Argumento sugerente, final previsible
EE UU remata en Madrid su paseo tras un Mundial de aventuras ex¨®ticas y jerarqu¨ªas cl¨¢sica Serbia y Francia defendieron el pabell¨®n europeo tras el patinazo de Espa?a
A la fiesta del Palacio s¨®lo falt¨® el anfitri¨®n. Cuatro d¨ªas antes de lo previsto, el cabeza de serie n¨²mero dos se estrell¨® ante Francia y rompi¨® el sue?o de coronarse en su Mundial. Fall¨® Espa?a y revalid¨® el t¨ªtulo Estados Unidos sin sobresaltos en el camino. Quince d¨ªas de paseo implacable que concluyeron con su quinto oro en una Copa del Mundo, igualando a Yugoslavia en lo alto del medallero.
Los puntos de Barea para Puerto Rico, la eficiencia del nacionalizado Blatche para Filipinas, los rebotes de Haddadi en Ir¨¢n y las asistencias de Koponen en Finlandia, entre otras fotograf¨ªas, dieron lustre a un Mundial de aventuras ex¨®ticas y jerarqu¨ªas cl¨¢sicas. Una pel¨ªcula que tuvo un argumento sugerente, un protagonismo coral, un patinazo inesperado y un final previsible.
Espa?a, seis fiestas y un funeral
Tras una primera fase impecable y un partido de octavos resuelto con solvencia, Espa?a se desplom¨® ante Francia en cuartos (52-65) con un partido espantoso en el que firm¨® la peor anotaci¨®n en 44 a?os. El reto mundial de la mejor generaci¨®n del baloncesto espa?ol comenz¨® con un brillante marat¨®n de seis victorias en ocho d¨ªas por una media de 26 puntos de diferencia, incluida una tunda en Granada a los franceses (88-64). Pero siete d¨ªas m¨¢s tarde, un equipo irreconocible sucumbi¨® sin argumentos. La estad¨ªstica final no ofrece escapatoria: 20 de 62 en tiros de campo (18 de 40 en tiros de dos y 2 de 22 en triples); 28 rebotes por 50 del rival, y nueve jugadores, los que participaron, incapaces de sumar para el equipo. Del 0 de Pau (el mejor a pesar de todo con 17 puntos y 8 rebotes) al -12 de Ibaka y el -14 de Marc. "No es momento de tomar decisiones", cerr¨® el presidente de la Federaci¨®n, Jos¨¦ Luis S¨¢ez, aplazando la reestructuraci¨®n.
Serbia y Francia, revelaci¨®n y consagraci¨®n
La campeona de Europa se hizo mayor en Madrid. Sin la tutela de Parker y con un equipo afeitado por las renuncias y las lesiones, Francia consigui¨® mantenerse en el podio. Compiti¨® con solvencia liderada por Batum e impulsada por una prometedora camada formada por Heurtel, Diot, Jackson, Lauvergne y Gobert. Francia ser¨¢ anfitriona del pr¨®ximo Eurobasket. Alcanzaron el bronce ante una Lituania notable, que, con Valanciunas como estilete, se sobrepuso a las ausencias de Kalnietis y Kleiza para seguir entre la nobleza europea. S¨®lo Serbia se cruz¨® en su camino. Los de Djordjevic llegaban con Teodosic y Krstic entre algodones y con la incertidumbre de una colecci¨®n de jugadores inexpertos. Pero durante el campeonato afilaron su instinto competitivo y confirmaron la eclosi¨®n de Bogdanovic, la potencia de Raduljica, el talento de Markovic y Kalinic y la solvencia de Bjelica. Se conformaban con los cuartos y se plantaron en la final con la sobresaliente direcci¨®n de Teodosic, espoleado por la presencia en el banquillo de un referente de su oficio, Sasha Djordjevic.
Finlandia y Filipinas, mercados emergentes
Ninguna de las dos pas¨® de la primera fase. Ninguna se acerc¨® a la frontera de la sorpresa. Ambas cerraron su torneo con una victoria y cuatro derrotas. Pero Finlandia y Filipinas anunciaron al mundo su pasi¨®n por el baloncesto a trav¨¦s de sus aficionados en Bilbao (8.000 finlandeses) y Sevilla (2.000 filipinos), respectivamente.
El decidido respaldo del magnate y presidente de la Federaci¨®n filipina, Manuel V¨¦lez Pangilinan, puso en el escaparate mundialista sus ambiciones. Propietario de una televisi¨®n y una compa?¨ªa telef¨®nica, MVP, como se le conoce en el mundillo de la canasta, lleva a?os extendiendo sus tent¨¢culos comerciales en la NBA y ahora se ha propuesto lanzar a su pa¨ªs en el parquet. Unos 2.000 filipinos, muchos de ellos en excursi¨®n desde la Costa del Sol respaldaron su apuesta en Sevilla.
Brasil y Argentina, vidas cruzadas y penas comunes
Se encontraron en el escal¨®n de octavos y Brasil apag¨® la vela de la generaci¨®n dorada argentina. Dos d¨ªas m¨¢s tarde, fueron los de Magnano los que descabalgaron en cuartos ante Serbia. Al contrario que en torneos precedentes, en Espa?a se citaron los cuatro nba brasile?os (Splitter, Varej?o, Hilario y Barbosa) con la mejor predisposici¨®n, pero la misma inconsistencia. No les bast¨® el arsenal para llegar a la cima. Por el camino certificaron el final de trayecto ¨¦pico de Argentina. Tres lustros en los que la generaci¨®n dorada no abandon¨® los cinco primeros puestos y coleccion¨® un oro y un bronce ol¨ªmpicos y una plata mundialista. Tres lustros en los que su rocoso n¨²cleo de jugadores no encontr¨® relevo y fue languideciendo con dignidad competitiva con Prigioni, Nocioni y Scola como ¨²ltimos exponentes.
Balance para el optimismo
Hasta el s¨¢bado, 650.000 aficionados hab¨ªan acudido a los seis pabellones con una media de 8.700 espectadores por partido. Durante la fase de grupos, 477.617 espectadores acudieron a los encuentros a una media de 8.000 por partido. El de mayor asistencia fue el Finlandia-Nueva Zelanda (15.483) en el BEK de Bilbao. Cuatro continentes estuvieron representados en la fase final (solo falt¨® Asia, con Ir¨¢n eliminado en el grupo m¨¢s potente y Filipinas perdiendo tres partidos por cuatro puntos o menos). El torneo se ha televisado en 175 pa¨ªses con el Espa?a-Francia de cuartos como partido estrella. En Espa?a, 4,5 millones vieron esa derrota, con un pico de audiencia de m¨¢s de 6 millones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.