Sergio ?lvarez desata la fiesta en Bala¨ªdos
El meta del Celta desv¨ªa un penalti a tres minutos del final y salva los puntos para los vigueses en el derbi gallego
El Celta necesitaba ganar al Deportivo. No siempre fue as¨ª, pero la historia m¨¢s reciente le muestra un paso por detr¨¢s de su eterno rival. Pero hace dos a?os, de vuelta los celestes entre los grandes, se quedaron en Primera, y el ejercicio pasado disfrutaron del liderazgo del f¨²tbol gallego mientras crec¨ªan en lo futbol¨ªstico y se rearmaban en lo econ¨®mico. Al tiempo, en el norte se luchaba por la pervivencia del club. Hoy el Celta parece sobre el c¨¦sped m¨¢s equipo que el Deportivo, pero necesitaba plasmarlo, precisaba saberse ganador tras siete a?os sin hacerlo. Lo consigui¨®, con m¨¢s apuros de los que pareci¨® que deb¨ªa haber pasado, con un penalti desviado por el meta Sergio ?lvarez a tres minutos del final, inesperado h¨¦roe en un final el¨¦ctrico. Tantos a?os en la sombra de la suplencia, ahora todos los focos le alumbran.
Al Deportivo le ocurri¨® lo peor que le puede pasar cuando se viene de recibir ocho goles. Encaj¨® en la primera llegada del Celta y a partir de ah¨ª abri¨® el paraguas para esperar el chaparr¨®n. Fue uno de esos tan propios de Galicia, de los que llegan acompa?ados de vendaval y no hay manera de achicar. El Celta no s¨®lo tuvo la pelota sino que hizo sangre con ella, encontr¨® espacios porque la hizo circular con tanta pericia que siempre tuvo tiempo para elegir el siguiente pase, la recuper¨® porque est¨¢ tan ajustado en la presi¨®n que no puede sino causar un tremendo desasosiego en un rival tan cogido con alfileres como es este Deportivo de estreno, que llegaba tarde a todos los destinos que le se?alaban. Lo hizo Lopo cuando acudi¨® a defender una prolongaci¨®n de Larrivey a un saque de banda a cuarenta metros de su porter¨ªa. Eligi¨® mal los tiempos el central y un leve toque de coronilla del delantero habilit¨® a Nolito con toda la zaga descolocada. E imparable como est¨¢ apenas tuvo m¨¢s problemas que elegir un palo para batir a Lux.
CELTA, 2-DEPORTIVO, 1
Celta: Sergio ?lvarez; Hugo Mallo, Cabral, Font¨¢s, Planas; Radoja; Orellana, Krohn-Dehli (Sergi G¨®mez, m. 89), ?lex L¨®pez (Augusto Fern¨¢ndez, m. 66), Nolito (Jonny, m. 83); y Larrivey. No utilizados: Rub¨¦n Blanco, Borja Fern¨¢ndez, Pablo Hern¨¢ndez y Charles.
Deportivo: Lux; Laure (Jos¨¦ Rodr¨ªguez, m. 77), Lopo, Sidnei, Luisinho; ?lex Berganti?os, Medunjanin; Juanfran, Fari?a (Toch¨¦, m. 85), Cuenca (Cavaleiro, m. 69); y H¨¦lder Postiga. No utilizados: Fabricio, M. Pablo, Diakit¨¦, Canella y Toch¨¦.
?rbitro: Del Cerro Grande. Amonest¨® a Font¨¢s, Larrivey, Orellana, Luisinho, Laure, Sidnei
Goles: 1-0. m. 3. Nolito; 1-1. m. 54. Cuenca; 2-1. m. 71. Larrivey
Bala¨ªdos: Unos 30.000 espectadores
Ah¨ª comenz¨® una suerte de abuso celeste ante el que el marcador de los minutos siguientes pareci¨® corto. Quiz¨¢s en una valoraci¨®n global y pausada de esa demostraci¨®n de superioridad haya que afearle al Celta su falta de resoluci¨®n porque enfrente no tuvo nada, apenas un equipo partido en el que ?lex Berganti?os no daba abasto para tapar agujeros, en el que el delantero Postiga se fajaba en una in¨²til presi¨®n que no era acompa?ada metros atr¨¢s, en el que talentos como Medunjanin o Fari?a se dilu¨ªan incapaces de imponerse ante el frenes¨ª que les rodeaba. Igual hace falta algo m¨¢s que ese "buen pie" que predica V¨ªctor Fern¨¢ndez para imponerse.
El Celta tiene buen pie y pierna dura. Es simple con el joven serbio Radoja, que se adue?a la medular a uno y dos toques, y complejo con Nolito y Orellana, que se acoplan para imaginar jugadas como nadie podr¨ªa sospechar de dos futbolistas que parten de flancos opuestos. Es concreto el Celta porque sabe cual es su f¨²tbol: encimar, recuperar y golpear. Y es listo cuando con sus fortalezas tapa sus carencias, que las tiene y est¨¢n en unos terrenos que el Deportivo no supo explotar. Por ejemplo los de las acciones a bal¨®n parado. Defendi¨® mal y atac¨® peor el equipo coru?¨¦s en la primera parte, incapaz siquiera de encontrar los tres palos. Lo consigui¨® a los cinco minutos de la reanudaci¨®n cuando encontr¨® un espacio tras el lateral Planas para que Juanfran, uno de esos interiores que van y vienen sin cesar, pudiese profundizar. Su centro lo remat¨® Postiga en semifallo, pero ah¨ª el Deportivo vio una luz. La percibi¨® V¨ªctor Fern¨¢ndez que salt¨® como un resorte para hacer ver a sus chicos que la respuesta era posible. Quiz¨¢s su aliento ten¨ªa que ver m¨¢s con la fe que con la realidad, al menos con la que se hab¨ªa visto sobre Bala¨ªdos en tres cuartos de hora largos. Pero el siguiente despliegue en ataque de su equipo volvi¨® a encontrar a Juanfran, que replic¨® un centro al ¨¢rea que manej¨® Postiga esta vez para encontrar a Isaac Cuenca, que sac¨® una punterita para empatar.
As¨ª, casi una hora despu¨¦s de empezar, el partido estaba donde hab¨ªa empezado, lo que para el Celta era poco menos que un drama. Cuando todos le sab¨ªan superior empataba un partido en el que pod¨ªa ir goleando, desagradable sensaci¨®n que lleva adem¨¢s a mirar hacia el crono. El Celta decay¨®, como lo hizo tambi¨¦n durante ciertos periodos de sus partidos anteriores. Mantuvo siempre el control del bal¨®n, pero no el del juego. Concedi¨® una opci¨®n a Fari?a en la frontal, quiz¨¢s su ¨²nica aparici¨®n, bien rectificada por Font¨¢s. Pero justo cuando m¨¢s flaqueaba encontr¨® el gol en un saque de esquina que remat¨® Larrivey a placer, una acci¨®n dif¨ªcil de explicar por parte deportivista porque el mejor cabeceador rival se qued¨® libre de marca, con espacio para preparar el salto y ganar a Lux en su salida. Ni con la mano pudo ganar el meta a la testa del delantero. Puestos a tapar un c¨®rner del Celta la referencia es su fornido punta argentino, pero estaba solo.
La ventaja del Celta aboc¨® al Deportivo a una heroica. Visto lo visto, ya lo pareci¨® que llegase al gol una vez, se antojaba irreal que lo repitiera. Tuvo la sentencia Larrivey en una vaselina mal resuelta ante Lux. Y tuvo que resolver el meta Sergio, que detuvo a tres minutos del final un penalti lanzado por Medunjanin tras mano de Cabral.
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