La oportunidad de Luis Su¨¢rez
El uruguayo, envuelto en numerosas pol¨¦micas, debutar¨¢ con el Barcelona en el Bernab¨¦u
¡°Es la ¨²ltima oportunidad que te dan, Luis. Ten¨¦s que aprovecharla, porque no vas a tener otra¡±. Es f¨¢cil imaginar que esta frase se la dijeron a Su¨¢rez hace unos meses, pero la primera vez que la escuch¨® ten¨ªa 14 a?os. Wilson P¨ªrez, dirigente de los juveniles del Nacional de Uruguay, fue el primero en tirarle de las orejas al Pistolero cuando ¨¦ste deb¨ªa optar entre tomarse en serio el f¨²tbol o seguir a la deriva. ¡°Denle otra oportunidad, lo va a hacer bien¡±. P¨ªrez tambi¨¦n fue el primero en confiar en ¨¦l. Y Su¨¢rez cumpli¨® con su palabra. A los 19 a?os le ficharon en Europa y, partido a partido, gol a gol, escal¨® hasta jugar en el Bar?a, con el que tiene previsto debutar ma?ana.
El goleador charr¨²a nunca lo tuvo f¨¢cil. Siete hermanos, madre limpiadora, padre taxista, una infancia llena de privaciones. Pero si hay algo que nunca le falt¨®, fue la pelota, aunque tuviera que salir descalzo a patearla. Todav¨ªa era adolescente cuando la separaci¨®n de sus padres le supuso un vac¨ªo duro de superar, y la rebeld¨ªa se apoder¨® de ¨¦l, arriesgando todo lo que ten¨ªa: el f¨²tbol y sus estudios.
En medio de la adversidad reaccion¨® tras conocer a Sof¨ªa. Ella le devolvi¨® la unidad familiar, la confianza en s¨ª mismo y la ilusi¨®n por conseguir lo que se proponga. Pero cuando ten¨ªa 16 a?os, la familia de su chica se traslad¨® a Barcelona. ¡°Luis, vos pod¨¦s¡±, le anim¨® su novia para que fichara por un club europeo.
La rebeld¨ªa se apoder¨® de ¨¦l, arriesgando todo lo que ten¨ªa: el f¨²tbol y sus estudios
Sus inicios en el f¨²tbol uruguayo le costaron sudor y l¨¢grimas. No marcaba y lloraba sin esconderse. Pero tampoco se rend¨ªa. Entonces compareci¨® el entrenador Mart¨ªn Lazarte, otro samaritano en su camino. ¡°No le hagas caso a la gente. Qu¨¦date tranquilo, s¨¦ que lo vas a conseguir¡±. Le crey¨® a pies juntillas: gan¨® un campeonato uruguayo, destac¨® en la Copa Libertadores y en poco tiempo marc¨® 12 goles. Los dirigentes del Groningen de Holanda quisieron llev¨¢rselo a Europa por 800.000 euros. Con 19 a?os, Su¨¢rez cumpl¨ªa la promesa de entrar en Europa.
Un charr¨²a rebelde llegaba a la Europa n¨®rdica sin saber ingl¨¦s ni entender de protocolos. Pero nunca le falt¨® la fuerza mental ni la destreza futbol¨ªstica para sobrevivir en la dificultad, incluso cuando engord¨® de mala manera. ¡°Bajas ocho kilos o no juegas¡±. El rega?o le hizo ponerse en forma. Volvi¨® a triunfar. Cada vez m¨¢s reconocido y adulado, h¨¦roe de un equipo campe¨®n de Copa y de la Supercopa. No dur¨® m¨¢s de un a?o en el Groningen; el Ajax le fich¨® por ocho millones. En 2010, Su¨¢rez ya era reconocido.
Rebelde, arriesgado e irreductible, siempre le cost¨® ser consciente del l¨ªmite entre picard¨ªa y transgresi¨®n, as¨ª que en un cl¨¢sico entre el Ajax y el PSV mordi¨® a Otman Bakkal. El mundo comenz¨® a dividirse en dos. Lo adulaban o lo repudiaban. Pero en su pa¨ªs no hab¨ªa dudas: tres millones de personas perd¨ªan la voz cada vez que le ve¨ªan por televisi¨®n con la camiseta de Uruguay.
¡°Antes que nada le queremos porque es un pibe hijo de la pobreza¡±, dijo Mujica
El Liverpool pag¨® 26 millones de euros por ¨¦l tras el Mundial 2010. Los goles le sal¨ªan por las orejas en la Premier. La FIFA le sancion¨® con ocho partidos por dirigir insultos racistas a Evra en un partido ante el United y la brecha entre los que le odiaban y amaban se agrand¨®. ¡°Le queremos porque es un pibe hijo de la pobreza, que est¨¢ a leguas de haber recibido la formaci¨®n acad¨¦mica del eventual protocolo diplom¨¢tico. Es grande en una cancha porque tiene el milagro maravilloso de ese arte¡±, asegur¨® el presidente uruguayo Jos¨¦ Mujica.
La cuenta de resultados era inmejorable: consagrado en Europa, m¨¢ximo goleador del Liverpool, mejor jugador de la Copa Am¨¦rica y el futbolista red mejor pagado de la historia. Un cuento de hadas hasta que el Chelsea se cruz¨® en el camino del Liverpool y Su¨¢rez mordi¨® el brazo del serbio Ivanovic. La prensa estall¨® y el delantero pas¨® a ser detestado en Inglaterra. ¡°En los Juegos de Londres, el p¨²blico se dejaba los pulmones silb¨¢ndole. Cada partido el mismo abucheo¡±, recuerda El Toto Da Silveira, un emblema del periodismo deportivo uruguayo. ¡°Esas cosas destruyen a cualquiera. S¨®lo un jugador con la fuerza mental de Luis puede jugar en un clima tan adverso. Lejos de quebrarse y abandonar, sigui¨® y hasta se super¨®¡±.
Su¨¢rez marc¨® 31 goles en la Premier la temporada pasada, conquistando la Bota de Oro (junto a Cristiano Ronaldo) en su ¨²ltimo a?o en el Liverpool, animado, seguramente, por la disputa del Mundial de Brasil. All¨ª mordi¨® a Chiellini. La FIFA le sancion¨® cuatro meses sin actividad deportiva y nueve partidos con su selecci¨®n. Su¨¢rez abandon¨® Brasil, pero la gratitud del pueblo uruguayo con ¨¦l es incondicional. En su pa¨ªs y junto con su familia, Su¨¢rez tuvo que encarar, quiz¨¢, la m¨¢s triste de sus reca¨ªdas. Pero frente a la adversidad, volvi¨® a aparecer esa voz de aliento. El incidiente no hizo que el Bar?a perdiera el inter¨¦s en Su¨¢rez. Pag¨® 81 millones de euros este verano. ¡°Es la ¨²ltima que te queda, Luis, aprov¨¦chala¡±. Hoy vuelve el eco de esas palabras.
¡°Consigue lo que se propone porque no tolera perder¡±, dice su amigo de la infancia
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