Chile se hace grande pese a la derrota frente a Brasil
La selecci¨®n chilena pierde en penaltis frente a los pentacampeones en un partido de infarto en Belo Horizonte
Chile ha perdido en penaltis frente a Brasil, que estuvo casi todo el partido paralizado frente a La Roja, pero los chilenos no solo se quedan con tristeza y la sensaci¨®n de que estuvieron m¨¢s cerca que nunca de hacer historia. Los 17 millones de habitantes del pa¨ªs sudamericano, tristes por una derrota que creen inmerecida, tambi¨¦n se han quedado con el consuelo de que los jugadores dejaron todo en la cancha y que se lleg¨® hasta donde nunca antes de hab¨ªa llegado: la selecci¨®n forz¨® una definici¨®n a penaltis a los pentacampeones en octavos de final y en su propia casa. Y m¨¢s all¨¢ de un resultado indiscutible, que deja a la Roja fuera del Mundial, Chile desde hoy alberga una gratitud infinita hacia este equipo que mostr¨® en Brasil 2014 que es posible jugar de igual a igual frente a quien sea.
Los chilenos no creyeron en las estad¨ªsticas que se?alaban que Brasil no hab¨ªa perdido de local en partidos oficiales desde 1975 y que la Roja nunca hab¨ªa derrotado a los pentacampeones jugando de visita. La selecci¨®n chilena y el pa¨ªs entero crey¨® que era posible ganar este duelo en octavos de final a Brasil y no por simple ret¨®rica. Los jugadores chilenos han mostrado en la cancha que pertenecen a una generaci¨®n distinta y que tienen un nivel deportivo in¨¦dito y, sobre todo, la personalidad que siempre falt¨®: son los primeros de la historia de Chile que clasifican a dos mundiales seguidos, 2010 y 2014, y pasaron a los octavos sin mayor dificultad derrotando a los actuales campeones, Espa?a. Justamente ese juego y esa actitud hicieron que los 17 millones de ciudadanos de este pa¨ªs latinoamericano creyeran que era posible.
El delantero Alexis S¨¢nchez habl¨® el jueves sobre el esp¨ªritu con que sali¨® Chile a enfrentar a Brasil: ¡°El chileno no tiene mentalidad ganadora y hay que tener eso, creerse el cuento, saber que es posible ganarle a un campe¨®n del mundo, como a Espa?a. Los argentinos entran ganando al campo de juego y a veces por eso ganan los partidos. Si yo creyera que vamos a perder con Brasil, pesco mis maletas y me voy para Chile¡±. Y ese ¨¢nimo lo tuvo todo el equipo y lo demostr¨®, por ejemplo, Gary Medel, que conmovi¨®: jug¨® casi todo el encuentro con una sola pierna y lo entreg¨® todo ¡ªtodo¡ª en la cancha.
En Santiago, por la ma?ana, la gente caminaba apresurada por las calles son bolsas de supermercado para reunirse y ver el encuentro
Chile entero se paraliz¨® para ver a La Roja. Por la ma?ana, en Santiago, la gente caminaba apresurada por las calles son bolsas de supermercado para reunirse y ver el encuentro: carb¨®n para la parrilla, carne para el asado y bebidas. No era una ciudad normal y los ¨²nicos que no pararon de trabajar fueron los vendedores de vuvuzelas, gorros tricolor y banderas chilenas que se han instalado en estas semanas en muchas las esquinas. Mucho comercio minorista cerr¨® pese a abrir habitualmente los s¨¢bados y los centros comerciales ¡ªlas plazas ciudadanas de los chilenos¡ª estaban pr¨¢cticamente vac¨ªos poco antes del encuentro. Los vendedores y guardias de seguridad se turnaban en sus labores para poder alentar a la selecci¨®n en los televisores de los locales y multitiendas. A las 12, hora local, cuando arranc¨® el duelo, casi no hab¨ªa gente ni coches en las calles.
El autogol chileno en el minuto 18 se vivi¨® en silencio. Pero el de Alexis S¨¢nchez, que igual¨® el marcador en el minuto 32, se festej¨® como un triunfo: en todas las casas y los barrios de Chile se escuch¨® un grito profundo acompa?ado de bocinazos fren¨¦ticos de los pocos autom¨®viles que segu¨ªan transitando. Hubo gente que se asom¨® a los balcones, abraz¨¢ndose, para sacar las banderas chilenas y hacer ciudadano un triunfo parcial que se vivi¨® con un sentido nacional. Los comentaristas deportivos hablaban del juego nervioso de Brasil y de que Chile, cuyo entrenador hizo cambios t¨¢cticos que le resultaron, jugaba de igual a igual. Y que nunca la selecci¨®n hab¨ªa jugado con este nivel.
Los 90 minutos terminaron con una sensaci¨®n compartida por todo Chile y que repitieron los comentaristas de la radio y la televisi¨®n: La Roja logr¨® alargar el encuentro frente a los pentacampeones, organizadores del Mundial, jugando de visita. Y lo resumi¨® el popular periodista de Canal 13, Aldo R¨®mulo Schiappacasse: ¡°Estuvimos m¨¢s all¨¢ de lo que siempre estuvimos. As¨ª se construye la ¨¦pica, como los valientes. Tenemos la capacidad t¨¦cnica y f¨ªsica para hacer historia. Ahora hay opci¨®n¡±. Los 5.000 chilenos que estaban en el estadio de Belo Horizonte no dejaron de alentar a la selecci¨®n: ¡°Vamooooos, vamos chileeeeeenos¡±. Y el cl¨¢sico grito: ¡°Chi-chi-chi-le-le-le¡±. Y los miles que se reunieron en Santiago para seguir el encuentro en la pantalla gigante del Paseo Ahumada, uno de los lugares emblem¨¢ticos de la capital, vivieron la pr¨®rroga con nerviosismo, esperanza y alegr¨ªa.
Luego de la loter¨ªa de los penaltis, que no hizo justicia con Chile, todo este pa¨ªs se ha quedado en silencio. Pero con la satisfacci¨®n de haber tenido a los jugadores brasile?os rezando de rodillas. Lo dijo el popular relator Claudio Palma de Canal 13: ¡°Gracias, muchachos¡±.
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