¡°Es el resultado de 10 a?os de esfuerzo¡±
L?w evoca a Klinsmann para explicar la evoluci¨®n germana y Sabella lamenta la falta de punter¨ªa

Las palabras de Joachim L?w antes de la final dieron en clavo. ¡°Tendr¨¦is que dar m¨¢s que nunca porque quer¨¦is ganar algo que no hab¨¦is logrado nunca¡±, les dijo. Y el gol de G?tze le dio la raz¨®n, campeones del mundo. Entonces, como exige cualquier festejo, a L?w lo abraz¨® hasta el apuntador, siempre envuelto en piropos y sonrisas. Las palabras de los jugadores hacia su persona, adem¨¢s, destilaban veneraci¨®n, quiz¨¢ porque con el tiempo les hizo cambiar su juego hasta dar con el ¨¦xito definitivo. Primero les convenci¨® de que el f¨²tbol de Espa?a y Guardiola era el referente, pero tambi¨¦n fue capaz de sazonar la idea con las virtudes de Dortmund de Kloop, del v¨¦rtigo en la contra, para persuadirles de que les har¨ªa mejores y les llevar¨ªa donde no llegaron en la pasada Eurocopa y Mundial, apeados en las semifinales. ¡°Esta Copa es el resultado de 10 a?os de esfuerzo que empez¨® con el plan de Klinsmann¡±, resolvi¨® el entrenador con modestia y respeto para el que fuera su jefe en la selecci¨®n, del mismo modo que en el momento del alzamiento del trofeo se qued¨® en segunda l¨ªnea, como si los ¨²nicos protagonistas fueran los futbolistas.
¡°Somos el primer equipo europeo en ganar en Sudam¨¦rica¡±, record¨® el alem¨¢n
Esa idea, la del poder de los jugadores, la compart¨ªa Sabella. Con la mirada perdida en el infinito de Maracan¨¢, ofreciendo su hombro a los jugadores pero sin recibir palmada alguna en la espalda, al entrenador argentino se le fotografi¨® con los ojos empa?ados sin derramar l¨¢grima alguna, sin nada que decir tras perder una final en la que su equipo dispuso de ocasiones pero chut¨® con los pies torcidos, nunca a porter¨ªa. Sabella era, en cualquier caso, un reflejo de lo que fue su torneo porque prefiri¨® escuchar al grupo antes que hacer lo que le ped¨ªa el cuerpo, entregado al plantel y sobre todo a Messi como se evidenci¨® en las semifinales cuando el 10 le reclam¨® que quitara a Higua¨ªn para poner a su amigo Ag¨¹ero. Se levant¨® el rumor tambi¨¦n anoche cuando sustituy¨® a Lavezzi, que hab¨ªa destrozado a H?wedes en la primera parte con sus carreras por el flanco derecho. ¡°Es verdad que Pocho estaba haciendo un gran partido, pero quer¨ªamos cambiar la forma de jugar y ser m¨¢s ofensivos para no ir al alargue¡±, resolvi¨® Sabella sin dar otra explicaci¨®n futbol¨ªstica. Y de eso, de f¨²tbol y pizarra, le sobra a L?w, intervencionista como pocos y al fin triunfador.
¡°Con el paso de los a?os pudimos ampliar el rendimiento y progresamos como en las jugadas de estrategia, donde nunca fuimos tan buenos y ahora ya nos hacen definir partidos¡±, resolvi¨® L?w, feliz a m¨¢s no poder y con la sonrisa en la cara, dando sorbos al botell¨ªn de agua sin parar; ¡°aunque no hab¨ªamos dado este gran paso. Pero este equipo, este grupo con Lahm, Podolski, Klose y los dem¨¢s, que siempre han estado con nosotros, se merece la victoria¡±. Suma as¨ª Alemania su cuarto entorchado para alcanzar a Italia, s¨®lo por detr¨¢s de Brasil (5). ¡°Mostramos el mejor desempe?o durante los siete partidos. Esta alegr¨ªa seguir¨¢ siempre porque dieron todo y porque somos el primer equipo europeo en ganar en Sudam¨¦rica¡±.
¡°Hace tiempo que Leo est¨¢ en el Olimpo de los m¨¢s grandes¡±, dijo el t¨¦cnico argentino
M¨¢s sobrio estaba Sabella, que digiri¨® el varapalo con entereza, por m¨¢s que encontrara una excusa inicial ¡ª¡°jugamos dos tiempos suplementarios y ellos s¨®lo uno; eso se nota¡±, explic¨®¡ª y despu¨¦s descifrara la derrota de la forma m¨¢s simple posible: ¡°Nos falt¨® la eficacia y la definici¨®n de ellos, porque Alemania tuvo el dominio territorial, pero la jugada m¨¢s clara la tuvimos nosotros¡±. Reacio a hablar sobre su futuro, se dedic¨® sin embargo a piropear a su plantel: ¡°Dejaron todo en la cancha y m¨¢s all¨¢ del dolor de la derrota de la final se pueden mirar al espejo y decirse que dieron todo por Argentina¡±. Aunque la iron¨ªa de un periodista (¡°?Decime qu¨¦ se siente?¡±, le pregunt¨® un brasile?o en referencia a la canci¨®n argentina que inund¨® las calles del pa¨ªs desde el d¨ªa de apertura) descorch¨® la sonrisa de Sabella, que, sin embargo, respondi¨® sin acritud: ¡°Los jugadores est¨¢n muy amargados porque ten¨ªan una gran ilusi¨®n por ganar. Y yo estoy triste como los jugadores, con el dolor de perder una final, pero satisfecho porque lo dieron todo. Es un grupo extraordinario y maravilloso. Se vio en la cancha lo que hab¨ªa fuera¡±.
Sabella no se march¨®, sin embargo, sin piropear a su luz, a su jugador franquicia, a un Messi que fue escogido el mejor del torneo ante la cr¨ªtica generalizada porque hab¨ªa nombres como James, M¨¹ller, Robben y Neuer, incluso Neymar, Kroos y Mascherano, que parec¨ªan tomarle la delantera en el r¨¢nking. ¡°Lionel lo merec¨ªa porque jug¨® un gran Mundial, fue un factor fundamental para lleg¨¢ramos hasta aqu¨ª. Lo tiene muy merecido¡±, expres¨®. Y a?adi¨®: ¡°El Mundial es un torneo demandante, pero en lo f¨ªsico est¨¢ en el Olimpo y desde hace mucho tiempo que est¨¢ en el Olimpo de los m¨¢s grandes¡±. Aunque le falta, por muy poco, un Mundial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.