El Guaje ya es leyenda
Villa, que debut¨® en el Mundial en el ¨²ltimo partido, abre el camino a la victoria con su gol 59 en La Roja y deja el campo llorando, sustituido a los 55 minutos por Del Bosque
El 25 de junio de 1950, Espa?a jug¨® contra Estados Unidos el primer partido del Mundial de Brasil, tambi¨¦n en Curitiba, donde ayer se enfrent¨® a Australia. Aquella tarde, hace hoy 64 a?os, la selecci¨®n espa?ola empez¨® perdiendo y no fue hasta el minuto 83 cuando empat¨® Igoa. En un arranque de furia, dos minutos despu¨¦s marc¨® Basora. En el 89, Zarra, el m¨ªtico Telmo Zarraonaindia, cerr¨® la goleada. Sucedi¨® aquello en el estadio Durival de Brito y Silva, m¨¢s conocido como Vila Capanema, donde jugaba el Ferrocarril, un equipo que ya no existe. Lo que sigue en pie es el campo y est¨¢ apenas a 200 metros del Arena da Baixada, donde ayer Villa rindi¨® tributo a Zarra, marc¨® su gol n¨²mero 59 con la selecci¨®n, se convirti¨® en el cuarto espa?ol en marcar al menos un gol en tres Mundiales ¡ªantes fueron Salinas, Hierro y Ra¨²l¡ª y colg¨® el 7 de la selecci¨®n haciendo lo de siempre, marcando un gol. El asturiano lleva nueve en los Mundiales, uno m¨¢s que Maradona.
La selecci¨®n perdi¨® su estrella en Brasil sin acabar la primera fase
Incomprensiblemente, Villa no hab¨ªa jugado todav¨ªa un minuto en lo que va de torneo. Contra Australia, pegado a la banda izquierda, jug¨® solo 55 minutos y en ese rato hizo m¨¢s por el equipo que Diego Costa en dos partidos, y fue escogido el mejor del partido. Sustituido, el mayor goleador de la historia de Espa?a se retir¨® abatido y cabizbajo al banquillo, donde sus compa?eros, puestos en pie, acompa?aron su lento camino hasta el saludo con Mata, que le supli¨®, con aplausos. La cara de Villa era un poema. Encaj¨® mal el cambio y aunque el hecho de que el doctor Cota se acercara a ¨¦l cuando se sent¨® en el banquillo hizo dudar de que su enfado pod¨ªa tener que ver con una lesi¨®n, lo cierto es que Villa no pidi¨® el cambio. Sus l¨¢grimas podr¨ªan entenderse como de impotencia o el dolor por haber disputado su ¨²ltimo encuentro con La Roja o no poder alcanzar los 60 goles.
Del Bosque explic¨® la decisi¨®n, que result¨® un tanto sorprendente, dado que todo el mundo sab¨ªa que El Guaje dejaba la selecci¨®n. El seleccionador se limit¨® a decir que hab¨ªa sustituido a Villa ¡°para agilizar el medio campo¡±. Villa toc¨® 25 veces el bal¨®n, dio 19 pases buenos, remat¨® dos veces a puerta y una fue gol, seg¨²n la FIFA, pero no quiso entrar en consideraciones sobre la sustituci¨®n. ¡°Jugar ha sido una alegr¨ªa enorme. Despu¨¦s de los dos primeros partidos quer¨ªamos despedirnos dando la cara, intentando hacer un buen partido y gan¨¢ndolo y as¨ª ha sido¡±, dijo Villa. ¡°Me voy contento del primer gol y nos vamos tristes porque aspir¨¢bamos a estar bastante tiempo aqu¨ª¡±.
El hombre que en Sud¨¢frica, con cinco goles, llev¨® a Espa?a a la semifinal, dejar¨¢ un vac¨ªo enorme en la selecci¨®n, m¨¢s all¨¢ de su capacidad para destrozar redes. ¡°Juego en la selecci¨®n espa?ola desde que tengo uso de raz¨®n y si por m¨ª fuera lo har¨ªa hasta los 55. Pero soy consciente de que es imposible seguir, que no se puede. Adem¨¢s, he tomado la decisi¨®n de irme al New York City y voy a estar sin competir unos meses. En esas circunstancias es normal que acabe aqu¨ª. Trabajar¨¦ como siempre, pero hay que ser realista¡±, dijo el asturiano al recoger el premio como mejor jugador del partido.
Del Bosque solo alist¨® a cuatro titulares que jugaron contra Holanda
Villa jug¨® este lunes su ¨²ltimo partido con La Roja, el que suma 97, y deja de legado 59 goles. Nadie ha marcado m¨¢s goles que ¨¦l. Por eso Pedro le se?al¨® como ¡°el mejor¡±. El ¨²ltimo gol fue, adem¨¢s, hist¨®rico: desde el 1 de julio de 1982, en el Calder¨®n, no se marcaba un gol de tac¨®n en un Mundial. Lo logr¨® el austriaco Bruno Pezzey contra Irlanda del Norte. La jugada, como ocurri¨® en el segundo gol, de Torres, comenz¨® con el sabor de un pase de Iniesta, que ayer reparti¨® caramelos. El de Fuentealbilla habilit¨® la llegada de Juanfran, que debut¨® en el Mundial y jug¨® un gran partido. El alicantino lleg¨® hasta la l¨ªnea de gol y dio un pase de la muerte que no desaprovech¨® El Guaje, puro instinto.
Villa, tras el abrazo con sus compa?eros, se bes¨® el 7 impreso en la camiseta. Llegar¨¢n m¨¢s goles y los primeros, curiosamente, ser¨¢n en Australia, donde jugar¨¢ un par de partidos con el Melbourne City antes de que en febrero eche a andar el New York City. De hecho, oficialmente ha fichado por el conjunto australiano. ¡°Se tiene que sentir muy orgulloso. Ha marcado una ¨¦poca. Es irrepetible¡±, le reconoci¨® Mata.
En Curitiba empez¨® su historia Espa?a en 1950 y la termin¨® ayer. 64 a?os despu¨¦s, volvi¨® a marcar tres goles. A 200 metros de donde marcaron Igoa Basora y Zarra, lo hicieron Villa, Torres y Mata. El Guaje se va, pero su leyenda es eterna.
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