La cinta de Leo y la palabra de Mascherano
El delantero y el mediocentro se reparten la capitan¨ªa de Argentina, que afronta las semifinales contra Holanda
Alejandro Sabella viaj¨® a Barcelona antes de concentrar a la selecci¨®n para el Mundial. El seleccionador quer¨ªa que Javier Mascherano supiera por qu¨¦ la cinta de La Albiceleste ten¨ªa que pasar a Leo Messi. El plan era evitar que se repitiera la historia de 1986, cuando Carlos Bilardo le quit¨® la capitan¨ªa a Daniel Passarella sin consultar a nadie para d¨¢rsela a Diego Maradona. Sabella, que fue asistente de Pasarella en la selecci¨®n, procedi¨® de manera m¨¢s democr¨¢tica y le pidi¨® a Mascherano y a Messi que se pusieran de acuerdo, cosa que sucedi¨® al instante porque El Jefecito estaba plenamente de acuerdo con el entrenador en que el capit¨¢n en Brasil ten¨ªa que ser Messi.
Y Leo se pone la cinta cada partido, lee cuando toca el manifiesto contra el racismo, acude al sorteo del campo y de vez en cuando se le ve mascullar con el ¨¢rbitro, sobre todo cuando media alguna falta. No acostumbra a hablar propiamente en el campo ni en el vestuario, como bien se supo cuando ya ejerc¨ªa de capit¨¢n en el equipo de Maradona que viaj¨® a Sud¨¢frica. Messi se ata el brazalete y quien lleva la voz cantante es Mascherano. A buen seguro que as¨ª lo acordaron en Barcelona cuando intermedi¨® Sabella. Y las palabras de El Jefecito resuenan en Brasil. Todav¨ªa se habla de la arenga previa del partido con B¨¦lgica descubierta por el diario Ol¨¦.
¡°Ya estoy cansado de comer mierda¡±, se arranc¨® Mascherano de forma apasionada, con la cabeza rapada, en el vestuario de La Albiceleste, que no alcanzaba las semifinales desde Italia 90. ¡°Es por m¨ª, por los exjugadores y por nosotros que tenemos que pasar esta barrera. ?Vamos!¡±. Aseguran que hubo quien se puso a llorar y se?alan a Messi. Argentina gan¨® a B¨¦lgica y hoy aspira a derrotar a Holanda para llegar el d¨ªa 13 a Maracan¨¢. ¡°A¨²n podemos hacer m¨¢s historia¡±, repite El Jefecito, dichoso por ¡°poder hacer felices a los dem¨¢s¡±, dispuesto a desmentir un d¨ªa m¨¢s la etiqueta de perdedor que colgaba del equipo que capitanea con Messi.
¡°Hay que jugar con alma y coraz¨®n, y hay que ser inteligentes en lo t¨¢ctico¡±, dice El Jefecito
Aunque el desencanto vivido en Jap¨®n y Corea (2002), as¨ª como el de Sud¨¢frica (2010), obligaban a mantener la prudencia, la hinchada argentina ha conquistado los estadios con sus c¨¢nticos: ¡°Brasil, decime qu¨¦ se siente tener en casa a tu pap¨¢. Te juro que aunque pasen los a?os, nunca nos vamos a olvidar¡ Que el Diego te gambete¨®, que Cani te vacun¨®, que est¨¢s llorando desde Italia hasta hoy. A Messi lo vas a ver, la Copa nos va a traer, Maradona es m¨¢s grande que Pel¨¦¡±. Los pulmones de los aficionados animaron a los jugadores mientras el t¨¦cnico daba con el once ante B¨¦lgica. Ni defensa de cinco, punto de partida de Sabella, ni el ataque de los cuatro fant¨¢sticos pedido por Leo.
Aunque el partido fue muy abierto, expuesto a cualquier marcador, los argentinos se felicitan porque su equipo no concedi¨® ni un solo mano a mano ante B¨¦lgica y Messi fue ¡°agua en el desierto¡±, como afirm¨® Sabella. En un plantel que no sabe qu¨¦ hacer con la pelota, el 10 no solo la tuvo un rato sino que se exhibi¨® con un control ante el balc¨®n del ¨¢rea que paraliz¨® la Copa. Aunque se administra, Messi marca las diferencias en el campo contrario mientras Mascherano lo hace en el propio, mitad y mitad, como corresponde a quienes se han repartido la capitan¨ªa. No precisa ser un caudillo, sino que le alcanza con que le llamen El Jefecito.
Al igual que ha pasado con La Albiceleste, ha habido tambi¨¦n dudas sobre Mascherano, sobre todo en las eliminatorias de clasificaci¨®n, cuando se le denunci¨® cierta lentitud e imprecisi¨®n y dej¨® de ser indiscutible para la prensa. Las mismas sospechas se daban en el Camp Nou. Hubo un momento en que ya no sab¨ªa si era volante o central, si le ten¨ªan por importante o prescindible, situaci¨®n que le llev¨® a sopesar la posibilidad de abandonar el Bar?a. Mascherano renov¨® finalmente su contrato con el club azulgrana y recuper¨® su protagonismo como mediocentro de Argentina despu¨¦s de que Sabella tambi¨¦n le hubiera probado como central en un amistoso contra Eslovenia.
Mascherano es el segundo mejor pasador de la Copa (465 toques), solo por detr¨¢s de los 471 de Lahm
Mascherano es ahora mismo el segundo mejor pasador de la Copa (465 toques, por detr¨¢s de los 471 de Lahm) y ha recuperado el vigor competitivo que ya le distingui¨® en River, Corinthians, West Ham y Liverpool, y por supuesto en la selecci¨®n, doble oro ol¨ªmpico como es a sus 30 a?os. A pesar de haber perdido potencia y dinamismo, circunstancia que ya no le permite ayudar tanto a los laterales, ha ganado inteligencia para llevar al equipo adelante en la divisoria, recuperar el bal¨®n y morder al contrario, dominar los tiempos, rebanar el cuero y anticipar, especialista como fue toda su vida en el tackle. Tanta es su intensidad que la marca Fiat lleg¨® a hacer una publicidad con su figura: ¡°Un motor en el cuerpo¡±.
Jerarca en el campo, capataz en el vestuario e interlocutor con los medios de comunicaci¨®n, porque sus respuestas siempre han sido interesantes, Mascherano ¡°es un l¨ªder sin necesidad de golpearse el pecho¡±, afirmaci¨®n del periodista argentino Ezequiel Fern¨¢ndez Moores, ¡°porque entrega, entrega y entrega¡±. Y remacha: ¡°Es entrega pura y, por otra parte, tiene un liderazgo propio y la cercan¨ªa necesaria con Leo¡±. Nada m¨¢s salir lesionado del partido con Colombia, Neymar recibi¨® tambi¨¦n la llamada de Mascherano. ¡°Le not¨¦ triste¡±, confes¨® para despu¨¦s reparar en el duelo ante Holanda: ¡°Tienen la mejor contra del Mundial y tienen hambre¡±.
La misma que Argentina en un partido que evoca m¨¢s a la famosa final del 78 que a los dos partidos del 98. ¡°Nos tenemos que aferrar a la ilusi¨®n¡±, dice Mascherano. ¡°Hac¨ªa 24 a?os que llev¨¢bamos jugando el partido contra B¨¦lgica y ahora no podemos parar. Hay que aprovechar esta oportunidad porque pasa muy de vez en cuando¡±. Y anuncia: ¡°A estas alturas hay que jugar con el coraz¨®n y con el alma, pero no alcanza para ganar si no se es inteligente en las cuestiones t¨¢cticas¡±.
Mascherano volver¨¢ a hablar hoy con la plantilla mientras Leo se pone la cinta y la hinchada canta en S?o Paulo: ¡°Brasil, decime qu¨¦ se siente tener en casa a tu pap¨¢ (¡). A Messi lo vas a ver, la Copa nos va a traer, Maradona es m¨¢s grande que Pel¨¦¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.