Ni mejores que nadie ni peores que ninguno

Las abuelas estamos aqu¨ª con vosotras porque este ser¨¢ siempre nuestro equipo. Ahora me toca mantener desde la grada el esp¨ªritu de aquellas arengas que se hicieron famosas en el pasado Europeo. Esas charlas se convirtieron en una costumbre y lleg¨® un momento en el que todo el mundo las esperaba y yo las quer¨ªa. En aquel campeonato me las prepar¨¦ todas a conciencia, una para cada rival, y la ¨²ltima fue en la cena final con el oro colgado al cuello. Ojal¨¢ podamos mantener la hist¨®rica secuencia de medallas de la selecci¨®n.

Ahora estamos ante un Mundial at¨ªpico por el hecho de disputarse en tan s¨®lo nueve d¨ªas con un formato de competici¨®n comprimido que no se corresponde con un torneo de este prestigio. Estados Unidos est¨¢, como siempre, dos o tres escalones por encima del resto, y luego hay un pelot¨®n de equipos con Francia, Australia, Turqu¨ªa, Rep¨²blica Checa y Espa?a que ser¨¢n, en teor¨ªa, los que peleen por las medallas. Venimos de ser campeonas de Europa y, desde 2001, hemos ganado cuatro bronces, una plata y el oro del verano pasado y s¨®lo hemos faltado una vez al podio de los Europeos. Esa es la mejor muestra de que se est¨¢ trabajando bien y de que se ha creado un equipo que est¨¢ por encima de los nombres. Eso es lo que nos ha hecho grandes.

Hist¨®ricamente, en los Mundiales siempre nos han faltado cent¨ªmetros y f¨ªsico. Siempre nos tocaba competir en clara inferioridad contra rivales que eran rocas, pero en 2010 dimos un paso de gigante para acercarnos a esos equipos que parec¨ªan inalcanzables y ganar incluso a alguno de ellos. En aquel Mundial de la Rep¨²blica Checa nos encumbr¨® el pundonor, la competitividad y el talento de Amaya, que nos rescat¨® en un final inveros¨ªmil ante Francia en cuartos cuando ten¨ªamos el partido perdido. Derribar aquella barrera por primera vez y vernos en la lucha por las medallas fue el salto m¨¢s grande de nuestro baloncesto. Un punto de inflexi¨®n en un recorrido memorable.

Se ha creado un equipo que est¨¢ por encima de los nombres. Eso nos ha hecho grandes

Aunque de partida seamos ahora en Turqu¨ªa uno de los equipos a batir, tenemos muy bien aprendida la lecci¨®n de 2011. Muchas de las jugadoras de esta generaci¨®n vivieron aquella eliminaci¨®n en la primera fase del Europeo de Polonia que nos dej¨® fuera de los Juegos de Londres y las que no estaban all¨ª conocen perfectamente la historia. Ten¨ªamos uno de los mejores equipos de la historia de la selecci¨®n y fallamos. Pero supimos gestionar aquel fracaso y encauzarlo hacia el ¨¦xito. Con una estructura s¨®lida que nos respalda y con un curro de muchos a?os.

Todas saben que nuestra esencia es la humildad y el trabajo. El esp¨ªritu de moscas cojoneras. Incansables. El esp¨ªritu de no perder nunca el respeto al rival ni salirse del camino del paso a paso. Sin creerse mejor que nadie, ni sentirse peor que ninguno. Pensar siempre que ma?ana puede ser un gran d¨ªa.

Elisa Aguilar es la cuarta jugadora espa?ola con m¨¢s internacionalidades (222) y fue la capitana del equipo que conquist¨® el bronce en el Mundial de 2010 y el oro en el pasado Europeo.