Klinsmann supera la maldici¨®n ghanesa
La selecci¨®n de Estados Unidos colma su sed de venganza y vence a Ghana (1-2) con goles de Dempsey y Brooks
En la ciudad de Natal, donde por la ma?ana el alcalde hab¨ªa decretado el estado de emergencia despu¨¦s de tres d¨ªas seguidos de lluvias torrenciales, Estados Unidos y Ghana se jugaban la supervivencia en un grupo dominado te¨®ricamente por Alemania y Portugal. Con mucho sufrimiento y tes¨®n, los norteamericanos colmaron su sed de venganza y se autoinyectaron una importante dosis de autoestima ante sus dos pr¨®ximos y complicad¨ªsimos compromisos. El gol en el primer minuto de Dempsey (uno de los m¨¢s r¨¢pidos en la historia de los Mundiales) en un r¨¢pido desborde por la banda izquierda otorg¨® el aplomo necesario a la selecci¨®n de J¨¹rgen Klinsmann, que se sobrepuso a la rotura muscular de su delantero Jozy Altidore a la media hora de partido, aunque tendr¨¢ que buscar nuevas f¨®rmulas de ataque durante el resto del campeonato. Ayer lo que mostr¨® fue competencia para defenderse del asedio por tierra, mar y aire, que ejecutaron las ¡®Estrellas Negras¡¯ durante toda la segunda parte. Y contundencia para aprovechar sus oportunidades.
Ghana, orgullo del continente africano y verdugo de los estadounidenses en los dos ¨²ltimos Mundiales, reaccion¨® al tanto de Dempsey con mucho dominio y poca precisi¨®n, ante la atenta mirada de su veterano ¨ªdolo Essien en el banquillo y de los vicepresidentes de ambos pa¨ªses, Kwesi Amissah-Arthur y Joe Biden, en el palco. S¨®lo un disparo ajustado de Assu en el minuto 31 y una oportunidad malograda por Jordan Ayew al filo del descanso inquietaron al seguro Howard. La banda derecha ghanesa cargaba todo el juego del equipo, obligando a Beasley a multiplicarse, pero resultaba un equipo previsible y poco din¨¢mico. Estados Unidos resist¨ªa ordenadamente, liderada en todo momento por Bradley, adelantando las l¨ªneas con eficacia para provocar el fuero de juego. Con el bal¨®n en los pies se convert¨ªa en un equipo vertical, ajeno a cualquier tentaci¨®n de tiki-taka.
El segundo tiempo, sin embargo, arranc¨® de manera muy diferente. Los africanos adelantaron l¨ªneas, lograron encerrar a la selecci¨®n norteamericana y estuvieron a punto de empatar en un magn¨ªfico contraataque cabeceado fuera por Gyan cuando lo m¨¢s f¨¢cil era meterla en la porter¨ªa. La selecci¨®n de Klinsmann perdi¨® entonces el rumbo durante unos cuantos minutos. Sobrevolaba de nuevo la maldici¨®n ghanesa por Natal: su plana mayor (Gyan, Muntari, Asamoah y Boateng, que ingres¨® en el minuto 57) hab¨ªa declarado la guerra finalmente al Imperio. A ellos se uni¨® el caudillo Essien en el minuto 70. Estados Unidos trataba de sacudirse la presi¨®n de cualquier manera, pero no lograba jugar. Le bastaba con aguantar el resultado. Y como tantas veces pasa, le faltaron unos minutos. En la mejor jugada del partido, una excelsa dejada por la izquierda de Gyan fue recogida y finalizada con criterio por Andr¨¦ Ayew, solo frente a Howard, en el minuto 82. Los estadounidenses miraban al cielo, abrumados por los precedentes. Dos minutos despu¨¦s, el central del Hertha de Berl¨ªn Brooks remat¨® un c¨®rner con bote incluido, como mandan los c¨¢nones, y liber¨® la euforia de decenas de miles de compatriotas que hab¨ªan congelado su entusiasmo durante 120 segundos. Estados Unidos hab¨ªa roto el maleficio.
Puesto en entredicho por la prensa y el p¨²blico, Klinsmann puede ahora respirar m¨¢s tranquilo. Su valiente apuesta (que incluye la ausencia del idolatrado Landon Donovan) queda validada por el resultado; ahora tiene al menos dos partidos para certificar si su proyecto modernizador del soccer ser¨¢ capaz de dar la sorpresa en uno de los dos grupos m¨¢s complicados del Mundial. Ghana, por su parte, deber¨¢ estar a la altura de las palabras expresadas ayer por su t¨¦cnico, el ex defensor James Appiah: ¡°Si vas al Mundial y tienes miedo de enfrentarte a equipos como Brasil y Alemania, no tiene sentido ni clasificarse¡±.
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