La desconexi¨®n del tridente

Bale, Benzema y Cristiano son un tridente en crisis. Repentinamente agotado despu¨¦s de un a?o y medio torrencial en el que sumaron 119 goles en 53 partidos. La fiesta acab¨® en Navidades. En los 11 partidos disputados desde el regreso de las vacaciones metieron 13 tantos. El promedio baj¨® de 2,2 goles por encuentro en 2014 a 1,2 en 2015. Ahora muestran claras dificultades para poner a prueba a los porteros contrarios. Gorka Iraizoz, el meta del Athletic, solo tuvo que atajarle un disparo a Benzema el s¨¢bado en San Mam¨¦s, en un partido fren¨¦tico que dej¨® al descubierto un problema que parec¨ªa inconcebible. A los magn¨ªficos atacantes del Madrid les est¨¢ faltando pegada. La derrota (1-0) y la p¨¦rdida del liderato son las consecuencias m¨¢s llamativas de la sequ¨ªa.

El delantero franc¨¦s, con cinco tantos en 2015, es el m¨¢s acertado del tr¨ªo

¡°No encontramos conexiones en ataque; nuestro problema es ofensivo¡±, dijo el entrenador, Carlo Ancelotti, antes de descontar, una a una, las dem¨¢s posibilidades. Ni desajustes en defensa, ni problemas psicol¨®gicos, ni f¨ªsicos. Al Madrid le sobrevinieron la clase de inconvenientes que lo bloquean cada vez que avanza hacia la porter¨ªa contraria desde que en 2009 el fichaje de Cristiano inclin¨® al equipo a lanzar contragolpes como principal recurso goleador. La v¨ªa m¨¢s previsible. La m¨¢s mec¨¢nica. Un d¨¦ficit que Valdano intent¨® compensar con el fichaje de ?zil en 2010, y Mourinho en 2012 reclamando la contrataci¨®n de Modric. La suma de mediapuntas persisti¨® en la b¨²squeda de soluciones creativas cuando el presidente, Florentino P¨¦rez, fich¨® a Isco en 2013 y a James en 2014. Todo por fomentar esas conexiones de las que habla Ancelotti. El contacto entre el mediocampo y la delantera.

Isco ha sido la ¨²ltima opci¨®n entre los mediapuntas para el entrenador. Ancelotti siempre le consider¨® m¨¢s limitado que ?zil, Di Mar¨ªa, o Modric, y ahora tambi¨¦n le juzga menos completo que James. Pero la plaga de lesiones no le ha dejado m¨¢s opci¨®n que Isco. En Bilbao, Isco e Illarra acompa?aron a Kroos y el Madrid record¨® a su versi¨®n m¨¢s directa y simple. A la falta de espacios provocada por un rival replegado se sum¨® la ausencia de James y Modric, dos especialistas en habilitar a los delanteros. Sin m¨¢s asistentes que Isco, los atacantes sufrieron para entrar en juego. Bale, Cristiano y Benzema lograron un disparo entre los tres palos en todo el encuentro. Algo que solo les ocurri¨® en seis partidos desde 2013. Tres de ellos en 2015. Contra el Espanyol (un remate), el Atl¨¦tico (ning¨²n remate) y el Athletic (un remate) qued¨® en evidencia que no basta con tener grandes tiradores para tirar bien.

Las bajas de Modric y James han afectado, principalmente, a los definidores

Los directivos en el palco, y los jugadores y empleados en el vestuario, se preguntan desde hace semanas por qu¨¦ Ancelotti no toma alguna determinaci¨®n que agilice el funcionamiento chirriante del equipo. En Valdebebas suelen se?alar que es necesario recuperar el 4-4-2 y romper la dupla de Cristiano y Bale a?adiendo, por ejemplo, a Jes¨¦, que es un atacante capaz de asociarse mejor en el centro del campo. En el palco creen que la causa del problema no es estrictamente futbol¨ªstica, como dice el entrenador, sino tambi¨¦n psicol¨®gica. Entre los directivos esgrimen la teor¨ªa de la falta de energ¨ªa y convicci¨®n de la plantilla. Tienen razones para verlo as¨ª. ?ltimamente el Madrid transmite una idea de sudorosa resignaci¨®n.

Todos padecen el mal juego. Pero los que m¨¢s quedaron en evidencia en San Mam¨¦s fueron los puntas. Bale, que lo vivi¨® con mucha flema, acumul¨® su s¨¦ptimo partido consecutivo sin anotar. Benzema, que intent¨® combinaciones con aire melanc¨®lico, es el m¨¢s prol¨ªfico del tr¨ªo con cinco tantos en 2015, ninguno de penalti. En cuanto a Cristiano, transcurri¨® el partido irritado. Abroncando a Illarra para que adelantara su posici¨®n, o litigando con Jes¨¦ para que le diera la pelota. Nadie es m¨¢s consciente de sus n¨²meros que Cristiano y las estad¨ªsticas le atormentan. No ya porque Messi le alcance en la tabla de goleadores con 30 tantos. No solo porque no marque. Es que le est¨¢ costando hasta rematar.

En sus primeras cinco temporadas en el Madrid, entre 2009 y 2014, Cristiano se qued¨® sin tirar a puerta en ocho jornadas de Liga de 162. En las 21 jornadas que ha disputado este curso el portugu¨¦s acumula cuatro sin tirar ni una vez entre los tres palos. Las cuatro en los ¨²ltimos ocho encuentros. En 2015 su promedio cay¨® de un gol por partido a menos de un gol cada dos partidos. Malas se?ales para Cristiano. Malos tiempos para el tridente.