Nadal entra en calor

Si traza una paralelo de derecha al ¨¢ngulo, en carrera y con deslizamiento posterior, y no una ni dos ni tres, sino hasta en cuatro, cinco o seis ocasiones; si castiga las rodillas de Milos Raonic a base de reveses afilados, exigiendo al gigant¨®n una flexi¨®n constante de piernas, con el consiguiente castigo lumbar en un jugador de semejante tallo (1,96); y si, por encima de todo, a Rafael Nadal se le escapa alguna que otra sonrisilla y aprieta el pu?o izquierdo en el fotograma final, victorioso otra vez, procede la afirmaci¨®n: s¨ª, ahora s¨ª, Nadal est¨¢ levantando el vuelo. El n¨²mero siete venci¨® al canadiense por 6-3 y 7-6 (en una hora y 40 minutos) y demostr¨® que, aunque a¨²n le falte tiempo y su drive a¨²n no inflija el da?o que hac¨ªa antes, su trabajo est¨¢ surtiendo efecto.

Este viernes, en los cuartos de Shangh¨¢i, el de Manacor chocar¨¢ (9.00, Canal+ Deportes2) con el suizo Stanislas Wawrinka (7-5, 6-7 y 6-4 a Marin Cilic). Pero antes, hoy, m¨¢s est¨ªmulos positivos para el ganador de 14 grandes, que si un d¨ªa antes contuvo al ca?onero Ivo Karlovic, esta vez tambi¨¦n maniat¨® a otro bigardo con una derecha de acero. Raonic, 24 a?os y noveno de la ATP, termin¨® frustrado, mirando al tendido. Embisti¨® una y otra vez, pero Nadal ya no es el Nadal fr¨¢gil de comienzos de temporada, el rival al que exprimi¨® en marzo. Porque Nadal, siete meses despu¨¦s, despu¨¦s de muchas curvas y demasiadas ca¨ªdas, de mucho ensayo y pocas certezas, comienza a ver la luz.

"Estoy entrenando mucho y bien, haciendo las cosas lo mejor que s¨¦. Realmente creo que es el camino", precis¨® el espa?ol, entonado la semana pasada en Pek¨ªn y en clara fase ascendente ahora, en el Masters 1.000 de Shangh¨¢i. Frente a Raonic, un pegador con buenas piernas, pero mermado de su espalda, el balear ciment¨® su victoria desde el servicio (76% de puntos con primeros y 66% con segundos) y los restos. De hecho, la ¨²nica ruptura del partido, al segundo juego, fue la que le dio el pasaporte a la siguiente ronda. Replic¨® de f¨¢bula Nadal, que adem¨¢s solo cometi¨® 11 errores (por 20 de Raonic) y rubric¨® 22 golpes ganadores. Redujo a su adversario penalizando sus segundos (apenas un 50% para este) y controlando su martillo (nueve aces, por cinco para el balear).

Desde el pasado 9 de mayo, ante el checo Tomas Berdych, en la arena de Madrid, Nadal no bat¨ªa a un miembro del top-10. Esta vez s¨ª pudo; esta vez, de nuevo, retazos esperanzadores: derechas, bananas, reveses y passings con sabor a?ejo. Es su tercera victoria esta temporada, en 11 duelos, contra un rival de la zona noble. Hasta ahora solo hab¨ªa podido -al margen de con el checo- con David Ferrer (cuartos de Montecarlo). Los propios Berdych (Australia) y Raonic (Indian Wells), as¨ª como Novak Djokovic (Montecarlo, Par¨ªs y Pek¨ªn), Andy Murray (Madrid), Wawrinka (Roma) y Kei Nishikori (Montreal), pudieron con ¨¦l.

El espa?ol no bat¨ªa a un jugador del 'top-10' desde mayo, cuando gan¨® a Berdych en el Masters de Madrid

"Es final de a?o y soy consciente de que el a?o no ha sido el mejor posible, pero estos ¨²ltimos meses me estoy sintiendo mejor, con m¨¢s confianza y m¨¢s tranquilidad. Las cosas van por un camino mejor. Ganando, la confianza es mejor para lo que viene", celebr¨®. Ahora encara a Wawrinka, el siempre peligroso rev¨¦s de Stan, con un billete ya para la Copa de Maestros. Frente al helv¨¦tico, un balance de 12-2 a su favor; eso s¨ª, el helv¨¦tico sali¨® airoso de las dos ¨²ltimas citas: Australia 2014 y Montecarlo 2015.

El juego de Nadal, en definitiva, ofrece trazos de prosperidad. Avanz¨® el de Manacor hacia los cuartos, pero no as¨ª Feliciano L¨®pez ni Albert Ramos, apeados por Novak Dojkovic (6-2 y 6-3) y Jo-Wilfried Tsonga (6-7, 7-5 y 6-4). Al serbio, que busca en Shangh¨¢i el 57? t¨ªtulo de su carrera, le bast¨® poco m¨¢s de una hora para doblegar al toledano, excesivamente fall¨®n esta vez: cometi¨® 28 errores no forzados y err¨® en la red (12/28); el catal¨¢n, verdugo de Roger Federer en la ronda anterior, volvi¨® a exhibir un nivel elevado y exigi¨® al franc¨¦s. Siempre agresivo,?Tsonga desperdici¨® muchas bolas de break (tres de 15) y no sell¨® la victoria hasta que el reloj indicaba las dos horas y 46 minutos de pulso.