Un despegue doble
Su¨¢rez y Muguruza se citan en cuartos de Dub¨¢i e inician su asalto al top-10 al ganar a Kvitova (n¨²mero tres) y Radwanska (ocho)
Las puertas de la ¨¦lite se derriban as¨ª: a patadas. En octavos del torneo de Dub¨¢i, Carla Su¨¢rez gan¨® 6-3, 4-6 y 6-3 a la checa Kvitova, que es la n¨²mero tres y doble campeona de Wimbledon; y Garbi?e Muguruza venci¨® 6-4 y 6-2 a la polaca Radwanska, que es la n¨²mero ocho. Las consecuencias de esas dos victorias son m¨²ltiples. Uno: las espa?olas jugar¨¢n hoy en cuartos (13.00 aproximadamente, Tdp), lo que asegura que una tenista de La Armada competir¨¢ una semifinal sobre cemento, territorio prohibido hasta hace poco. Dos: la canaria, que es la n¨²mero 13, ya sabe que puede ser top-10 si gana el torneo. Y tres: siendo tan distintas en lo f¨ªsico (1,62m la canaria; 1,82m la hispanovenezolana), en lo t¨¦cnico (una mastica el punto y la otra lo devora) y en lo emocional (introvertida y extravertida), las espa?olas volvieron a demostrar que no hay un ¨²nico camino hasta la victoria.
¡°Garbi?e o [la canadiense] Bouchard tienen una autoestima muy determinante, les gusta la presi¨®n¡±, explica Xavi Bud¨°, t¨¦cnico de la canaria, sobre la diferente forma en la que las dos espa?olas se expresan sobre la pista. ¡°A veces Carla es m¨¢s de compartir que de competir. Hay que trabajarlo. Ella es t¨ªmida y humilde en un mundo de desparpajo. Eso, o lo tienes innato, o tienes que adquirirlo¡¡±, argumenta. ¡°A lo largo de su carrera, las opciones que se le han escapado se han ido por quedarse peque?a y no creerse que es grande. Para llegar al top-10 necesita valent¨ªa y determinaci¨®n¡±, cierra.
La mezcla de esas dos tensiones (qui¨¦n es y qui¨¦n quiere ser) qued¨® reflejada en el final del encuentro. Tras un esfuerzo que requiri¨® de tanto m¨²sculo como inteligencia, Su¨¢rez consigui¨® alcanzar la bola de partido. En dos de esas opciones definitivas, presa de los nervios, cometi¨® doble falta. La tensi¨®n desnud¨® que su punto d¨¦bil es la estatura, y que nada lo refleja mejor que el servicio. El estr¨¦s, tambi¨¦n, demostr¨® que est¨¢ alcanzando un punto de madurez desconocido: en lugar de derretirse frente a esos dos borrones may¨²sculos, se reh¨ªzo hasta conquistar la victoria.
A los 26 a?os, Su¨¢rez solo ha ganado un t¨ªtulo. A los 21, Muguruza tampoco llega a los dos. El camino que les queda por recorrer para alcanzar el objetivo del top-10 es grande. Los datos, sin embargo, no mienten. Han iniciado su despegue. Llegar¨¢n o no, pero en 2015 sus carreras protagonizan una progresi¨®n ascendente. Su¨¢rez, que perdi¨® a la primera en Australia, ha ganado sobre cemento a dos top-10 en lo que va de curso. Muguruza, que emborron¨® sus cuartos de Roland Garros 2014 cayendo a la primera en Wimbledon y el Abierto de EEUU, ha levantado cinco veces los brazos frente a finalistas de torneos del Grand Slam en 2015, y lleva ya ocho victorias frente a top-10 en su carrera. En Dub¨¢i, por ahora, no les frena ni la ¨¦lite de la ¨¦lite.
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