Un nuevo Derrick Rose ha nacido

HOPE, dice con letras grandes el tatuaje en el antebrazo izquierdo de Derrick Rose. Esperanza. M¨¢s arriba, un mago con un bal¨®n de baloncesto adorna el hombro bajo las letras Poohdini, un juego de palabras derivado de Pooh, el nombre con que su abuela le llamaba por su parecido con el personaje de Winnie the Pooh.El rostro de Malcom X colorea el gemelo izquierdo. Un angelito bordea el cuello... El cuerpo de Rose (4 de octubre de 1988, Illinois) no escapa a los tatuajes que visten a otras estrellas de la NBA ¡ªy eso que el base tiene miedo a las agujas: no mira cuando le graban¡ª, pero las cicatrices de sus rodillas hablan de una historia diferente.

Es una historia de gloria, ca¨ªda y resurrecci¨®n.

La gloria empez¨® muy joven. El chico que hab¨ªa aprendido a jugar al baloncesto con sus tres hermanos mayores fue elegido con 19 a?os el n¨²mero uno del draft de 2008 por Chicago. En su primer a?o en la NBA logr¨® marcas que recordaban al mito de Michael Jordan, como esos primeros 45 partidos con 20 o m¨¢s puntos. Fue novato del a?o en su debut; all star y campe¨®n del mundo con EEUU en su segundo curso; mvp de la temporada en el tercero, el m¨¢s joven de la historia... Parec¨ªa imparable, destinado al anillo, pero... la ca¨ªda. Comenzaron los dolores en las rodillas. La rotura del ligamento cruzado anterior en la izquierda le dej¨® el curso 2012-13 en blanco. Volvi¨®, jug¨® 10 partidos entre el 29 de octubre y el 22 de noviembre de 2013 y cruji¨® el menisco de la rodilla derecha. Vuelta al quir¨®fano. Solo 49 partidos en tres a?os.

Ahora soy un jugador totalmente diferente. Soy m¨¢s inteligente corriendo en lugar de tan salvaje"

Y la resurrecci¨®n en este Mundial. Contra Finlandia, Rose disput¨® su primer partido oficial en m¨¢s de nueve meses. No fue titular, pero jug¨® m¨¢s que nadie, 22 minutos, y sum¨® 12 puntos y tres asistencias. Frente a Turqu¨ªa, otros 16 minutos, dos puntos y dos rebotes. ¡°Este Mundial es una prueba para m¨ª. Es una forma de prepararme para la NBA. Conf¨ªo mucho en m¨ª. He trabajado muy duro para este momento y este es el resultado. Me he preparado para tener ritmo, rebotear y tirar. Estoy en forma¡±, asegura el pr¨®ximo compa?ero de Pau Gasol tras el fichaje del espa?ol por los Bulls, una llegada que ¨¦l mismo bendijo. ¡°Nunca he jugado con un p¨ªvot como ¨¦l¡±, asegura, ansioso por probar la conexi¨®n con el catal¨¢n y la pareja de Pau con Joakim Noah.

Derrick Rose ha vuelto, pero es un nuevo Derrick Rose. No solo juega, sino que hace jugar. No solo anota, sino que mira a sus compa?eros. ¡°Soy un jugador totalmente diferente¡±, asegura ¨¦l, envueltas las rodillas en hielo tras un entrenamiento; ¡°ahora s¨¦ controlar mi cuerpo mejor, usar mi velocidad, ser inteligente corriendo en lugar de tan salvaje. Soy agresivo, pero tengo m¨¢s control sobre el juego¡±. Tom Thibodeau, su entrenador en Chicago y asistente de Krzyzewski en el Mundial, no se separa de ¨¦l en los entrenamientos. ¡°Es m¨¢s paciente, ha encontrado el ritmo del juego¡±, asegura el futuro t¨¦cnico de Pau.

Las lesiones han dado a Rose la oportunidad de ver el juego desde fuera. La estrella ha aprendido a observar, a entender. Durante su primera baja pasaba horas y horas lanzando triples, curtiendo un juego exterior que antes no explotaba, tal era su querencia por las penetraciones en acciones individuales en las que ¨¦l lo hac¨ªa todo. Solo contra el mundo. Hoy ha aprendido lo que significa ser un base, no solo un magn¨ªfico anotador.

¡°Ha madurado much¨ªsimo¡±, explica Nikola Loncar, exjugador y analista de la NBA en Canal +. ¡°Su cuerpo est¨¢ preparado. Debe resolver los problemas mentales. Se tiene que soltar, jugar sin miedo. Tiene m¨¢s recursos, no solo el juego explosivo. Tira en parada, va por fuera. Antes no met¨ªa una desde lejos. La lesi¨®n le ha hecho pensar. Ha visto el juego desde fuera y lo ha comprendido. Hace jugar a los dem¨¢s. Con Cleveland, los Bulls aspiran a todo. La conexi¨®n con Pau, por la inteligencia de ambos, ser¨¢ muy buena¡±.

El nuevo Rose simboliza la versi¨®n m¨¢s grupal de EEUU. Sigue siendo una estrella, claro, aunque dice no gustarle la atenci¨®n sobre ¨¦l. Tiene un contrato de 95 millones de d¨®lares por cinco a?os y de su cuello cuelgan dos chapas de oro con las iniciales P.J. El nombre de su hijo, Pooh Junior.