¡®Pap¨¢¡¯ Djokovic y el ¡®abuelo¡¯ Federer, atracciones en Nueva York sin Nadal

Con Rafael Nadal, vigente campe¨®n, fuera de escena por su lesi¨®n de mu?eca, los animados foros del Open de Estados Unidos analizan en las horas previas si el serbio Novak Djokovic, n¨²mero uno mundial, ha superado ya la resaca de su reciente boda y pr¨®xima paternidad, y si el suizo Roger Federer, n¨²mero tres, ha recobrado, como parece, la ilusi¨®n por inscribir su 18 Grand Slam con 33 a?os en las piernas y bajo la batuta de su nuevo entrenador, el elegante Stefan Edberg.

Lo dem¨¢s se resume en las peculiaridades de un torneo ¨²nico ¨Cel ruido de la grada, sus partidos nocturnos¡­-- y un delicioso ejercicio de nostalgia: se cumplen 30 a?os de la gran final de 1984 entre las estadounidenses Chris Evert y Martina Navratilova, lo que ha agitado un agradable debate sobre las diferencias entre el circuito femenino de entonces y el de ahora, en el que salvo la estadounidense Serena Williams (cinco t¨ªtulos en Nueva York), y tal vez la rusa Maria Sharapova, nadie parece con hambre como para ocupar la cima de forma estable. ?Coronar¨¢ Flushing Meadows una nueva reina, con permisos de Serena?

Nadal hizo lo posible por estar en Nueva York, una cita por la que siente un especial cari?o. Ha ganado en dos ocasiones sobre el caliente cemento de Queens, la ¨²ltima el a?o pasado, y ha llegado a la final en sus tres anteriores participaciones. Adem¨¢s, disfruta con el ambiente. ¡°Es un momento muy duro, porque es un torneo que adoro y del que tengo magn¨ªficos recuerdos, de los fans, de los partidos por la noche, de tantas cosas¡­¡±, explic¨® el mallorqu¨ªn en Facebook cuando anunci¨® su baja por una lesi¨®n en la mu?eca derecha. Nadal no ha jugado un partido desde su derrota en la cuarta ronda de Wimbledon, poco despu¨¦s de ganar su noveno Roland Garros.

Djokovic, de 27 a?os, gan¨® el anterior t¨ªtulo grande del a?o, Wimbledon, pero ha estado muy inseguro sobre pista dura, una superficie que parece hecha para ¨¦l. La ausencia de Nadal puede allanarle el camino en un momento titubeante en su juego, ya que s¨®lo ha ganado dos partidos en dos torneos importantes sobre superficie dura este verano. ?l mismo admiti¨®, tras su derrota con el espa?ol Tommy Robredo en Cincinnati, que no hab¨ªa practicado lo suficiente tras su reciente boda. ¡°Estoy muy lejos de mi mejor nivel. Tendr¨¦ que mejorar para el Open USA¡±, dijo entonces.

El s¨¢bado, en su comparecencia antes los medios en Nueva York, quiso dar la sensaci¨®n de un Djokovic menos exigido. Su boda cuatro d¨ªas despu¨¦s de ganar Wimbledon y su futura paternidad tienen la culpa, dijo. ¡°La vida cambia, las prioridades cambian. Ahora lo importante es mi familia, mi esposa y mi futuro hijo. El tenis ya no es lo primero. Pero no pasa nada. Esa algo que estoy experimentando por primera vez, ?no?¡±.

Metido en su papel de futuro pap¨¢, el serbio explic¨® que est¨¢ todo el d¨ªa preguntando a la gente del circuito que tiene hijos c¨®mo lo llevan, c¨®mo les ha afectado en su juego, en su mentalidad, en su vida entera... Todo muy tierno. Entre sus consejeros est¨¢ el propio Federer, quien en mayo tuvo otros dos gemelos con su esposa Mirka. El suizo viaja a todos los torneos con su familia. ¡°Estoy seguro de que voy disfrutar much¨ªsimo de la paternidad, de la que sacar¨¦ mucha energ¨ªa positiva para llevarla a la pista¡±, explic¨® Djokovic.

Pero tras el tierno padre sigue el tenista insaciable. ¡°Me siento mejor y mejor a medida que pasan los d¨ªas. Quiero alcanzar el m¨¢ximo nivel aqu¨ª. Me siento en plenitud. Quiero aprovechar este momento¡±, se?al¨®. Las condiciones son las suyas: suelo duro y ambiente caliente. De sus siete t¨ªtulos de Grand Slam, cuatro los ha ganado sobre el cemento de Australia. Y, adem¨¢s, tiene alguna cuenta pendiente: ha sido finalista los ¨²ltimos cuatro a?os en Nueva York, pero s¨®lo gan¨® en 2011).

Frente a ¨¦l, la ilusi¨®n del veterano. Federer, de 33 segundo cabeza de serie, fue frustrado finalista este a?o en Wimbledon, pero llega muy animado tras su reciente victoria, la sexta, en Cincinnati sobre el espa?ol David Ferrer. El coraz¨®n de muchos neoyorquinos quiere un reencuentro con el suizo, aunque la cabeza apueste por el serbio. Con la ausencia de Nadal, Federer tiene una gran oportunidad para recuperar su sitio en la ciudad de los rascacielos. Gan¨® cinco t¨ªtulos seguidos entre 2004 y 2008, pero desde 2009 no ha vuelto a pisar una final. Muchas m¨¢s oportunidades no le quedan.

En la rueda de prensa del s¨¢bado estuvo optimista, casi tanto como los periodistas. Le preguntaron c¨®mo piensa adaptarse al cambio de los partidos nocturnos de las primeras rondas a las matinales de cuartos y semifinales. ¡°As¨ª que ya estamos hablando de las semifinales... Perfecto. Qu¨¦ diferencia con el pasado a?o¡±, brome¨®, y con raz¨®n. El a?o pasado la cuesti¨®n no era lo bien que llegaba a Nueva York, sino si iba a ser capaz de remontar el vuelo en el ocaso de su carrera: hab¨ªa ca¨ªdo en segunda ronda en Wimbledon y era s¨¦ptimo cabeza de serie.

Ahora lo importante es la familia, mi esposa y mi futuro hijo Novak Djokovic

¡°El a?o pasado intentaba convencerme de que ten¨ªa una oportunidad, pero no la tuve¡±, record¨®. El 17 veces campe¨®n de torneos del Grand Slam perdi¨® en cuarta ronda con Tommy Robredo (22 del ranking de la ATP). Ahora, las cosas parecen m¨¢s encauzadas: el suizo fue finalista en Wimbledon ¨Ccinco sets contra Djokovic--, luch¨® por el t¨ªtulo en Toronto y gan¨® en Cincinnati. Federer, cabeza de serie n¨²mero dos gracias a la baja de Nadal, no ver¨¢ a Djokovic hasta la final, lo que siempre es un alivio. Tiene ante s¨ª una buena oportunidad de conseguir su 18 grande.

En la mejor¨ªa de Federer hay otro elemento a tener en cuenta. Tiene nuevo entrenador, el sueco Stefan Edberg, ganador de seis t¨ªtulos del Grand Slam. Su juego es ahora m¨¢s agresivo, m¨¢s inteligente: busca intercambios m¨¢s cortos, algo fundamental para optimizar fuerzas en un hombre de su edad. En la final de Wimbledon, por ejemplo, subi¨® a la red en 67 ocasiones. ¡°He vuelto a recordar c¨®mo se ganan torneos, todo ha vuelto a ser sencillo¡±, explic¨® el suizo.

Detr¨¢s de los dos grandes favoritos, queda un grupo de aspirantes siempre a tener en cuenta. David Ferrer, cuarto cabeza de serie, es la mejor baza del tenis espa?ol. A su combatividad se a?ade un cuadro aceptable, por la parte baja del mismo, la de Federer. Debuta con el bosnio Damir Dzumhur, 120 del mundo, con el que no deber¨ªa tener problemas.

El brit¨¢nico Andy Murray y el suizo Stan Wawrinka, tercer cabeza de serie, completan la terna de nombres importantes. A Murray cuesta descartarle de entrada, pero llega en el noveno puesto del ranking despu¨¦s de su operaci¨®n de espalda y m¨¢s de un a?o sin ganar un torneo. De momento, a ambos les han preguntado, sobre todo, acerca de si se deber¨ªa permitir al p¨²blico hacer m¨¢s ruido en los torneos de tenis, como sucede en otros deportes, un debate que reaparece a?o tras a?o cuando las pelota comienzan a botar en Flushing Meadows.

Sobre el cuadro femenino, la estadounidense Serena Williams acapara los focos. Y la pregunta, una vez m¨¢s, es si Serena Williams ser¨¢ capaz de derrotar a Serena Williams. El a?o pasado gan¨® su quinto t¨ªtulo en Nueva York, y llega tras haber ganado 12 de sus 13 ¨²ltimos partidos, pero su rendimiento en los torneos del Grand Slam de este a?o ha sido decepcionante: no ha pasado de cuarta ronda en ninguna de ellos.

La primera jornada, el lunes, comienza con un cartel interesante. Andy Murray, Stan Wawrinka, Venus Williams and Sloane Stephens son algunos de los nombres m¨¢s atractivos en acci¨®n. Por la noche, Djokovic y Sharapova estar¨¢n en la pista central, la Arthur Ashe.