Neymar, en el olimpo brasile?o

¡°?C¨®mo voy a sentir presi¨®n si estoy realizando uno de los sue?os de mi vida¡±, responde Neymar cuando se le pregunta por la responsabilidad de liderar a una selecci¨®n que gira en torno a su figura. La cuesti¨®n no es balad¨ª porque en lo que va de Mundial se ha convertido en un s¨ªmbolo y en una esperanza para Brasil con apenas 22 a?os. La prensa brasile?a elabora reportajes que hablan de un chico capaz de unir al pa¨ªs en esa disputa interna que el pueblo mantiene entre su propio yo, el f¨²tbol, y las necesidades que le acechan en cuestiones de sanidad y educaci¨®n. Su seleccionador y sus compa?eros, aunque pretenden rebajarle la carga de presi¨®n, no ocultan que la posibilidad de lograr el hexacampeonato pasa por ese juego de fantas¨ªa que mostr¨® ante Croacia y Camer¨²n. Neymar dribla y marca por igual. Hay diarios locales que hablan incluso de que su cara y su carisma son una de las apuestas de la presidenta Dilma en su batalla por ganar las pr¨®ximas elecciones.

Todo gira en Brasil en torno a un chico al que las gafas de pasta que luc¨ªa en la zona mixta asemejaban a uno de esos empalagosos personajes de dibujos animados que cecean al hablar y nunca han roto un plato. Aunque es perspicaz para saber que en el descanso conviene lucir la marca de ropa interior que le patrocina. En esa vor¨¢gine iconoclasta, Neymar tambi¨¦n ha sido se?alado como el jugador que entronca con la historia m¨¢s genuina de la selecci¨®n canarinha. ¡°Ha rescatado la magia del jugador brasile?o¡±, dice David Luiz. ¡°Que ¨¦l haga llover hasta puede ser normal¡±, exagera el nuevo central del Par¨ªs Saint Germain. ¡°No es un sue?o, es la realidad, Neymar ha conseguido trasladar el juego de la calle al f¨²tbol profesional y eso no es f¨¢cil¡±, le elogia tambi¨¦n Dani Alves. ¡°Est¨¢ muy suelto y confiado, parece que est¨¢ jugando peladas (pachanagas) en la calle ¡°En el Barcelona es uno m¨¢s del Barcelona. Aqu¨ª el que tiene que tirar del carro en los momentos dif¨ªciles es ¨¦l¡±, abunda el lateral azulgrana. Scolari incluso insin¨²a un jugador m¨¢s completo que Messi: ¡°As¨ª como Argentina depende de Messi, otros dependemos de otros jugadores. Es normal, los jugadores de gran nivel son distintos y marcan las diferencias. Pero Neymar es muy participativo incluso en defensa porque Muricy Ramalho, su entrenador en el Santos, se lo inculc¨®¡±. ¡°No existe la Neymardependencia, Brasil tiene muchas virtudes¡±, apunta el propio futbolista.

Que ¨¦l haga llover hasta puede ser normal¡±, exagera David Luiz

Neymar ya es el m¨¢ximo goleador del Mundial con cuatro tantos y el sexto en la historia de la selecci¨®n brasile?a con 35 goles en 53 partidos. Ya ha sobrepasado a Rivaldo y solo tiene por delante a Pel¨¦ (77), Ronaldo (62) Romario (55), Zico (48) y Bebeto (39). Su ascenso al pedestal de las glorias del f¨²tbol brasile?o est¨¢ siendo mete¨®rica. ¡°Puede alcanzar lo que se proponga, est¨¢ en un nivel muy alto y compite sin notar la presi¨®n¡±, se?ala ?scar.

Las partidas de ping-pong y la videoconsola han descubierto en la concentraci¨®n de Teres¨®polis una voracidad ganadora insospechada en Neymar. Hay jugadores que se niegan a retarle, seguros de una derrota y de los chascarrillos vacilones con los que despide de la mesa de tenis y de los sof¨¢s a sus v¨ªctimas. Al parecer, solo el capit¨¢n Thiago Silva le hace algo de sombra. ¡°Es solo un ni?o y no puede ganar solo, pero est¨¢ ense?ando un car¨¢cter extraordinario¡±, trata de protegerle David Luiz. ¡°No es el l¨ªder de la selecci¨®n, pero s¨ª el que est¨¢ marcando las diferencias¡±, opina Alves.

Ante el cruce de octavos ante Chile, la selecci¨®n que no quer¨ªa Scolari, Neymar es precavido: ¡°Ser¨¢ un partido complicado. Hay muchas selecciones que est¨¢n sorprendiendo. Encontraremos a un adversario muy fuerte y debemos ajustar los detalles¡±.