Vuelve Torres, vuelve el modo Simeone
Con El Ni?o, el cuadro local volvi¨® a ser el equipo de repliegue y contragolpe
Salt¨® Fernando Torres a calentar, botas verde chillonas, y el Frente Atl¨¦tico, que rompi¨® su silencio, fue el primero en jalearle. No hubo pancartas de los ultras rojiblancos, que pasaron los estrictos controles de seguridad, pero s¨ª hicieron el intento de liderar los decibelios del coliseo colchonero. Hubo quien les sigui¨®, mayormente cuando no pretend¨ªan imponer sus c¨¢nticos invitando al resto de aficionados a seguirlos. Solo al final, con el frenes¨ª de la victoria, toda la grada respondi¨® a su reclamo.
Pelote¨® El Ni?o con Griezmann en el calentamiento, destinados como los hab¨ªa dispuesto su entrenador a compartir la punta del ataque. Rugi¨® el Calder¨®n cuando la megafon¨ªa anunci¨® en el once titular al s¨ªmbolo regresado. Jug¨® su primera posesi¨®n larga el Madrid y el Atl¨¦tico retrocedi¨® un a?o. Se repleg¨® el equipo de Simeone en ese 4-4-2 para el que ha llegado Torres. Una vuelta descarada al pasado, al contragolpe. Volvi¨® a ser el campe¨®n de Liga, ese equipo al que no le interesan los grandes porcentajes de posesi¨®n y s¨ª el dominio de los espacios a la espera de que Torres luciera una cabalgada. El Ni?o ha vuelto para que el llamado juego en modo Simeone vuelva a ser una poci¨®n en los partidos en los que interprete que no puede jugar tanto tiempo en campo contrario como le obliga Mandzukic.
En sus dos primeras acciones, Torres pareci¨® entender a la primera el libreto de Simeone
En sus dos primeras acciones, Torres pareci¨® entender a la primera el libreto de Simeone. Baj¨® a defender un c¨®rner e hizo una falta a Kroos. Ten¨ªa el encargo de su entrenador de intentar taponar al alem¨¢n en la salida del bal¨®n. En ataque, sus compa?eros trataron de lanzarle con alg¨²n bal¨®n picado por encima de la defensa, pero incurri¨® un par de veces en fuera de juego. No estuvo fino con el bal¨®n El Ni?o. Hab¨ªa mucha expectaci¨®n por verle exhibir su zancada. Intent¨® un eslalon y un par de unos contra unos que le gan¨® Sergio Ramos. Dio la sensaci¨®n en este reestreno que hubo m¨¢s de lo que quiere ser el equipo con Torres que de lo que fue en s¨ª en el propio partido. Fue sustituido a la hora de juego en medio de una calurosa ovaci¨®n. Acababa de marcar Ra¨²l Garc¨ªa el penalti y Torres se fue aplaudiendo a la grada. Se march¨® al banquillo comprobando la transformaci¨®n que ha vivido el equipo. Este Atl¨¦tico al que ha llegado compite y puede ganar a cualquiera, eterno rival incluido. Vio Torres c¨®mo salpic¨® Simeone la alineaci¨®n con Oblak, G¨¢mez y el canterano Lucas, y el campe¨®n de Liga ni se descompuso ni se arrug¨®. La ¨²ltima vez que pis¨® el Calder¨®n, el Atl¨¦tico perdi¨® 0-6 con el Barcelona y parte de la grada jale¨® los goles azulgranas. Hoy, eso es impensable.
En la l¨ªnea de la llegada de Torres se ha producido la de Cani y la m¨¢s que segura salida del Cebolla Rodr¨ªguez
En la l¨ªnea de la llegada de Torres se ha producido la de Cani y la m¨¢s que segura salida del Cebolla Rodr¨ªguez, al que Simeone no le concede el protagonismo que pide. Ante la marcha del uruguayo, el t¨¦cnico le dijo al club que quer¨ªa un jugador de talento antes que uno de corte f¨ªsico. Cani, de 33 a?os, llega cedido hasta final de temporada con una opci¨®n de compra. Se marcha del Villarreal por su enfrentamiento con el entrenador, Marcelino. La intenci¨®n de Simeone es utilizarle para dar descanso a Koke y a Arda en los tramos finales de los partidos. Es un pasador m¨¢s para Torres. Lo que pareci¨® evidente es que, con su vuelta, regresa el modo Simeone m¨¢s genuino.
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