La lengua del f¨²tbol

¡°Encontr¨¦ Roma como una ciudad de ladrillo y la dej¨¦ de m¨¢rmol¡± . El emperado Augusto.?

El entrenador alem¨¢n Ottmar Hitzfeld se quejaba el otro d¨ªa de que el Bayern M¨²nich, su antiguo equipo, se estaba espa?olizando demasiado. ¡°Tienen que tener cuidado de que no se empiece a hablar solo en espa?ol¡±, declar¨®. La misma advertencia se podr¨ªa lanzar a pr¨¢cticamente la totalidad de la Premier inglesa, pero especialmente a las colonias hispanas en las que se van convirtiendo los cuatro equipos m¨¢s potentes, el Chelsea, el Manchester City, el Manchester United y el Arsenal, todos participantes en la actual Liga de Campeones.

Hace unos pocos a?os habl¨¢bamos del Spanish Liverpool como algo novedoso. Era la ¨¦poca en la que estaba Rafa Ben¨ªtez de entrenador y jugaban Reina, Arbeloa, Xabi Alonso y Fernando Torres. Hoy podemos hablar sin exageraci¨®n de la Spanish Premier League. Los jugadores que encandilan los partidos con su talento, los que excitan m¨¢s a los fans, son en la mayor¨ªa espa?oles o hispanoparlantes.

Fij¨¦monos primero en el Chelsea, campe¨®n la temporada pasada. El ¨²ltimo fichaje espa?ol ha sido Pedro Rodr¨ªguez, procedente del Barcelona. Su primer partido con la camiseta del club londinense el fin de semana pasado fue la bomba. Por un lado meti¨® un gran gol, dio una asistencia, estuvo en todas las jugadas de peligro de su equipo y fue elegido man of the match, el mejor jugador del partido. Por otro lado, acab¨® con un mito en el que ha querido creer lo que podr¨ªamos llamar, con cierto exceso de generosidad, una corriente de pensamiento en el f¨²tbol ingl¨¦s. La envidia hab¨ªa llevado a muchos a opinar que s¨ª, sin duda, el Bar?a juega muy bonito y tal, pero trae a Messi o a Iniesta a jugar en un d¨ªa de lluvia en el campo del Stoke City o del West Bromwich Albion y ya ver¨¢n. Se los comer¨¢n vivos. Pues Pedro, que no es ni Messi ni Iniesta, jug¨® su primer partido para el Chelsea en el campo del West Brom en una tarde en la que, como dicen por all¨¢, llov¨ªa perros y gatos. Los duros defensas locales, m¨¢s dotados f¨ªsica y mentalmente para el rugby que para el f¨²tbol, no ten¨ªan respuesta a las carreras, los regates y la finura en el pase de Pedro. ¡°!Pedrou! ?Pedrou!¡±, clamaba la afici¨®n del Chelsea a los 20 minutos de iniciarse el partido.

Los otros dos tantos del Chelsea en su victoria 2-3 los marcaron Diego Costa (seg¨²n Vicente del Bosque, un espa?ol, ?y qui¨¦n es un humilde columnista para contradecirle?) y el tambi¨¦n espa?ol Azpilicueta, que juega de lateral izquierdo. El cuarto espa?ol era Cesc F¨¢bregas, el cerebro del medio campo en el equipo de Mourinho, que tambi¨¦n habla espa?ol.

El cerebro del Manchester United es Mata; el jugador que m¨¢s contribuy¨® la temporada pasada a que el United est¨¦ hoy en la Champions fue el portero De Gea; el centrocampista ofensivo que m¨¢s entusiasma a la afici¨®n de Old Trafford es Ander Herrera. Los tres hablan espa?ol en el vestuario del United con los argentinos Marcos Rojo y Sergio Romero, con el mexicano Chicharito Hern¨¢ndez y con el ecuatoriano Antonio Valencia.

El ¨ªdolo de la afici¨®n del Arsenal es Cazorla (una vez m¨¢s, un espa?ol que es el cerebro de su equipo) que habla en su lengua en los entrenamientos con sus compatriotas H¨¦ctor Beller¨ªn, Monreal, y Arteta, y con el chileno Alexis S¨¢nchez y el colombiano David Ospina.

En cuanto al Manchester City, que ha arrancado la temporada como un tren, el artista es David Silva (man of the match partido tras partido). Habla en su idioma materno con el andaluz Jes¨²s Navas, los argentinos Willy Caballero, Zabaleta, Otamendi, Demichelis y, quiz¨¢ el mejor goleador de la Premier, Sergio Ag¨¹ero. El entrenador del City es un chileno, Manuel Pellegrini.

Curiosamente, no hay nadie que se haya quejado, como Hitzfeld en Alemania, de la espa?olizaci¨®n de la liga inglesa. Los entrenadores, los comentaristas y, ante todo, los fans, est¨¢n encantados con los jugadores hispanos que no solo adornan, sino que mejoran sus equipos. La famosa insularidad de los ingleses se frena cuando el f¨²tbol entra en juego. Habla bien de ellos. Demuestra su humildad, su pragmatismo y su amor por el deporte que ellos inventaron y otros perfeccionaron.

Ahora que se pongan todos a aprender espa?ol.