El Madrid se da un paseo ante el Eibar

Fly Emirates contra Hierros Servando. El escaparate comercial de cada camiseta subrayaba la dimensi¨®n de los contendientes, una superpotencia como el Madrid ante un laudable y ejemplar Eibar, que maquilla con alma y fe su condici¨®n de pulgarcito. Por Chamart¨ªn pas¨® con dignidad, no fue el Granada. El Madrid le liquid¨® en un garbeo, firme en el primer acto y regulador en el segundo. Ante los apretones que llegan, el equipo se refresc¨® y algunos del segundo pelot¨®n dejaron huella, como Chicharito y Jes¨¦, goleadores. Forzados al cuarto oscuro por la innegociable jerarqu¨ªa de quienes les adelantan en el puesto, uno y otro al menos brindaron por un d¨ªa. Llegado el tramo decisivo del curso, al Madrid no le sobrar¨¢ nadie.

De inicio, cumpli¨® con creces el Madrid, que se tom¨® a pecho el partido hasta que se puso en clara ventaja. No se demor¨®, no discrimin¨® la jornada, por mucho que el cartel no fuera de gala. El Eibar, un club encomiable, pero sin solera alguna en la ¨¦lite, podr¨ªa provocar un ataque narcisista de los blancos, con el Atl¨¦tico y la Champions a un paso. No fue as¨ª, y el equipo de Ancelotti no se hizo el remol¨®n durante una hora. Entonces, de forma voluntaria, el t¨¦cnico italiano agit¨® el banquillo con clara se?al de tregua. Europa, ya s¨ª, estaba a la vista. De los que jugaron los ¨²ltimos treinta minutos es m¨¢s que previsible que solo Varane ¨CPepe acab¨® con molestias- y Cristiano se alineen el martes como titulares.

Mientras estuvo metido en faena, el Madrid, con muchos secundarios alistados, caso de Keylor Navas, Arbeloa, Jes¨¦, Illarramendi y Chicharito, y qui¨¦n sabe si a partir de ahora tambi¨¦n Isco, fue din¨¢mico. No concedi¨® ni agua a su rival, gestion¨® bien la pelota, un artefacto extra?o para los de Garitano, y fue profundo, sobre todo por las orillas. Remaron bien Arbeloa y Marcelo, escoltados por Jes¨¦ e Isco, quien mejor interpret¨® como descorchar el partido. Ante conjuntos con doble persiana, como este Eibar con dos l¨ªneas de achique muy juntas, nada mejor que alguien que se infiltre en las trincheras. Con sus regates y muecas con la cintura, el malague?o ganaba cada asalto individual para saltar barreras y desordenar al adversario.

Con la soltura de Isco y con la intensidad necesaria para someter al Eibar, que tard¨® 37 minutos en conocer a Keylor Navas, el Madrid puso cerco a su rival, incapaz de sujetar la pelota unos segundos, siempre a rebufo, en el alambre. Solo el tiempo pod¨ªa menguar el destino del cuadro armero. O alg¨²n embrujo, como el previo a que se abriera el marcador. En un c¨®rner, Ramos dispar¨® al larguero, el rechace le lleg¨® a Isco, cuyo remate fue de billar, una incre¨ªble carambola de poste a poste. Chicharito caz¨® el rebote y marc¨®, pero en fuera de juego. Resoplaba el Eibar, hasta que Cristiano le dio un ba?o de realidad de forma imprevista. Porque el portugu¨¦s llevaba 56 lanzamientos de falta sin bingo. No marcaba en esa suerte desde el 29 de abril de 2014, frente al Bayern. A los veinte minutos, su zapatazo lejano y centrado hizo una burla a Irureta, al que la pelota sac¨® la lengua. Luego, el portero s¨ª que estuvo s¨®lido en muchas jugadas.

Con este rutinario del gol que es Cristiano, los blancos abrieron la hoja de ruta ante un contrario superado por la escena. Gobernaba Isco, se animaba Modric, Illarra sosten¨ªa el andamiaje por delante del piquete central y por fuera ventilaban los laterales. Por ese atajo lleg¨® el segundo tanto tras una jugada muy cartesiana. Isco enganch¨® con Jes¨¦, que vio doblar a Arbeloa y le asisti¨® de forma tan precisa como hizo defensa con Chicharito. El cabezazo del mexicano, muy activo por todo el frente de ataque, fue de libro.

El Madrid gan¨® el descanso sin un rasgu?o, la tarde era para un masaje. Y as¨ª fue en la reanudaci¨®n, con el Eibar con tres centrales, con mejor cuerpo. Los de Ancelotti echaron el freno, cambiaron de marcha, contemplativos. Hay mucho fregao por delante. El partido se hizo plano, solo rescatado por el buen gol de Jes¨¦ en su primera titularidad en casi un a?o. Misi¨®n cumplida para todos, para el Madrid que persigue al Bar?a, para el que podr¨¢ llegar entero al Calder¨®n, para los suplentes con carrete por un d¨ªa¡­ Y para el Eibar, que no fue un pelele.