El legado de oro de Natalia Rodr¨ªguez

El chandalito rojo ha vuelto al armario. 28 a?os despu¨¦s de que su madre le colocara sobre la cama ¡°su ropa de guerra¡±, con la que corri¨® su primera carrera en la Escola Els ?ngels de Tarragona cuando era una mocosa de siete a?os, Natalia Rodr¨ªguez ha decidido que ha llegado la hora de poner punto y final a su carrera deportiva. La plusmarquista espa?ola de los 1.500 metros lo anunci¨® a trav¨¦s de un tuit: ¡°Cuelgo las botas. Lo he meditado. Lo he decidido. Satisfecha por todo lo conseguido¡±. Y punto. Prefiere tomarse un respiro, esperar a su rueda de prensa de despedida, el d¨ªa 8 en el ayuntamiento de la ciudad donde naci¨® hace 35 a?os. Las lesiones han tenido un peso importante en su decisi¨®n. ¡°Me han machacado mucho mentalmente¡±, admite. La ¨²ltima, en el gemelo izquierdo, la oblig¨® a retirarse el 1 de marzo del Campeonato de Espa?a de Clubes celebrado en C¨¢ceres.

Las lesiones me han machacado mucho mentalmente¡±

Perseverante y fuerte, como expresa uno de los tatuajes que luce en sus antebrazos, Natalia deja atr¨¢s miles de kil¨®metros en los que se ha acreditado como una excepcional mediofondista. Su historia, sin embargo, es at¨ªpica por sus devaneos con las medallas de oro, dos b¨¢sicamente. Una la que no lleg¨® a recibir en el Mundial de Berl¨ªn en 2009 despu¨¦s de una rocambolesca carrera que gan¨®, pero de la que fue descalificada. Seg¨²n los jueces, se llev¨® por delante por delante a la et¨ªope Gelete Burka, a falta de 200 metros para el final. La otra, fue la de los Europeos en pista cubierta de ese mismo a?o, siempre en el 1.500. Esa s¨ª la recibi¨®, pero no en el podio, donde subi¨® al segundo escal¨®n, sino cinco a?os despu¨¦s cuando la Federaci¨®n Internacional de Atletismo (IAAF) sancion¨® por dopaje a la rusa Anna Alminova, que hab¨ªa superado a Natalia en aquella final en Tur¨ªn.

Fuera como fuese, aquella fue la mejor etapa en la larga carrera de Natalia Rodr¨ªguez. En 2006 se hab¨ªa pasado el a?o en blanco a causa de las lesiones. Y entonces, pese a que seg¨²n afirma ella misma, no era el mejor momento a nivel econ¨®mico y profesional, decidi¨® quedarse embarazada. En noviembre de 2007 naci¨® Guadalupe. ¡°Mucha gente dej¨® de confiar en mi vuelta a la ¨¦lite, la mayor¨ªa me dio la espalda, incluidos patrocinadores y dem¨¢s, porque el ser madre para ellos supone que no vas a competir, no les eres rentable¡±, dijo tiempo despu¨¦s en una entrevista que le hizo Isabel Mac¨ªas, mediofondista espa?ola.

Natalia no solo regres¨® sino que en Pek¨ªn-2008 logr¨® un sexto puesto, su mejor clasificaci¨®n en las cuatro ediciones de los Juegos Ol¨ªmpicos en las que ha competido. Tras la rocambolesca pero espl¨¦ndida temporada de 2009, obtuvo sus dos medallas m¨¢s valiosas. Fueron de bronce, pero en campeonatos absolutos, al aire libre: el Europeo de 2010? en Barcelona y el Mundial de 2011 en Daegu, adem¨¢s del subcampeonato mundial de 2010 en Doha. Eso s¨ª, su mejor marca, el vigente r¨¦cord de Espa?a de 1.500, la consigui¨® en 2005, en Rieti (3:59.51).

Fue proclamada campeona europea cinco a?os despu¨¦s de la carrera, una vez que la rusa Alminova fue sancionada por dopaje

En junio de 2014, despu¨¦s de tres a?os marcados por las lesiones y sin resultados destacados, decidi¨® cambiar de entrenador. Consciente de que le quedaba poco en el atletismo, prefiri¨® arriesgar. ¡°Ha llegado el momento de empezar de cero, con otro ambiente, con un sistema diferente. S¨¦ que a¨²n puedo hacer grandes cosas¡±, argument¨®. Dej¨® a Miguel Escalona, su entrenador de toda la vida, con el que tantas trabaj¨® en las pistas del Campclar de Tarragona, y se encomend¨® a los m¨¦todos de Antonio Serrano. Poco despu¨¦s fich¨® por el FC Barcelona.

Militante del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), fue concejal del ayuntamiento de Tarragona desde 2011. Ahora, intentar¨¢ terminar sus estudios de fisioterapia y seguir¨¢ colaborando en la organizaci¨®n de los Juegos del Mediterr¨¢neo que se celebrar¨¢n en Tarragona en 2017. Se retira, pero si algo tiene claro, es que el atletismo lo lleva en la sangre. ¡°Aquel diminuto ratoncito con unas ganas enormes de comerse el mundo, que lo ¨²nico que consigui¨® es llegar a los ¨²ltimos cien metros pr¨¢cticamente andando, con un flato inmenso en el costado izquierdo, y llorando como una magdalena¡±, como ella misma escribi¨® sobre su primera carrera escolar, cierra, 28 a?os despu¨¦s, una trayectoria excepcional en la elite mundial del mediofondo, la ¨²nica espa?ola que ha bajado de los cuatro minutos en el 1.500.