La vieja Europa no dignifica Maracan¨¢

Alemania y Francia, dos resistentes de la vieja Europa en la Copa de Am¨¦rica, desmerecieron durante un buen rato Maracan¨¢. O al menos no lo dignificaron como anunciaba el cartel. El partido qued¨® resumido en un gol de falta del central Hummels. Apenas hubo noticias de afamados solistas como M¨¹ller o Kroos y de delanteros estupendos de la talla de Benzema. Muy tiernos, los franceses se vencieron pr¨¢cticamente sin decir ni p¨ªo, entre temerosos y espantados, sobrecogidos por el gigante Neuer. No tuvieron sangre ni pasi¨®n ante un contrario que muda a cada jornada y hasta cambia de plan dos y tres veces en un partido, como si no quisiera descubrir su juego hasta la final, siempre vers¨¢til y ganador, y m¨¢s contra la inocua Francia. En Maracan¨¢ gan¨® la historia, protagonizada por la vieja Alemania.

Pese a la solemnidad de la cita, Deschamps actu¨® con la mayor naturalidad y dispuso la alineaci¨®n m¨¢s racional, sobre todo por la presencia del extremo Griezmann, mejor aliado de Benzema que el ariete Giroud. La l¨ªnea de vida de Francia la marca el tr¨ªo Cabaye-Valbuena-Benzema. El punto d¨¦bil es la juventud del equipo, en fase de formaci¨®n, sobre todo en la defensa manejada por el portero y capit¨¢n Lloris.

No sirve de nada la anunciada fluidez ofensiva de Francia, manifiesta cuando recibe Valbuena, si cede Varane a la salida de una falta botada por el guante de Kroos. El central se achic¨® ante la bravura de Hummels, poderoso en el salto y acertado en el giro de cuello, muy cercano en el remate al cuerpo del portero de Francia. Alemania quiso ganar el encuentro a partir de la intimidaci¨®n, m¨¢s f¨ªsica que de costumbre, cercana a la versi¨®n de la Mannschaft, y lo consigui¨®: 1-0. L?w sac¨® a Lahm del medio centro para que jugara de lateral, mont¨® un doble pivote con Khedira y Schweinsteiger y dej¨® en el banquillo a G?tze.

Jugaba Klose, cumplidos los 36 a?os, titular por vez primera en Brasil, m¨¢ximo goleador de la Copa del Mundo con Ronaldo (15). A L?w le hab¨ªa dado un ataque de entrenador despu¨¦s de las dificultades que pas¨® con Ghana y especialmente con Argelia y toc¨® todas las l¨ªneas, tambi¨¦n la zaga con la suplencia de Mertersacker. M¨¢s poderosa que virtuosa, Alemania perdi¨® encanto, sorprendente en un plantel que cuenta con M¨¹ller, Kross y ?zil. La tercera l¨ªnea apenas entr¨® en juego hasta el final y si domin¨® el marcador,fue por la poca combatividad de Francia, demasiado est¨¢tica y mansa, muy poco agitada

No consiguieron los franceses darle ritmo el partido y se pudieron defender bien los alemanes, a pesar de ser nuevamente vulnerables en el centro de la zaga, permeable a los pases filtrados de jugadores como Valbuena y Cabaye. Francia, sin embargo, fue excesivamente selectiva en sus salidas, no consigui¨® soltarse futbol¨ªsticamente, como si estuviera asustada. Alcanz¨® con un tiro de Valbuena, rechazado por la mano izquierda de Neuer, para expresar las deficiencias de Alemania e invitar a Francia a ir a por el partido de Maracan¨¢. No hubo manera.

Aunque Benzema amenazaba con acabar m¨¢s jugadas que Klose, hab¨ªa una actitud inocente en la c¨¢ndida Francia, empe?ada en lavar la pelota, muy acad¨¦mica y aseada, excesivamente formal ante un rival que se las sabe todas como es Alemania. Ni con el par¨®n para hidratarse se corrigieron los franceses y los alemanes alcanzaron el descanso tan panchos con el gol de Hummels. Ni Griezmann pudo mover el partido a pesar de su velocidad y un par de intervenciones que invitaron a descolgarse en ataque a Pogba y Matuidi.

Apenas hubo noticias de afamados solistas como M¨¹ller, Kroos o el delantero Benzema

Hubo un rato en que no pas¨® nada en la cancha ni se dio nada que contar en la grada, como si no hubiera nadie en Maracan¨¢, presa de la solana. Todos los jugadores se pusieron a buen resguardo en la sombra y se dedicaron a sacar fueras de banda delante de los banquillos de Deschamps y L?w mientras el ¨¢rbitro no paraba de pitar sin ton ni son. Los t¨¦cnicos activaron entonces el encuentro con los cambios: M¨¹ller recuper¨® su puesto de falso 9 cuando Sch¨¹rrle sustituy¨® a Klose y Deschamps prescindi¨® de su metr¨®nomo Cabaye y del pie de Valbuena para desplegarse desde el arrebato y el f¨ªsico m¨¢s que con el criterio, decidido a romper la monoton¨ªa, ya con Giroud de 9.

Francia, sin embargo, se qued¨® desactivada por la mala mano de Deschamps, sin un volante capaz de poner un bal¨®n al ¨¢rea para Giroud, y Alemania no solo se defendi¨® con el resguardo de Neuer sino que pas¨® a contraatacar con transiciones tan r¨¢pidas como mal definidas. M¨¹ller jugaba m¨¢s a gusto y G?tze hac¨ªa m¨¢s da?o que el desparecido ?zil. El marco de Lloris estuvo m¨¢s amenazado que el de Neuer, que dio por concluido el partido con un manotazo prodigioso a un tiro de Benzema. Neuer se bast¨® para comerse a Francia en uno de los partidos m¨¢s pobres de la Copa del Mundo. No hubo riesgo, ni emoci¨®n y el fin estaba cantado si se repasa la historia del Mundial.