El Madrid gana de milagro a un PSG muy superior
Un rocambolesco gol de Nacho da el triunfo a los de Ben¨ªtez, que ya est¨¢n en octavos
Qu¨¦ trolero puede ser el f¨²tbol, tan capaz de desmentirse a s¨ª mismo. Le ocurri¨® al PSG, que hizo lo que dictan los mejores libretos y casi todo de maravilla salvo la puntilla final, en la que se estrell¨® hasta cuatro veces en los palos. Lo contrario que el Madrid, que se llev¨® un meneo considerable en todas las facetas del juego. Puro espejismo durante todo un primer tiempo sometido por el cuadro galo y un segundo tramo donde el PSG, todav¨ªa superior, baj¨® de marcha. Esta vez, nada debe reprocharse el conjunto franc¨¦s, salvo su mala punter¨ªa. Mucho div¨¢n requerir¨¢ el grupo de Rafa Ben¨ªtez despu¨¦s del mayor bajonazo de la temporada. Una victoria, s¨ª, pero casual.
Real Madrid, 1 - PSG, 0
Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Varane, Sergio Ramos, Marcelo (Nacho, m. 33); Modric, Casemiro; Isco (Kovacic, m. 81), Kroos, Jes¨¦ (Lucas V¨¢zquez, m. 63); y Cristiano. No utilizados: Casilla; Pepe, Cheryshev y James.
PSG: Trapp; Aurier, David Luiz, Thiago Silva, Maxwell; Motta, Verratti (Rabiot, m. 16), Matuidi (Lucas Moura, m. 75); Di Mar¨ªa, Ibrahimovic y Cavani. No utilizados: Sirigu; Stambouli, Kurzawa, Van der Wiel y Lavezzi.
Gol: 1-0. M. 35. Nacho.
?rbitro: Mark Clattenburg (Reino Unido). Mostr¨® tarjeta amarilla a Aurier, Casemiro y David Luiz.
Santiago Bernab¨¦u: 75.000 espectadores.
En tanga todo el primer acto, el Madrid se fue de ejercicios espirituales al descanso en ventaja, con un gol por el que no se hubiera jugado los cuartos ni el madridista m¨¢s entusiasta del planeta. Un bal¨®n a las nubes tras un disparo de Kroos que rebota en Thiago Silva, un portero, Trapp, que pierde el norte solo y se deja la puerta abierta y Nacho, el goleador m¨¢s inopinado de la jornada, que emboca sin intenci¨®n de embocar cuando apuntaba a un pase a Jes¨¦. De traca. De repente, de la nader¨ªa, el Madrid en alza: por arte de magia, por alg¨²n embrujo quiz¨¢, por un mal de ojo a Par¨ªs, por los caprichos de esta ruleta futbolera¡ Vaya usted a saber, arcanos del f¨²tbol.
Antes y un buen trecho despu¨¦s del churrigol de ese secundario de primera que es Nacho, para colmo improvisado lateral izquierdo tras quedar tieso Marcelo, el ¨²nico de la plantilla sin un relevo natural, el PSG fue el guardi¨¢n absoluto del partido. Nada que ver con el equipo sin chicha que se hizo a s¨ª mismo un pase¨ªllo en Par¨ªs hace apenas dos semanas. Esta vez tuvo hueso, venas con sangre y f¨²tbol, del bueno adem¨¢s. Frente a un Madrid l¨ªquido, extraviado, sin hueso e inspiraci¨®n, coloniz¨® la pelota, encontr¨® todo tipo de rendijas, explot¨® con sa?a las bandas, se adue?¨® de las v¨ªas interiores, donde Di Mar¨ªa, fuera de la orilla, cre¨® una superioridad tras otra. Gan¨® Nacho, pero el que jug¨® fue Di Mar¨ªa.
Hasta cierto remangue en el segundo periodo, los blancos parec¨ªan monaguillos ante una tropa de adultos a los que alguna conchabanza astral impidi¨® la diana. Incontables oportunidades tuvieron los de Blanc, y de todos los colores. Un golpeo mordido de Matuidi, un disparo combado de Ibrahimovic, un zurriagazo de Di Mar¨ªa, una falta que se le fue al indolente sueco por un dedo, como un flequillazo de Cavani en los morros de Keylor Navas, un estacazo al poste del zurdo Rabiot, que repiti¨® un tiro con veneno con la derecha¡ La catarata sigui¨® con Cavani, que se hizo un nudo en los pies en duelo pistolero con Keylor, con otro palo, este de El Fideo en un c¨®rner directo, como repetir¨ªa contra el larguero en una falta final. Y si no gener¨® a¨²n m¨¢s alarmas fue por la inconsistencia de Aurier, un lateral con tanta llegada como pie torcido, y por malos farios. Un agobio, y Navas sin tocarla.
Un partido, varios r¨¦cords
- Keylor Navas es el primer portero del Real Madrid que no encaja ni un gol en sus seis primeros partidos de Champions.
- Ning¨²n otro guardameta del club blanco hab¨ªa enlazado antes nueve partidos consecutivos sin recibir goles en el Bernab¨¦u.
- El Madrid es el primer equipo que suma 19 duelos invicto en la fase de grupos de la Champions. El techo, hasta ahora, lo marcaba el Barcelona con 18.
El Madrid perdi¨® todos los retos, los individuales y los colectivos. Ni siquiera intimid¨® de inicio, como marca la historia de la Copa de Europa en Chamart¨ªn, donde tantos canguelos se han provocado solo con rascar con el escudo por bandera. Arranc¨® un Madrid g¨¦lido, contemplativo, sin tensi¨®n, con demasiada flojera. Lo accidentado del primer cuarto de hora le seg¨® todav¨ªa m¨¢s la hierba. Se ensangrent¨® Isco por un involuntario topetazo cabeza con cabeza con Aurier, y Verratti, que se lastim¨® solo, se fue a la enfermer¨ªa. El joven franc¨¦s Rabiot, su sustituto, mejor¨® incluso al PSG, el mejor socio para que Motta catalizara el relato del encuentro.
No hab¨ªa se?ales de ning¨²n madridista que no fueran Varane, Ramos y Nacho en el achique final. Casemiro, el dique, cazaba moscas ante los mediocampistas adversarios, cohibido Modric y fuera de plano Kroos, que adjudic¨® el papel de primer jugador en la presi¨®n alta. A sus espaldas, un latifundio, con Cristiano mudo, Isco y Jes¨¦ sin hilo. Nadie era capaz de grapar las filas, de combatir con dientes de sierra al contrario para frustrar su querencia por el juego corto, toca que toca hasta el desenlace final. Ah¨ª patinaron reputados goleadores como Cavani e Ibrahimovic.
El partido era de los medios del PSG, no de sus ilustres delanteros. El Madrid era incapaz de enredar a un adversario que empalidece cuando no tiene la pelota. Algo le agit¨® Lucas V¨¢zquez, recambio de Jes¨¦, que percuti¨® contra Maxwell y concedi¨® a Isco la mejor situaci¨®n de gol. La de Nacho no lo fue, pero cuando el f¨²tbol se enrarece hasta te puede tocar una gran e inmerecida pedrea. Por ella brinda hoy el Madrid, con el primer puesto a dos pasos tras una noche en la que, para suerte del Real, el f¨²tbol sac¨® la lengua al PSG.
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