2008-09: Doble apuesta espa?ola

La vida al l¨ªmite. ?se era el lema de la d¨¦cima edici¨®n de la Volvo Ocean Race. Y, a juzgar por la resistencia, f¨ªsica y mental exigida a los tripulantes, no parec¨ªa una exageraci¨®n. Seis equipos con ocho barcos - dos de los aspirantes compet¨ªan con dos embarcaciones; los suecos del Ericsson 3 y el Ericsson 4, y los espa?oles del Telef¨®nica Azul y el Telef¨®nica Negro,- se dieron cita para la ocasi¨®n. Once tripulantes en cada barco, dos de ellos menores de 30 a?os, seg¨²n una nueva norma, estar¨ªan vigilados por nueve c¨¢maras y tres micr¨®fonos las 24 horas del d¨ªa.

Por primera vez en la historia de la competici¨®n la flota zarpar¨ªa desde un puerto del Mediterr¨¢neo, la ciudad de Alicante, que tom¨® el testigo de Sanxenxo y Vigo (Galicia). Tambi¨¦n era la primera vez que se asomaba a Asia, a puertos como Cochi (India) o Singapur o Qingdao (China). La regata terminar¨ªa a finales de junio de 2009 en San Petersburgo (Rusia). En total, la flota recorrer¨ªa 37.000 millas n¨¢uticas (68.500 kil¨®metros) y disputar¨ªa diez etapas oce¨¢nicas y siete regatas costeras.

Con tripulaciones cada vez profesionalizadas, y gracias a los cambios en el reglamento, la competici¨®n ganaba adeptos. Como parte de la estrategia para convertir la regata en un fen¨®meno medi¨¢tico, los equipos contaban con un tripulante-periodista, responsable de la comunicaci¨®n con el exterior. El objetivo era que la d¨¦cima edici¨®n de la Volvo Ocean Race fuese la m¨¢s seguida. Ingredientes no faltar¨ªan.

Una nueva herramienta

Los equipos dispon¨ªan de una nueva herramienta t¨¢ctica, el ¡°modo invisible¡±, que todos pod¨ªan usar una ¨²nica vez, en algunas de las etapas. Esto permit¨ªa al barco que hab¨ªa optado por usar este movimiento t¨¢ctico no aparecer durante las siguientes 12 horas en los partes de posiciones de la flota, que se facilitaban cada tres horas. De esta manera, si un equipo se encontraba en ¡°modo invisible¡± sus competidores no sab¨ªan hacia donde se dirig¨ªa, ni las opciones que hab¨ªan tomado en esas horas.

Hab¨ªa excepciones, si un barco activaba su ¡°modo invisible¡± y cruzaba una de las siete metas volantes, el paso de dicha meta y la hora a la que se hab¨ªa realizado se har¨ªa p¨²blico. Su posici¨®n tambi¨¦n se dar¨ªa a conocer si se encontraba a 50 millas o menos de la l¨ªnea de llegada. El ¡°modo invisible¡± le daba bastante inter¨¦s a la regata, y sobre todo, intriga.

Segunda generaci¨®n del VO70

La segunda versi¨®n de los VOR70, m¨¢s robusto y ligero, fue dise?ado para navegar en las condiciones m¨¢s adversas. En esta nueva generaci¨®n, el peso era clave, y su ley dictaba las condiciones espartanas de la vida a bordo. En un barco de 21,5 metros de eslora y 14 toneladas, cada gramo cuenta, y ello se traduce en segundos como lo demostr¨® lo sucedido la anterior edici¨®n en la etapa entre Melbourne y Wellington. Apenas nueve segundos separaron al primer y el segundo clasificados despu¨¦s de recorrer las 1.400 millas.

La competencia en la regata es mucha y por eso, a los dos barcos que patrocinaba Telef¨®nica no se les pint¨® el casco. La decoraci¨®n se incorpor¨® en las propias l¨¢minas de fibra de carbono en el proceso de construcci¨®n, lo que supondr¨ªa un ahorro de 26 kilos de peso que seg¨²n los c¨¢lculos se traducir¨ªan en 12 minutos por etapa, dos horas en toda la competici¨®n.

Adem¨¢s de ligero, el barco deb¨ªa ser resistente para poder navegar en todo tipo de condiciones. Una colisi¨®n con un iceberg, un contenedor perdido por un mercante o una ballena pueden ser cr¨ªticos. Pero si, adem¨¢s, se produce en plena borrasca, la cosa se complica. La Vuelta al Mundo a Vela es una especie de marat¨®n bajo condiciones muy duras que lleva al l¨ªmite la resistencia y en la que las tripulaciones se juegan el tipo en medio del oc¨¦ano.

Dos contra dos, Telef¨®nica vs Ericsson?

Pedro Campos, como director general, y el dan¨¦s Bouwe Bekking, como director deportivo, se pusieron al frente del equipo espa?ol que contaba con un presupuesto de casi 50 millones de euros, dos barcos de renovado dise?o, el Telef¨®nica Azul y el Telef¨®nica Negro, y una de las mejores tripulaci¨®n del momento.

Iker Mart¨ªnez, doble medallista Ol¨ªmpico, oro en Atenas 2004 y plata en Pek¨ªn 2008, patroneaba el Azul, en el que se tambi¨¦n embarcaba su inseparable Xabi Fern¨¢ndez, Pepe Ribes y Jordi Calafat, que ven¨ªa de participar en la Copa del Am¨¦rica. Y Fernando Ech¨¢varri, oro en Pek¨ªn, tomaba el mando del Negro. Con 31 y 35 a?os, respectivamente, eran los dos patrones m¨¢s j¨®venes.

El equipo espa?ol acud¨ªa a la cita con la lecci¨®n bien aprendida despu¨¦s del dram¨¢tico abandono en alta mar del Movistar en 2006. La rotura en la uni¨®n de la quilla con el casco acab¨® con el barco en el fondo del oc¨¦ano Atl¨¢ntico. Por eso, los participantes en esta edici¨®n -con Telef¨®nica al frente- destinaron importantes esfuerzos a reforzar la estructura del barco y multiplicaron su presupuesto de I+D.

El Telef¨®nica volvi¨® a encargar el barco a Bruce Farr y firm¨® un contrato exclusivo con el dise?ador que hab¨ªa ganado todas las ediciones menos la ¨²ltima, en la que los holandeses del ABN volaron con su embarcaci¨®n de dos timones modelada por Juan Kouyoumdjian. En el estudio de Farr se proyectaron por ordenador hasta 600 posibles modelos antes de decidirse por los dos que se construyeron en Wellington (Nueva Zelanda) y Alginet (Valencia).

Los rivales

El equipo sueco, con el Ericsson 3 y el Ericsson 4, con el mayor presupuesto era el gran favorito. De hecho, contaba con cuatro barcos para preparar la regata. No solo entrenaba con el Ericsson con el que ya participaron en 2005-06. Adem¨¢s, ten¨ªan la embarcaci¨®n ganadora de esa edici¨®n, el ABN Amro One para analizarla al detalle y servir de sparring de los dos nuevos modelos construidos.

El Russia Team era el empe?o personal del magnate Oleg Zherebtsov, de 37 a?os. El millonario, adem¨¢s de financiar el equipo, participaba como miembro de la tripulaci¨®n. El ol¨ªmpico Andreas Hanakamp, ser¨ªa el patr¨®n de la embarcaci¨®n. Su mano derecha y jefe de guardia, el veterano regatista Guillermo Altadill.

Marcelino Bot¨ªn fue el elegido por el Puma Ocean Racing para dise?ar el barco con el que competir¨ªa en la Vuelta al Mundo. El santanderino y su socio, el surafricano Shawn Carkeek, fueron la primera opci¨®n del equipo Telef¨®nica, pero al estar tambi¨¦n ocupado con la Copa del Am¨¦rica -Bot¨ªn fue el responsable del dise?o del sindicato Emirates Team New Zealand- se desestim¨® esta opci¨®n y se acudi¨® a Bruce Farr. La tripulaci¨®n del equipo estadounidense era una de las m¨¢s experimentadas: sumaba un total de 21 participaciones en las anteriores ediciones.

El Green Team, el equipo irland¨¦s contaba con el medallista ol¨ªmpico brit¨¢nico Ian Walker como patr¨®n de su embarcaci¨®n. Esta ser¨ªa la primera participaci¨®n de Walker en la Volvo Ocean Race, que estuvo embarcado en el Team Germany en la Copa del Am¨¦rica celebrada en Auckland en 2002-03 y el +39 italiano en la edici¨®n de Valencia en 2007-08.

El octavo miembro de la flota anunci¨® su participaci¨®n a pocos d¨ªas de cerrarse el plazo de inscripciones El Team Delta Lloyd estaba liderado por el irland¨¦s Ger O¡¯Rourke, navegaba con pabell¨®n holand¨¦s. El barco era el ABN Amro One, campe¨®n de la ¨²ltima edici¨®n, un VOR 70 de primera generaci¨®n, que hab¨ªa sufrido algunas modificaciones para poder participar.

El recorrido

Alicante ¨C Ciudad del Cabo ¨C Coch¨ªn ¨C Singapur ¨C Qingdao ¨C R¨ªo de Janeiro - Boston ¨C Galway ¨C Gotemburgo/Marstrand ¨CEstocolmo ¨C San Petersburgo.

Era la primera vez que la flota tendr¨ªa que cruzar el Ecuador en cuatro ocasiones, con sus peligrosas calmas, los doldrums. Hab¨ªa cierta preocupaci¨®n: antes se atravesaba dos veces, y siempre por el Atl¨¢ntico, donde la franja ecuatorial es m¨¢s estrecha que en el Pac¨ªfico o el ?ndico, por lo que su comportamiento es totalmente diferente y m¨¢s impredecible. Pero, el mercado manda, y la necesidad de abrir la regata a econom¨ªas emergentes alter¨® el recorrido. Desde Sud¨¢frica, se partir¨ªa hac¨ªa Cochi, al oeste de India. Y de este puerto a Singapur (Malaisia) y luego a Qindgao (China) desde donde partir¨ªa la etapa reina, - de Qindgao a R¨ªo de Janeiro (12.300 millas) 22.707 kil¨®metros - en la que se saldr¨ªa con una temperatura cercana a los 0 grados para llegar al templado Brasil. Era la etapa m¨¢s larga en la historia de la regata y en medio, una de las pruebas m¨¢s duras: el Cabo de Hornos.

Alicante, a toda vela

El 4 de octubre de 2008, m¨¢s de 30.000 espectadores acudieron a Alicante atra¨ªdos por la primera regata costera de la competici¨®n n¨¢utica. El espect¨¢culo se prolong¨® una semana y el 11 de octubre, en un d¨ªa gris, la lluvia asom¨® por Alicante y desluci¨® la salida, pero no impidi¨® que unos 50.000 espectadores despidieran a la flota que puso rumbo a Ciudad del Cabo.

La edici¨®n m¨¢s larga de la Volvo Ocean Race fue dominada por el VOR70 sueco Ericsson 4, del bicampe¨®n ol¨ªmpico brasile?o Torben Grael que se alz¨® con el triunfo al final de la novena etapa, entre Marstrand y Estocolmo. Antes hab¨ªa batido el r¨¦cord de velocidad al recorrer 562,96 millas en 24 horas. El Telef¨®nica Azul, finaliz¨® tercero e igual¨® el resultado del Galicia Pescanova en 1993, de Javier de la G¨¢ndara de 1993. Con dos victorias en etapas largas y cuatro en regatas costeras el resultado no fue el esperado para el que hab¨ªa sido el proyecto m¨¢s ambicioso de la vela oce¨¢nica espa?ola. El otro representante, el Telef¨®nica Negro, con una floja actuaci¨®n a lo largo de toda la regata acab¨® su participaci¨®n con un gran triunfo en la ¨²ltima etapa pero un discreto sexto puesto en la general. Fernando Ech¨¢varri, al frente el equipo, se convertir¨ªa en el primer patr¨®n espa?ol en ganar una etapa de la Volvo Ocean Race.

Pero, la d¨¦cima edici¨®n de la Volvo Ocean Race ser¨¢ recordada por la genialidad del joven navegante noruego del Ericsson 3, Aksel Magdahl y su patr¨®n, Magnus Olsson, durante la victoria de la etapa 4, la etapa m¨¢s larga de la historia de la Whitbread/Volvo Ocean Race. El Ericsson 3 lleg¨® a la salida justo cuando sus rivales se marchaban rumbo a Brasil. Avanzando ¨²ltimos entre la flota, Magdahl apost¨® todo en un movimiento inesperado hacia el norte, en una brillante jugada en la que adelant¨® a todos los barcos, rodeando Cabo de Hornos antes que nadie. Cuando entraron triunfantes a R¨ªo de Janeiro, el resultado era dif¨ªcil de creer.

Clasificaci¨®n: Ericsson 4 (114,5) ¨C Puma (105,5) - Telefonica Blue (98) - Ericsson 3 (78) - Green Dragon (64) ¨C Telefonica Black (58) - Delta Lloyd (39,5) - Team Russia (10,5) *No termin¨® la regata.