El ¡®sprint¡¯ hacia el olvido de Craig Joubert
La Uni¨®n Internacional corrige al ¨¢rbitro, que dej¨® el c¨¦sped corriendo, por conceder a Australia la falta con la que remont¨® a Escocia
Craig Joubert se enfrenta a unas pocas d¨¦cimas que han puesto en jaque su prestigio. El sudafricano, que pit¨® una semifinal y la final del Mundial de 2011, err¨® al se?alar golpe de castigo por entender que un jugador escoc¨¦s estaba en fuera de juego al aprovecharse de avant [pase adelantado] de un compa?ero. As¨ª lo refleja la Uni¨®n Internacional de Rugby en un comunicado, asegurando que debi¨® se?alar mel¨¦ y no la falta que Bernard Foley convirti¨® en los tres puntos con los que Australia remontar¨ªa a Escocia en el ¨²ltimo minuto. Quiz¨¢s consciente de su error en una acci¨®n no revisable por v¨ªdeo, Joubert, que no ser¨¢ siquiera auxiliar en semifinales, se march¨® corriendo hacia vestuarios una vez acabado el choque.
La correcci¨®n del ente regulador del rugby acent¨²a el sentimiento de injusticia en el XV del Cardo. Joubert aplic¨® la norma 11.7, penalizando al escoc¨¦s Jon Welsh por jugar un bal¨®n supuestamente adelantado por un compa?ero. Sin embargo, el australiano Nick Phipps toc¨® el oval entre medias, devolviendo a Welsh a posici¨®n reglamentaria. Por tanto, el colegiado debi¨® haber se?alado una mel¨¦ con introducci¨®n australiana por el primer avant (norma 11.3), ¡°como confirman las repeticiones desde todos los ¨¢ngulos disponibles¡±, explica el comit¨¦ designado para el caso. El encargado de la selecci¨®n de ¨¢rbitros, el escoc¨¦s John Jeffrey, no particip¨® en el proceso para evitar acusaciones de parcialidad.
El presidente ejecutivo de la Uni¨®n Internacional de Rugby, Brett Gosper, no vio motivos deportivos para que Joubert abandonara el c¨¦sped de Twickenham corriendo: ¡°Hay errores, pero este es un trabajo duro. Quiz¨¢s necesitaba ir al ba?o, ?qui¨¦n sabe? Solo dir¨¦ que el nivel de arbitraje est¨¢ siendo fenomenal¡±. La consecuencia inmediata es que el sudafricano no trabajar¨¢ este fin de semana en Londres. El franc¨¦s J¨¦r?me Garc¨¨s dirigir¨¢ la semifinal del s¨¢bado entre Nueva Zelanda y Sud¨¢frica, mientras que el ingl¨¦s Wayne Barnes ser¨¢ el encargado del duelo del domingo entre Argentina y Australia. Joubert, de 37 a?os, no ha sido incluido en los tres puestos de auxiliar.
Hay errores, pero este es un trabajo duro. Quiz¨¢s necesitaba ir al ba?o
Escocia ha respondido enfurecida a la decisi¨®n, con exjugadores como el ala Kenny Logan pidiendo que Joubert no vuelva a arbitrar. El t¨¦cnico del XV del Cardo, Vern Cotter, suger¨ªa despu¨¦s del encuentro que ¡°habr¨ªa estado bien¡± revisar la jugada por video, pero el tipo de acci¨®n no estaba incluida en los casos en que el colegiado puede preguntar al juez de televisi¨®n. El sudafricano no consult¨® al juez de touch ni esper¨® a ver la repetici¨®n en las pantallas del estadio.
El t¨¦cnico de Australia, Michael Cheika, ha salido en su defensa: ¡°Lo siento por ¨¦l. Es sorprendente, porque ninguna otra decisi¨®n del torneo ha sido revisada¡±. Dentro del mismo partido, Australia hab¨ªa pedido un golpe de castigo por un hundimiento de mel¨¦ poco antes del ¨²ltimo ensayo escoc¨¦s; el s¨¢bado Gales entendi¨® que la acci¨®n del ensayo de la victoria sudafricana part¨ªa de una mel¨¦ que ya se hab¨ªa roto, en virtud de lo cual el colegiado debi¨® haber parado el juego inmediatamente. ¡°Ning¨²n otro ¨¢rbitro ha pasado por eso, y Joubert es un buen ¨¢rbitro, as¨ª que espero que sus compa?eros est¨¦n a su lado. Lamentablemente, la gente ha llevado el juego fuera del campo y se lo ha tomado personalmente¡±, analiza Cheika.
En el Mundial en el que se cuestionaban los parones por la tecnolog¨ªa, algunos se plantean ahora si deben ampliarse los criterios de revisi¨®n m¨¢s all¨¢ de las jugadas antideportivas y las anotaciones; si es aconsejable pasar por el v¨ªdeo esas peque?as acciones dudosas cuya magnitud puede interpretarse decisiva seg¨²n el minuto en que sucedan. Joubert, el ¨²nico ¨¢rbitro jefe del sur en los cuartos de final que dominaron las selecciones de su hemisferio, nunca pens¨® que unas pocas d¨¦cimas pudieran durar tanto.
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