ªguez jugaban c¨®modamente en tres cuartos de cancha, asoci¨¢ndose fluidamente con el templado Te¨®filo Guti¨¦rrez y el valiente Ibarbo. Los griegos abusaban del pase largo con desigual fortuna y dejaban el talento al carism¨¢tico Georgios Samaras, cuya permanencia en la liga escocesa es un enigma ya longevo. Pero aguantaban el tipo y lograron bajar las revoluciones a un partido que hab¨ªa amenazado explotar por los aires a los 10 minutos. En el minuto 35, los griegos ya hab¨ªan tenido una oportunidad en un cabezazo a la salida de una falta y hab¨ªan logrado, sobre todo, quitar el bal¨®n a los cafeteros. El estruendo del p¨²blico disminu¨ªa un poco. Un parad¨®n de Ospina a un colocado disparo del mediapunta de origen alban¨¦s Kone evit¨® el empate antes del descanso. Colombia mandaba, pero menos. En el descanso las c¨¢maras mostraban la imagen de Falcao en las gradas, con camisa y gafas de sol.

El portugu¨¦s Fernando Santos, seleccionador de Grecia, adelant¨® unos metros al equipo en el segundo tiempo. El partido se abri¨® y, de paso, mejor¨®. Colombia dejaba olor a p¨®lvora en cada ataque, con un activo James Rodr¨ªguez. Ten¨ªa m¨¢s problemas para recuperar el bal¨®n; los pitidos acompa?aban los ataques griegos. Santos introdujo en el campo al veloz Ioannis Fetfatzidis mientras su equipo se cargaba de tarjetas amarillas. Un minuto despu¨¦s, en el 58, Te¨®filo Guti¨¦rrez justific¨® su dorsal con un gol de 9 puro a la salida de un c¨®rner, incrustado en el ¨¢rea peque?a. Una fiesta que casi enfr¨ªa Gekas con un cabezazo brutal al larguero, solo delante del portero, tras una magn¨ªfica internada por la derecha de Torosidis. Belo Horizonte parec¨ªa Cali. Colombia ten¨ªa todav¨ªa a Jackson Mart¨ªnez y a Carlos Bacca en el banquillo; ha formado durante dos a?os y medio un equipo vers¨¢til que le dio el segundo puesto en la clasificaci¨®n sudamericana al Mundial. Entonces estaba El Tigre para traducir el dominio en goles. Ahora, la versatilidad era imperiosa. Para compensar su ausencia, Colombia jug¨® ayer con 12.

Grecia lo intent¨®, pero como dijo su seleccionador hace pocos d¨ªas, ¡°la Eurocopa de 2004 fue muy importante, pero ha pasado tiempo, la realidad de hoy es otra¡±. S¨®lo un disparo colocado de Samaras asust¨® a las gradas. La entrada del m¨ªtico Karagounis, de 37 a?os, quit¨® protagonismo por un minuto a la alegr¨ªa de Colombia. No hubo m¨¢s interrupciones. En el descuento, James Rodr¨ªguez culmin¨® su buen partido con el tercer gol y desat¨® la locura colectiva.