El Tour de todos los exotismos arranca con un duelo a cuatro

Como si la vieja Europa de la vieja Francia estuviera ah¨ªta de s¨ª misma y de sus clasicismos se siente en el ambiente una sed de exotismo civilizado que el Tour, siempre a la vanguardia, est¨¢ dispuesto a satisfacer ya desde el primer d¨ªa, desde el primer minuto. Si no se cae en alguna de las curvas de la ins¨®litamente calurosa ciudad de Utrecht, el primer l¨ªder ser¨¢ un ciclista eritreo llamado Daniel Teklehaimanot, el primer negro africano que corre la grande boucle, cuyo liderato virtual casi seguro (partir¨¢ a las 14.00, el primero en la contrarreloj de 13,8 kil¨®metros con que comienza el 102? Tour) durar¨¢ quiz¨¢s poco pero ser¨¢ el pr¨®logo, quiz¨¢s (o con un 25% de seguridad), del exotismo definitivo que podr¨ªa producirse tres semanas despu¨¦s, con un colombiano, Nairo Quintana, en lo m¨¢s alto del podio de los Campos El¨ªseos, el primer latinoamericano que ganar¨ªa el Tour. Emociona tanto esta posibilidad que todos los viejos habituales de la caravana del Tour, su suerte de consejo de ancianos, Poulidor, Hinault, Th¨¦venet y Bernard, ya han declarado, proclam¨¢ndole su favorito, su fervoroso deseo de que se haga realidad.

?El Tour de todos los Tours, lema de Eusebio Unzue, director del Movistar, ser¨¢ tambi¨¦n el Tour de todos los exotismos.

Tambi¨¦n el ganador del 14, Vincenzo Nibali, dice que s¨ª, puede que haya cuatro favoritos por encima de todos (elijan la denominaci¨®n seg¨²n su educaci¨®n sentimental y generacional: los fab four, los cuatro magn¨ªficos, los cuatro fant¨¢sticos o hasta los cuatro jinetes de la apoteosis, como los rejoneadores), y dice que Quintana no solo es uno de ellos: ¡°Es igual de favorito que los otros tres¡±, dijo Nibali, ¡°si no el que m¨¢s¡±.

Pique con Nibali

A Quintana, Valverde, que ser¨¢ su segundo en el Movistar, le ha contado c¨®mo se pic¨® con ¨¦l el siciliano en la ¨²ltima Dauphin¨¦: el d¨ªa de Pra Loup oy¨® Nibali c¨®mo se regocijaba porque se hubiera quedado a mitad de la ascensi¨®n y al d¨ªa siguiente no par¨® de atacarle. Se fueron en fuga y siguieron picados: a ambos les derrot¨® en Villard de Lans Rui Costa, como en el Mundial de Florencia. Quintana ¡ªinteligente para procesar r¨¢pidamente todas las informaciones que absorbe¡ª conoce, pues, bien al siciliano, su instinto para manejarse en carrera seg¨²n le dicten las antipat¨ªas y las simpat¨ªas con los rivales, su capacidad para buscar el desasosiego ajeno, y le respondi¨® r¨¢pido. ¡°Cada uno de nosotros dice que el favorito es el otro para implicar a todos¡±, dijo el colombiano. ¡°?l piensa que puedo ser yo. Y yo pienso que pueden ser Nibali y Contador¡­¡±.

El de 2015 ser¨¢ el Tour de los eritreos (aparte de Teklehaimanot, en su equipo, el sudafricano Qhubeka, tambi¨¦n est¨¢ Merhawi Kudus, el m¨¢s joven de los 198 participantes: 21 a?os cumplidos en enero), de los chips GPS en los sillines que permitir¨¢n a todo el mundo, incluidos los directores, saber en cada momento d¨®nde se encuentran los corredores ubicados en el pelot¨®n (lo que unido al pinganillo amenaza con atenazar m¨¢s cualquier libertad) y el Tour de los nuevos culottes con fibras sint¨¦ticas duras y superresistentes para proteger las zonas m¨¢s delicadas de la anatom¨ªa de los chicos. Ser¨¢ el Tour de la m¨¢s alta densidad cualitativa de los participantes, de las etapas llanas menos aburridas y ser¨¢ tambi¨¦n el 14? Tour de Haimar Zubeldia, que tiene 38 a?os y piensa seguir unos a?os m¨¢s.

¡°Cuando el primer Tour que corr¨ª, en 2001 con el Euskaltel, para m¨ª ya era un objetivo poder participar¡±, dice el guipuzcoano del Trek, el espa?ol con m¨¢s participaciones en la carrera, dos m¨¢s que el segundo, Miguel Indurain. Ser¨¢ uno de los solo 15 espa?oles en el Tour del 15 (o de los 15), una de las cifras m¨¢s bajas de la historia. Ser¨¢n 15 y con una edad media por encima de los 32 a?os (38 a?os tiene Zubeldia, 37 de Samuel S¨¢nchez, 36 de Purito Rodr¨ªguez, 35 de Valverde, Rub¨¦n Plaza e Irizar; 33 de Losada, 32 de Contador y Navarro; 32 de Erviti y Mat¨¦; 30 de Herrada). Solo Castroviejo, Valls e Izagirre, el m¨¢s joven con 27, no llegan a los 30: por primera vez tambi¨¦n en muchos a?os ning¨²n espa?ol podr¨¢ aspirar a lucir el maillot blanco de mejor joven, privilegio que a¨²n puede repetir Quintana (tiene 25 a?os, la edad l¨ªmite) y al que puede aspirar hasta un escalador argentino que llega de la profunda Patagonia, corre en un equipo bret¨®n y se llama Eduardo Sep¨²lveda.

Generaci¨®n del 90

Los j¨®venes de ahora, los de la generaci¨®n del 90, aparte de Latinoam¨¦rica, vienen de Francia, como dec¨ªan las mam¨¢s de antes, y llegan (siguen) cargados de expectativas este a?o multiplicadas despu¨¦s de que dos de ellos, Thibaut Pinot y Romain Bardet, destacaran en las monta?as del ¨²ltimo Tour y de las ¨²ltimas carreras. A ellos, el senado de los ancianos, no les cree capaces de rivalizar con los cuatro grandes, pero, por si acaso, les recuerdan que en 1975, hace 40 a?os redondos, Bernard Th¨¦venet acab¨® con la dictadura de Eddy Merckx, y que hace 30 justos, en 1985, el otro Bernard, Hinault, gan¨® su quinto Tour, y que desde entonces ning¨²n franc¨¦s ha vuelto a hacerlo. Cuando, el d¨¦cimo d¨ªa, si han sobrevivido a las insidias del llano, comiencen a ascender el horno de Soudet, el primer gran puerto del Tour, no se sabe si pensar¨¢n en esas fechas hist¨®ricas, pero, por si acaso, en su pa¨ªs se acordar¨¢n de record¨¢rselo.