Las caminatas de ¡®Corre¨ªta¡¯
El argentino de Atl¨¦tico, que se mide al Benfica, caminaba cuatro horas diarias en Nueva York para superar la enfermedad de coraz¨®n
?ngel Correa?(Argentina, 20 a?os) tiene la mirada viva y el f¨²tbol de la calle. Los entrenamientos del Atl¨¦tico est¨¢n plagados de sus detalles, que delatan a un futbolista diferente. Un regate donde no hay espacio, una pisada de pelota inesperada, un remate ratonero a traici¨®n o un giro que da un vuelco al ataque que desvencija a God¨ªn o a Gim¨¦nez llenan los ojos de sus compa?eros y del cuerpo t¨¦cnico, que maneja la idea de concederle su primera titularidad esta noche ante el Benfica (20.45). Los minutos en la Liga han alimentado la sensaci¨®n de que es uno de esos futbolistas que en el ¨¢rea y sus alrededores tiene una jugada de m¨¢s, un golpe improvisado de creatividad y piller¨ªa barrial. ¡°Angelito¡±, ¡°Corre¨ªta¡±, los diminutivos cari?osos se agolpan alrededor de su menuda silueta en el vestuario y en el club, ¡°es el f¨²tbol callejero, la alegr¨ªa del regate¡±, asegura Tiago.
Nacido en Las Flores, una villamiseria al sur de Rosario cromada en sus calles m¨¢s humildes por el ladrillo visto y el brillo met¨¢lico de los tejados de chapa, Correa protagoniza una de esas historias duras de final feliz que encajar¨ªan en el realismo social de Ken Loach. Las Flores es una de esas barriadas en las que los prejuicios convierten a todos sus habitantes en sospechosos. Contra esas etiquetas injustas se rebel¨® Correa en una entrevista concedida al portal Infobae al poco de esquivar el tumor benigno en su coraz¨®n que hace un a?o puso en peligro su carrera y su fichaje por el Atl¨¦tico: ¡°Si eres de un barrio humilde te cuesta todo el doble. Todos te dicen que vas a terminar siendo un drogadicto o en la c¨¢rcel. Hay gente de barrio que no es as¨ª. Que con esfuerzo todo es posible¡±.
Cuando le fue detectada la anomal¨ªa coronaria en el verano de 2014, Correa estaba a un paso de firmar por el Atl¨¦tico. Tras despuntar en San Lorenzo, el equipo del Papa, que le dio la comuni¨®n y recientemente le invit¨® a una audiencia, el chico vio muy de cerca el sue?o europeo: la posibilidad de sacar adelante una familia de diez hermanos hu¨¦rfanos de padre desde que ¨¦l ten¨ªa 12 a?os. El reconocimiento m¨¦dico y una prueba posterior confirmaron un tumor en su coraz¨®n que paraliz¨® el traspaso, aunque no el inter¨¦s del Atl¨¦tico.
Es el f¨²tbol de la calle, la alegr¨ªa del regate" Tiago
El final feliz de Correa se empez¨® a dise?ar casi desde el momento en el que fue diagnosticado.El grave contratiempo coincidi¨® con un congreso de cardi¨®logos en Madrid al que asist¨ªan los mejores especialistas del mundo. Si la extirpaci¨®n o la extracci¨®n afectaban a una de las paredes del coraz¨®n, su carrera como deportista de ¨¦lite estaba finiquitada. Correa dio permiso para que las pruebas fueran examinadas por los asistentes al congreso y solo dos m¨¦dicos estadounidenses se atrev¨ªan con una cirug¨ªa que no tocara las paredes coronarias. El Atl¨¦tico, que corri¨® con gastos ¡ªaunque a¨²n no era de su propiedad¡ª que superaron de largo los 100.000 euros, y su agente Agust¨ªn Jim¨¦nez, optaron por los servicios del hospital Monte Sina¨ª de Nueva York, donde le extrajeron el quiste a trav¨¦s de una arter¨ªa y del estern¨®n.
Correa inici¨® una delicada rehabilitaci¨®n de seis meses que empez¨® por caminar cuatro horas diarias por la Gran Manzana. As¨ª conoci¨® Manhattan baldosa a baldosa y otros puntos tur¨ªsticos que le escog¨ªa un m¨¦dico espa?ol que trabajaba en el hospital. Sin dominar el ingl¨¦s, sus caminatas est¨¢n plagadas de an¨¦cdotas con la comunidad hispanoamericana y largas conversaciones con el jefe de los m¨¦dicos del club, el doctor Villal¨®n.
En el ¨¢rea y sus alrededores tiene una jugada de m¨¢s, un golpe de creatividad inesperado
¡°Desfachatez y rebeld¨ªa¡±
Cuando mis amigos vean lo que como ahora pensar¨¢n que me operaron del cerebro en vez del coraz¨®n", bromea
En plena recuperaci¨®n, Correa nunca entendi¨® las noticias que empezaron a salir sobre su posible retirada. ¡°?Por qu¨¦ no le preguntan a los m¨¦dicos o al club?¡±, se quejaba. Durante la rehabilitaci¨®n, ya en Madrid, una malla en el pecho le controlaba el estado de su coraz¨®n las 24 horas del d¨ªa. Tambi¨¦n incluy¨® una dieta ordenada y preventiva que le ha ayudado a perder peso y a bromear: ¡°Si me ven mis amigos comer van a pensar que me he operado el cerebro en vez del coraz¨®n¡±.
Con el alta m¨¦dica, tuvo la posibilidad de irse cedido, pero Simeone prefiri¨® que tuviera seis meses de aprendizaje en los entrenamientos del Atl¨¦tico y que solo disputara el Suramericano sub-20 que gan¨® con Argentina en febrero de 2015. En lo que va de curso, Simeone lo ha definido: ¡°Tiene desfachatez y rebeld¨ªa. Cuando un jugador encara sin temor como hace ¨¦l, con nosotros va a tener siempre un sitio¡±. El Tata Martino lo hizo debutar en septiembre con la absoluta de Argentina. ¡°Es el futbolista con m¨¢s margen de progresi¨®n¡±, se?al¨®. En ese d¨ªa tan se?alado, Correa luci¨® en sus espinilleras el escudo del Atl¨¦tico. ¡°Nunca olvidar¨¦ lo que hicieron por m¨ª¡±.
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