La ascensi¨®n a la historia de dos escaladores en la pared de El Capit¨¢n
Dos estadounidenses se convierten en los primeros en hacer cima en la pared de Yosemite sin m¨¢s herramientas que sus pies y manos
Tommy Caldwell y Kevin Jorgeson miraban cada pocos segundos hacia el cielo. Buscaban el ¨²ltimo tramo de pared, los recovecos y las grietas en el granito que les separaban de la historia. Este mi¨¦rcoles, despu¨¦s de m¨¢s de dos semanas sin pisar el suelo del valle de Yosemite (California), han logrado ascender el Dawn Wall, el muro vertical de El Capit¨¢n, considerado el m¨¢s dif¨ªcil del mundo. Nadie antes hab¨ªa conseguido superar la v¨ªa m¨¢s dif¨ªcil de El Capit¨¢n, la m¨¢s dif¨ªcil del mundo, en estilo libre, sin m¨¢s ayuda que sus pies y sus manos, y protegidos ¨²nicamente por las cuerdas de seguridad.
A las diez la ma?ana, hora local, los dos j¨®venes escaladores, estrellas de este deporte en Estados Unidos, ajustaban sus arneses ante las c¨¢maras de televisi¨®n, que han retransmitido en directo su ascensi¨®n a la pared de granito m¨¢s lisa y m¨¢s alta de Norteam¨¦rica. El primero en abrirse camino fue Caldwell, campe¨®n del mundo con s¨®lo 16 a?os y l¨ªder de la ascensi¨®n durante estos 19 d¨ªas. En los tres ¨²ltimos, decidi¨®, adem¨¢s, esperar a su compa?ero, Jorgeson, afectado por lesiones en las manos y obligado a descansar durante varias jornadas tras perder la piel de los dedos. Seis horas despu¨¦s de arrancar el ¨²ltimo tramo rumbo a la historia, Caldwell esperaba a su compa?ero para rozar juntos la cima.
Caldwell (36 a?os) y Jorgeson (30) han retransmitido el recorrido de estos d¨ªas a trav¨¦s de sus cuentas personales en las redes sociales y gracias a la atenci¨®n tambi¨¦n de los medios estadounidenses, que ha seguido sus pasos al mil¨ªmetro, como si de una expedici¨®n se tratase. Los dos escaladores, acostumbrados a publicar sus propias im¨¢genes de cada uno de los logros que les han llevado hasta El Capit¨¢n, han abierto as¨ª una ventana ins¨®lita a la rutina de alpinista. Desde la pared y gracias a tel¨¦fonos m¨®viles alimentados con bater¨ªas solares, han compartido sus ratos de descanso a m¨¢s de 500 metros de altura, la vista desde el muro interminable, los tramos recorridos durante la noche y guiados apenas por un foco, o ese instante en que apenas unos mil¨ªmetros de apoyo en los pies y las yemas de los dedos les separan del vac¨ªo. ¡°Es una locura pensar que la piel es lo ¨²nico que delimita la diferencia entre el ¨¦xito o el fracaso¡±, escribi¨® Caldwell en Facebook.
La ascensi¨®n no ha estado exenta de ca¨ªdas y momentos de dudas, como durante los 11 intentos que tard¨® Jorgensen en cubrir uno de los tramos m¨¢s complicados de la ruta. ¡°El impulso es una fuerza poderosa. Cuando est¨¢ de tu lado, todo parece m¨¢s dif¨ªcil. Cuando te abandona, parece que est¨¢s caminando sobre el barro¡±, escribi¨® el escalador en su perfil personal. Este mi¨¦rcoles, las im¨¢genes de la ascensi¨®n mostraban c¨®mo ca¨ªa de nuevo ante la mirada de Caldwell, que ya hab¨ªa terminado una fase m¨¢s. El m¨¢s joven de los dos escaladores terminar¨ªa ese tramo, pero decidi¨® volver atr¨¢s y empezarlo de nuevo. No sigui¨® hasta que logr¨® completarlo sin fallos. Seg¨²n Jorgeson, el objetivo nunca fue conquistar la monta?a, ¡°sino cumplir un sue?o¡±. Esta noche, recib¨ªan la felicitaci¨®n del presidente Obama por "recordarnos que todo es posible".
Nadie hab¨ªa ascendido antes los 914 metros de la imponente ¡°pared del amanecer¡± como Caldwell y Jorgeson. Harding abri¨® la v¨ªa en 1970. Las c¨¢maras de televisi¨®n mostraron, 45 a?os despu¨¦s, c¨®mo sus sucesores buscaban al mil¨ªmetro un resquicio en la roca en el que introducir los dedos, apoyar una mano o descansar el peso del cuerpo antes de hacer un nuevo movimiento.
Los dos j¨®venes estadounidenses empezaron a escalar de ni?os y se han preparado durante la ¨²ltima d¨¦cada para llegar hasta esta cima. El 27 de diciembre comenzaron la ascensi¨®n en California y desde entonces han estado amarrados a la pared, durmiendo en tiendas colgantes junto a los fot¨®grafos, c¨¢maras y ayudantes que les han acompa?ado en esta aventura. Quienes han seguido esta haza?a a trav¨¦s de las redes sociales y en el blog de Caldwell han preguntado muchas veces qu¨¦ inspir¨® a estos dos hombres a ascender lo imposible. El escalador respondi¨®: ¡°Tenemos todas estas ideas acerca de d¨®nde est¨¢n nuestros l¨ªmites, pero puede que estemos totalmente equivocados¡±. Quien dijera que el muro de El Capit¨¢n no se pod¨ªa ascender, se equivoc¨®.
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