San Francisco enloquece con el tercer t¨ªtulo en cinco a?os
La ciudad se ti?e de naranja y negro para celebrar la victoria de los Giants en las Series Mundiales
Octubre Juntos, ese era el lema que toda la ciudad abraz¨® como una sola voz. La etiqueta #octobertogether inundaba Twitter, una empresa local al fin y al cabo, salpicaba comercios, camisetas, tazas y todo tipo de soportes susceptibles de venta. Toda la ciudad se volc¨® con los Giants, el equipo local de b¨¦isbol, que acaba de hacerse con el tercer t¨ªtulo en cinco a?os, 2010, 2012 y 2014.
Durante el verano, con sus temperaturas bajas, viento y neblina, todav¨ªa era posible encontrar tickets. Cuando llegaron a los playoffs, se complic¨® el asunto. As¨ª hasta el pasado fin de semana, que era misi¨®n imposible. Nadie quer¨ªa perderse un posible triunfo en casa.
No ha sido una traves¨ªa f¨¢cil, el pasado viernes se lleg¨® a perder la fe. Era el tercer partido, el primero de tres seguidos en San Francisco. Si se ganaba cab¨ªa la posibilidad de hacerse con el t¨ªtulo el domingo. No fue as¨ª. Los de Kansas forzaron dos m¨¢s su campo.
El lunes fue la tregua, d¨ªa de desplazamiento. El martes, se roz¨® el descalabro. Nada menos que 10-0 jugando fuera. A las cuatro de la tarde se paraliz¨® la ciudad. Todo aliento era escaso.
Durante la ¨²ltima semana era normal ver c¨®mo se asist¨ªa al trabajo con ropa deportiva y c¨®mo se abandonaba el puesto, o directamente se ocupaban salas de reuniones para animar al equipo. La relevancia e inter¨¦s mostrado es, con diferencia, muy superior al del pasado mundial de f¨²tbol.
El h¨¦roe del partido, reconocido como jugador m¨¢s valioso de toda la competici¨®n, ha sido Madison Bumgarner, un pitcher zurdo de 25 a?os. Gracias a ¨¦l se obtuvo el 3-2 final que trae de nuevo el t¨ªtulo a la ciudad.
El ¨ªdolo del equipo, en cambio, es Pablo Sandoval, venezolano de 28 a?os, con hechuras de botijo y un brazo envidiable. Su inesperada agilidad le han valido un apodo que ¨¦l mismo usa, Kung Fu Panda, como el personaje de dibujos animados de Dreamworks.
Se refieren al b¨¦isbol como ¡®la pelota¡¯. Los jugadores son ¡®peloteros¡¯ y ah¨ª s¨ª que hay mayor¨ªa de latinos. Adem¨¢s de ser el deporte m¨¢s seguido por los hispanoparlantes, por encima de baloncesto y f¨²tbol americano, dos tercios de los jugadores son o bien nacidos o bien de origen latinoamericano. Puerto Rico, Venezuela y Rep¨²blica Dominicana son algunos de los lugares donde los ojeadores rastrean posibles estrellas desde la adolescencia.
Desde las ocho y media de la tarde, gritos, v¨ªtores y bocinas de coche se han convertido en la banda sonora de la ciudad. Desde las 10 de la noche, una hora tard¨ªa para las costumbres locales, la polic¨ªa tuvo que aplicar la segunda parte del lema que reza en su escudo: ¡°Oro en paz, fierro en guerra¡±. Lunas rotas en comercios, coches con los retrovisores y, en general, alguno que no supo medir la cantidad de alcohol que era capaz de tolerar. Ante el colapso y la falta de seguridad, decidieron cortar al tr¨¢fico y controlar a los viandantes en la intersecci¨®n entre Dolores y la calle 24. Fuegos y peleas en el barrio latino por excelencia, donde se fund¨® la misi¨®n de los padres franciscanos que da nombre a la ciudad.
El viernes Halloween perder¨¢ protagonismo. Ser¨¢ el momento de los fastos oficiales y el tributo a los jugadores. Los atascos ya no ser¨¢n en la calle King, donde se encuentra el AT&T Park, la casa de los Giants, sino en la arteria principal de una ciudad abierta al Pac¨ªfico, la calle Market, desde el Embarcadero hasta el Civic Center, la plaza, normalmente llena de indigentes, donde los recibir¨¢ el alcalde Edward Lee. Ser¨¢ para todos los p¨²blicos, de ah¨ª que se programe a las 12 del mediod¨ªa.
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