Suspense total
Los cuartos arrancan tras unos octavos arrebatadores Brasil en vela, Colombia en ebullici¨®n y Alemania y Francia con cuentas pendientes entre s¨ª
En un Mundial sin taca?ones, en el que casi ninguna selecci¨®n ha recusado la pelota, tras las pasiones de octavos, con partidos palpitantes cada jornada, se avecina un cat¨¢logo de cuartos a¨²n m¨¢s emotivo. Ten¨ªa que ser en Brasil, nirvana del f¨²tbol, donde este juego recuperara todo su apogeo, con el bal¨®n como objeto de deseo, no como un artefacto, con las porter¨ªas siempre a la vista, sin rendiciones previas, con un encuentro tras otro en la noria, imposibles de predecir hasta el final. Ocho selecciones han purgado de lo lindo hasta llegar a las puertas de las semifinales y, salvo Colombia y Francia, que tampoco fueron muy sobradas, el resto ha logrado la clasificaci¨®n por un dedo, con los postes como milagro, caso de Brasil y Argentina, o con metas extasiadoscomo Keylor Navas, Julio C¨¦sar y Neuer. Por una vez, los porteros no son un solo y se las llevan todas. En un pa¨ªs que siempre utiliz¨® mejor los pies que las manos, este Mundial de guardametas iluminados resulta un homenaje al pobre Barbosa, aquel brasile?o proscrito para la eternidad tras el Maracanazo.Este Mundial sirve hasta para ser compasivo con un muerto, aunque ya lo estuviera en vida.
La fiesta de cuartos arranca con un evocador duelo europeo. Alemania y Francia, con cuatro t¨ªtulos, m¨¢s de una cuenta pendiente y mucha soltura en su juego. Con estos dos equipos por el medio, imposible no rebobinar hasta la mejor pr¨®rroga en la enciclopedia de los Mundiales, aquella incre¨ªble remontada germana en la Sevilla del 82. Un partido de leyenda marcado por el matonismo de Harald Schumacher, al que el f¨²tbol conden¨® para siempre tras su atroz atropello al franc¨¦s Battiston, al que fractur¨® dos dientes y una v¨¦rtebra, y provoc¨® una conmoci¨®n cerebral. La Alemania de hoy ya no tiene ese colmillo y ahora le da palique a la pelota con ese f¨²tbol tertulia que intenta imponer a partir de un selecto grupo de centrocampistas. Pero, salvo en su duelo con Portugal, condicionado por la expulsi¨®n de Pepe, ning¨²n rival le ha permitido una faena de ali?o. L?w quiso desdramatizar que siete de sus futbolistas est¨¦n padeciendo un proceso gripal leve.
Francia, por su parte, ha recuperado cierta familiaridad con su mejor pasado. Deschamps, su t¨¦cnico, ha apaciguado una selecci¨®n proclive a los incendios en tiempos no muy lejanos, y el equipo pinta bien. Cabaye le da equilibrio; Pogba, versatilidad; Matuidi, carburante; Valbuena, chispa; y Benzema, goles y arquitectura. El enredo franc¨¦s es Giroud, al que defiende el t¨¦cnico, pero que en sus apariciones ha sido m¨¢s otro marcaje para Benzema que una soluci¨®n. Al madridista se le ha visto m¨¢s enchufado con Griezmann, m¨¢s dicharachero en el juego, un detector de espacios, veloz y resolutivo.
A continuaci¨®n del ¨®rdago franco-alem¨¢n, el primer gran pulso individual del torneo: Neymar-James. Brasil ser¨¢ de nuevo un pa¨ªs desierto, en el que no respiran ni los fantasmas cuando juega La Canarinha. Y m¨¢s ahora, con la congoja de un equipo que ya ha echado un vistazo al infierno. Brasil precisa una actuaci¨®n convincente para resetearse, para repescar el optimismo con el que afront¨® el campeonato. Hoy, las dudas aprietan la soga y la selecci¨®n y su torcida est¨¢n en estado de alarma, con p¨¢nico a un ultraje mayor a¨²n que el de 1950. Scolari prende mechas populacheras mientras sopesa dar una vuelta de tuerca a su borroso encerado y sentar al improductivo Fred y dejar que Neymar sea el ¨²ltimo corneta en ataque.
Neymar J¨²nior se llev¨® ayer otro sobresalto fuera del campo a costa de Neymar S¨¦nior. La Folha de S?o Paulo public¨® que el patriarca podr¨ªa estar implicado en una red de reventa de entradas supuestamente dirigida por el empresario argelino Mohamadou Lamine Fofana con la presunta complicidad de un dirigente de FIFA. El mismo diario brasile?o rectific¨® un d¨ªa despu¨¦s y matiz¨® que el padre de Neymar solo ser¨¢ llamado como testigo. La investigaci¨®n tambi¨¦n alcanza a un hermano de Ronaldinho y a los exjugadores Dunga, Junior Baiano y Carlos Alberto. Brasil no gana para sustos y, en lo futbol¨ªstico, no es extra?o que est¨¦ en ascuas. Tiene un gran motivo: la fresca y pujante Colombia.
El padre de Neymar es acusado de estar implicado en una red de reventa de entradas
El grupo del argentino Jos¨¦ P¨¦kerman ha puesto la m¨²sica del Mundial, con su f¨²tbol vivaz y desinhibido. Los colombianos dan la sensaci¨®n de estar alegres de jugar porque s¨ª, sin complejos. Al frente de todos James (de pronunciaci¨®n castellana), con cara de beato pero un travieso de primera, la figura emergente para el retablo de este Mundial. Habilidoso, t¨¦cnico, con pausa para articular el juego cuando conviene y un sabueso cuando asalta las porter¨ªas rivales. Tiene goles de autor, como su deliciosa maniobra en el tanto que abri¨® en canal a Uruguay. Al mismo tiempo, de forma sincronizada la cabeza y el cuerpo: un vistazo de espaldas a la meta rival, un do de pecho, un control amortiguado y mientras el cuerpo le giraba el gol ya ten¨ªa hora. Pero Colombia no es solo James. Sobre ¨¦l gravitan estupendos futbolistas como Jackson Mart¨ªnez y, por encima, Cuadrado, en s¨ª mismo un repertorio futbol¨ªstico. Activo, felino, contundente, descarado. Un todo en uno. Uno m¨¢s, y son muchos, de los alicientes de estos cuartos.
Un duelo al sol entre Neymar y James. Benzema se enfrenta a Neuer. Francia no olvida, Alemania a¨²n sue?a con Argelia. Tiembla Brasil y vibra Colombia. Suspense total.
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