Bengalas y estr¨¦s divino

01/10 Jueves de bengalas

La bengala lanzada desde la zona de los aficionados del Benfica y que cay¨® en el asiento de un ni?o d¨¢ndole un susto que tardar¨¢ en olvidar vuelve a traer al primer plano asuntos que no se acaban de erradicar. De todas las reacciones provocadas, me quedo con lo que dijo Simeone. ¡°Eso es un tema social que lo tendr¨¢n que resolver la gente que lo tiene que resolver¡± dijo el entrenador rojiblanco al ser preguntado por la cuesti¨®n. Teniendo raz¨®n en la primera parte de la reflexi¨®n, me preocupa la segunda, eso de ¡°la gente que lo tiene que resolver¡±. Con su frase, Simeone traslada un problema hacia un lugar donde ¨¦l no se encuentra, y parece no darse cuenta, y no es la primera vez, que dentro de ¡°la gente que lo tiene que resolver¡±, est¨¢ ¨¦l mismo. ¡°La gente que lo tiene que resolver¡± es numerosa, pues el problema resulta complejo, pero est¨¢ claro que los jugadores y entrenadores forman parte de ese grupo. Por eso cualquier despeje, declaraci¨®n a medias o salida por la tangente no ayuda, sino m¨¢s bien lo contrario, a la futura soluci¨®n. Hemos llegado a un punto donde no puede haber medias tintas. Ya sabemos, por otras ¨¦pocas tampoco muy lejanas, que el colegueo de muchos clubes, entrenadores y jugadores con sus ?aficionados? m¨¢s fan¨¢ticos, o el miedo a su reacci¨®n si se actuaba en su contra, no ha tra¨ªdo sino malas consecuencias. Por eso no queda otra que las actuaciones y declaraciones contundentes. Simeone, aunque se tratase de una acci¨®n de la afici¨®n rival, tuvo la oportunidad de hacerlo y la dej¨® pasar, mirando hacia otro lado. Mal camino me parece.

02/10 Viernes de fin de fiesta

El t¨®pico de que alguna vez hay que perder se ha cumplido para el Real Madrid de baloncesto. Despu¨¦s de la temporada perfecta, un soberbio Unicaja le ha apeado del primer t¨ªtulo de este curso, la Supercopa. Aunque nunca resulta agradable la derrota, el momento de decir adi¨®s a la b¨²squeda del nosecuantosplete parece el ideal. En el escalaf¨®n de importancia de los trofeos a jugar en cada temporada, la Supercopa ocupa el ¨²ltimo lugar en la jerarqu¨ªa, a partir de hoy se dejar¨¢n de poner cifras al r¨¦cord y los contrarios no tendr¨¢n la motivaci¨®n extra de terminar con la racha. Sin tanta aura alrededor, el equipo podr¨¢ volver a la normalidad y a la l¨®gica mortalidad. Eso s¨ª, su haza?a ah¨ª queda. Mantener la competitividad en grado superlativo durante tanto tiempo y coronar todas las monta?as en primera posici¨®n ha sido todo un alarde que quiz¨¢s ahora, una vez concluida la inolvidable etapa, merece de nuevo el reconocimiento hacia una gran tarea colectiva donde se ha tenido ideas, paciencia, talento y acierto.

Mientras unos han amontonado t¨ªtulos, en la otra orilla madridista se celebran por todo lo alto los goles de Ronaldo. Y claro, la comparaci¨®n resulta inevitable.

03/10 S¨¢bado de Twickenhamazo

Dentro de la lista de los grandes batacazos deportivos, muchos de ellos cumplen con una circunstancia com¨²n: se suelen producir en campo propio. Desde el c¨¦lebre Maracanazo, y sin olvidar el Angolazo o el Mundial de Naranjito, la memoria colectiva de los aficionados del pa¨ªs que sea guarda con especial viveza el recuerdo de grandes reveses producidos en su propio terreno. El a?o pasado asistimos a la desolaci¨®n de todo Brasil por el fracaso de su selecci¨®n futbolera, o el desgarro que provoc¨® la derrota de nuestra selecci¨®n de baloncesto en su Mundial, donde se aspiraba a algo mucho m¨¢s ambicioso. En este 2015, Francia sufri¨® gracias a Gasol y compa?¨ªa la devoluci¨®n del favorcito y hoy mismo hemos asistido a otro cap¨ªtulo de este serial. Con su incuestionable y contundente derrota ante Australia en Twickenham, templo del rugby, Inglaterra ha dicho adi¨®s al Mundial, tragedia solo comparable a que se te enfr¨ªe el t¨¦ de las cinco.

Mucho se teoriza sobre las ventajas e inconvenientes de jugar con el p¨²blico a tu favor. Viendo el hist¨®rico, uno dir¨ªa que contar con el favor de tu gente en la grada tiene el doble efecto de las mareas. A veces te empujan hacia la playa y otras te llevan mar adentro. Tanta ilusi¨®n colectiva resulta arma de doble filo, por lo que la historia est¨¢ llena de casos contradictorios que impiden una conclusi¨®n definitiva. El debate sigue abierto mientras hoy, en Inglaterra, el sue?o se ha convertido en pesadilla.

04/10. Domingo de estr¨¦s divino

Al paso que va, Keylor Navas va a terminar teniendo una calle a su nombre en los alrededores del Bernab¨¦u. Estuvo con un pie en el avi¨®n que le iba a llevar a Manchester, y un mes despu¨¦s es un ¨¢ngel vestido de blanco. La porter¨ªa madridista, ese lugar donde muchos pens¨¢bamos que iba a seguir siendo origen de conflictos en el universo merengue, es ahora un remanso de paz. Cada parada de Keylor aleja fantasmas, y eso en un club tan propenso al ruido como el Real Madrid, resulta impagable. La ¨²ltima haza?a del costarricense ha sido parar un penalti a Griezmann, para lo cual y seg¨²n dijo al acabar el partido, Dios le ayud¨® a tomar la decisi¨®n de tirarse hacia el lado correcto. A la vista de la cantidad de deportistas que, seg¨²n ellos, son ayudados todos los domingos por Dios, no puedo sino concluir que si bien durante la creaci¨®n, ese d¨ªa se lo tom¨® libre y descans¨®, ahora trabaja a destajo. Y tambi¨¦n me lo imagino en la situaci¨®n de, por ejemplo, un penalti, cuente con la imploraci¨®n de lanzador y portero, lo que le obliga a tener que tomar la decisi¨®n de ver a qui¨¦n ayuda. Porque no s¨¦ si Griezmann es creyente, pero puede ser que antes de tirarlo, y como hizo Navas, solicitase intervenci¨®n divina. No s¨¦, en asuntos religiosos estoy muy pez, pero me da la sensaci¨®n, y dicho con todo el respeto a las creencias de cada uno, que a veces se les pone a los dioses en demasiados compromisos.

Y ya que estamos con el tema de las creencias, cuentan que Dign¨¦, p¨ªvot del Bar?a, se agarr¨® un enfado monumental (la primera versi¨®n de que se lio a mamporros ha sido desmentida por el club) cuando en la celebraci¨®n de la Supercopa ganada por los azulgranas, alguien le moj¨® con un l¨ªquido que lleva alcohol, supongo que ser¨ªa cava. Al parecer su religi¨®n no es que no permita beber alcohol, sino que tampoco que ni siquiera llegue a tocarte la piel. Respetando de nuevo las creencias de cada uno, me pregunto qu¨¦ dios y de qu¨¦ tipo ordena cosas de estas y si en la transcripci¨®n de sus mandatos, el ser humano no ha podido evitar a?adir cosas de su propia cosecha.

Buena semana a todos