El laboratorio de Brasil
Tras ganar a Bielorrusia en su debut, Espa?a se mide hoy a la ¡®sele?ao¡¯, entrenada por el espa?ol Jordi Ribera
Negaba Manolo Cadenas con la cabeza. No, no y no. ¡°No puede ser¡±, dec¨ªa. Y es que no le faltaban motivos al seleccionador. Espa?a, actual campeona del mundo, hab¨ªa sufrido un susto morrocotudo en su estreno en el Mundial, frente a Bielorrusia (38-33). Despu¨¦s de un inicio esperanzador, de un esbozo de sus mejores virtudes, el equipo desconect¨®. Lleg¨® el cortocircuito. La defensa, santo y se?a de los Hispanos, se desvaneci¨®. ¡°Nos ha faltado pensar m¨¢s¡±, argumentaba en las entra?as del Duhail Sports Hall de Doha el t¨¦cnico, que una vez superado el susto del estreno, alert¨®: ¡°Brasil va a generar los mismos problemas, o incluso m¨¢s¡±.
Hoy (15.00, Tdp) espera el combinado amarillo en la segunda jornada, sin tiempo para tomar aliento. Y lo hace con un catal¨¢n en su banquillo. ¡°Hablo portu?ol¡±, explica con el mel¨®dico y pegadizo tono de su pa¨ªs de acogida Jordi Ribera (Sarri¨¤ de Ter, Girona; 51 a?os). Acumula ya cuatro a?os all¨ª, en la hiperb¨®lica S?o Paulo, con un receso intermedio de otros tantos en Le¨®n. ¡°Cuando aterrizas se te viene un poco el mundo encima¡±, detalla. Fue en busca de una experiencia vital, en 2007 primero y en 2013 despu¨¦s, y con el firme prop¨®sito de ¡°dar forma a un proyecto ambicioso¡±. Vaya que s¨ª. Catapultar el balonmano en el pa¨ªs del f¨²tbol.
¡°Nos ha faltado pensar m¨¢s¡±, dice el seleccionador sobre el primer encuentro
¡°Ojo¡±, interviene. ¡°Es uno de los deportes m¨¢s practicados en Brasil. En la escuela incluso m¨¢s que el f¨²tbol. La gente no lo sabe, pero es as¨ª¡±, dice el preparador, con unas gafas met¨¢licas y una locuci¨®n propias de uno de esos cient¨ªficos que se encierra en un laboratorio y se mueve entre an¨¢lisis y tubos de ensayo. Y, a su manera, as¨ª lo ha hecho. A base de horas, informes y kilometraje, el espa?ol ha edificado el programa que ha convertido a Brasil en una selecci¨®n pujante. La clasific¨® para los Juegos de 2008, la federaci¨®n interrumpi¨® el m¨¦todo y m¨¢s tarde, tras ausentarse en los de 2012, volvi¨® a reclamarle con el objetivo de que la sele?ao sea competitiva en 2016, en casa, ante su p¨²blico.
¡°Cuando firmo con ellos lo hago para trabajar con todas las categor¨ªas, no s¨®lo con la absoluta. Me gusta la formaci¨®n y la b¨²squeda de talento, y a partir de ah¨ª dise?ar un patr¨®n y un estilo reconocibles¡±, indica. ¡°Creamos una serie de actividades y campus de tecnificaci¨®n en casi todos los estados, para todas las categor¨ªas, desde juveniles, con la idea de confeccionar un futuro. Hacemos tres fases, con 120 jugadores, y vamos eligiendo a aquellos que pueden ir progresando. De los 27 estados del pa¨ªs, ya hemos trabajado en 23¡±, describe.
?El resultado? Un magn¨ªfico estir¨®n. De los 17 miembros de la selecci¨®n, 11 han pasado por este proceso. Ocho de ellos ¡ªSilva (Ademar), Gama, Toledo (Granollers), Santos (Naturhouse), Patrianova (Villa de Aranda), Pozzer, Chiuffa y Almeida (Guadalajara)¡ª desfilan por la Liga Asobal y m¨¢s de 20, en total, lejos de sus fronteras. ¡°En 2013 conseguimos la mejor clasificaci¨®n (13?) de nuestra historia en el Mundial, al igual que en los j¨²nior (6?) y juveniles (9?). Hemos reformado toda la estructura y dado un gran salto adelante¡±, presume Ribera, que durante sus 19 campa?as en Espa?a dirigi¨® al Galdar, Bidasoa o Ademar, entre otros. ¡°Estamos intentando cambiar esa naturaleza f¨ªsica de los jugadores, porque por lo general no son tan corpulentos como los europeos. El f¨ªsico nos obliga a jugar con demasiado riesgo¡±, remata Ribera, cuyo objetivo final traspasa la barrera de R¨ªo: ¡°Somos demasiado j¨®venes. Nuestra meta real, el culmen de nuestro experimento, debe estar en todo caso en los Juegos de 2020¡±.
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