La mala cabeza de Lewis
Hamilton debe cambiar de actitud pese a su victoria en el circuito de Silverstone este domingo. El brit¨¢nico debe analizar su comportamiento en la ¨²ltima criba de la cronometrada
Si hace un par de meses pensaba que Lewis Hamilton hab¨ªa madurado y dejado atr¨¢s aquellos vicios que le acompa?aron en sus primeros a?os en la F-1, el brit¨¢nico ha protagonizado algunos acontecimientos ¨²ltimamente que me llevan a rectificar parcialmente. Aunque este ¨²ltimo abandono de Nico Rosberg vuelve a apretar las cosas, le dir¨ªa a Hamilton que, por su bien, mejor centre sus esfuerzos en analizar su comportamiento en la ¨²ltima criba de la cronometrada (Q3). En ella reapareci¨® el viejo Hamilton, aquel que era capaz de mostrar el incre¨ªble talento que posee e hipotecarlo todo luego. En esta ocasi¨®n, lo que le conden¨® fue su arrogancia.
El piloto de Tewin pose¨ªa la pole provisional despu¨¦s de la primera tentativa de vuelta r¨¢pida, cuando realiz¨® la segunda intentona. Detr¨¢s de ¨¦l, a pocos metros de distancia, Rosberg, que en aquellos momentos ten¨ªa el segundo mejor registro, hizo lo mismo. Al comprobar el estado del asfalto, a¨²n h¨²medo y tras un primer parcial en el que perdi¨® m¨¢s de un segundo en relaci¨®n con su mejor giro, Lewis decidi¨® levantar el pie y abortar, y se apart¨® a un lado para no entorpecer a Nico ¡ªpor radio le dijeron que si no cre¨ªa poder mejorar, no estorbara a su vecino¡ª. Creer en uno mismo es muy bueno, pero en este caso Hamilton cometi¨® un error al pecar de soberbia. Mientras ¨¦l regresaba al garaje, Rosberg segu¨ªa rodando al m¨¢ximo sin rendirse, y ese empe?o tuvo como recompensa su cuarta pole de la temporada. ?Y c¨®mo lo hizo? Pues recuperando tres segundos en el ¨²ltimo sector, cuyo cemento se hab¨ªa secado y estaba en muchas mejores condiciones. Una buena lecci¨®n para Hamilton, que sali¨® el sexto. Har¨¢ bien en tomar buena nota si no quiere poner en riesgo las opciones que le quedan de conseguir el t¨ªtulo.
Creer en uno mismo es muy bueno, pero en este caso Hamilton cometi¨® un error al pecar de soberbia.
En estos momentos, quien lleva la batuta es Rosberg, que emplea todo lo que tiene en su mano para sacar el m¨¢ximo partido de todo aquello de lo que dispone. Se vio en M¨®naco, donde se impuso tras adjudicarse la pole a partir de una maniobra que sac¨® de quicio a su oponente ¡ªaparc¨® en una escapatoria y le impidi¨® optar a ella¡ª.
Yo creo que Nico es consciente de que est¨¢ compitiendo con alguien que a una vuelta es m¨¢s r¨¢pido que ¨¦l. Pero eso le mantiene alerta porque sabe que no puede pasar por alto ninguna oportunidad que se le presente. Es la ¨²nica opci¨®n que tiene de alcanzar la que ser¨ªa su primera corona. Hamilton est¨¢ convencido de que tiene m¨¢s talento, pero debe saber que en un Mundial en el que los dos principales candidatos llevan el mismo coche, eso puede no ser suficiente si se deja llevar con actitudes como la de este s¨¢bado. Si no tiene m¨¢s cabeza, su talento puede no ser suficiente para ganar a su compa?ero, que al mismo tiempo est¨¢ ganando en seguridad porque se est¨¢ dando cuenta de que es capaz de manejar la situaci¨®n y llevarla a su terreno.
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