La revancha de Luis Su¨¢rez

Le peg¨® Messi, abajo al palo largo, y Buffon, de amarillo, sac¨® otra vez la mano, otra vez enorme, otra vez espectacular. Y ah¨ª le qued¨® la pelota ¡°picadita, sin portero ni nada, el remate que quieres siempre¡±, explic¨® Luis Su¨¢rez, despu¨¦s del partido, todav¨ªa cojeando por los mil golpes recibidos. ¡°Nada, no pegaron, cosas del partido¡± disculp¨® el charr¨²a. En la victoria, nada le dol¨ªa a Luis Su¨¢rez, ni la rodilla. ¡°Con la alegr¨ªa, ni le dije al doctor¡±, explicaba, feliz, en la zona mixta del Ol¨ªmpico de Berl¨ªn. ¡°Uruguasho, se dice uruguasho¡±, le dec¨ªa, con sorna, a Pep Costa, el enlace del club con el vestuario, cuando a su espalda, camino del autocar, le animaba -¡°?Dale Uruguayo!¡±, lo alentaba Costa con acento de Lleida. ¡°Uruguasho, se dice uruguasho¡±, insist¨ªa el 9 y no pod¨ªa negar que con su gol hab¨ªa hecho realidad un sue?o. ¡°Es as¨ª, ocurri¨® algo que so?¨¦. Vine al Bar?a pensando en esto, en t¨ªtulos y se consigui¨®, con el sacrifico y el trabajo de todo el a?o¡±, cont¨® el exdelantero del Liverpool.

Me dije que con 20 goles estar¨ªa contento y sum¨¦ 25. Me sobraron cinco para el a?o siguiente¡±, brome¨® Luis Su¨¢rez

Marc¨® en Berl¨ªn, gan¨® el Bar?a la Champions y record¨® que al llegar, consciente de que no podr¨ªa jugar hasta octubre, se marc¨® un reto: ¡°Me dije que con 20 goles estar¨ªa contento y sum¨¦ 25. Me sobraron cinco para el a?o siguiente¡±, brome¨®. Casi se emociona al reconocer que al marcar ayer, como siempre, pens¨® en las personas que est¨¢ a su lado. ¡°En los que me bancan, en los que sufren conmigo, en los que saben lo que me cost¨® llegar aqu¨ª¡±, explic¨®. Es decir, en su esposa Sof¨ªa, la ni?a de la que se enamor¨® a los 16 a?os, la mujer por la que se fue a Holanda, la se?ora que le dio sus dos hijos. ¡°Pens¨¦ en que estaba ayudando a mis compa?eros, a los que tanto les debo. Son espectaculares. No pod¨ªa ni entrenar a su lado y siempre me trataron como a uno m¨¢s, como si hubiera estado siempre con ellos. Hay cosas que no se olvidan¡±, complet¨®.

Le marc¨® al Madrid, al PSG y al City. ¡°Alguno pensar¨ªa que con eso ten¨ªa bastante, pero no. Yo no soy as¨ª, no soy de los que se conforman¡±, asegur¨® Luis Su¨¢rez. Ser¨¢ porque de ni?o, jugando en aquel callej¨®n de Salta, supo que para salir de all¨ª, no solo bastaba con el talento. Y aunque la vida no se lo puso f¨¢cil, lo consigui¨®. Por eso, ahora asume que el f¨²tbol tiene sus gui?os, cierta justicia po¨¦tica. ¡°En muchas cosas me toc¨® revertir, lo mismo en el Mundial, contra Inglaterra, cuando me romp¨ª y no llegaba, pero alcanc¨¦ el partido y marque dos goles, o como hoy por todo lo que se habl¨®, por todo lo que se dijo. Se dio la posibilidad de la revancha y tal vez el f¨²tbol est¨¢ me la deb¨ªa¡±, dijo el atacante azulgrana. As¨ª que tir¨® de Messi, sac¨® la mano Buf¨®n y a ¨¦l le qued¨® ah¨ª: ¡°Sin portero ni nada, picadita. Era gol¡±. El gol que so?¨® Luis Su¨¢rez.