Pedro S¨¢nchez, a por los indecisos de Valdaracete

Por una de esas razones que solo la sinestesia entiende, poco despu¨¦s de pasada la medianoche seguramente muchos de los transistores de los que escuchaban El Larguero y se re¨ªan con alegr¨ªa con lo que all¨ª se dec¨ªa comenzaron a resplandecer, un fulgor rojo tomate tremendo, un in crescendo fugaz y acelerado que era el reflejo herziano no del carm¨ªn que en las mejillas de Jos¨¦ Ram¨®n de la Morena hab¨ªan estampado las militantes socialistas de Brunete, que embelesadas ocupaban las gradas del estudio, sino del colorado que ti?¨® toda la cara de su hombre, de su hombret¨®n, de Pedro S¨¢nchez y sus apol¨ªneos 1,90 metros de estatura, v¨ªctima de un ataque de timidez porque el presentador, al grito de ¡°t¨ªo bueno¡±, le hab¨ªa propuesto desnudarse, despojarse de su modosa rebeca negra abrochada hasta el ¨²ltimo bot¨®n y la reluciente camisa blanca que le deja su hermano, como antes, hace unos a?os, en otras elecciones, se hab¨ªa desnudado otro candidato, a cambio de ganar las elecciones.

Una hora m¨¢s a o menos m¨¢s tarde, los tres que ocupaban mesa y micr¨®fonos, el l¨ªder del PSOE, el l¨ªder del Larguero y Pablo Laso, el entrenador que ha hecho grande al ¨²ltimo Madrid de baloncesto, terminaron unidos y casi abrazados gritando al un¨ªsono: ¡°?A por los indecisos!¡±, frase que por consenso invisible y nocturno se convirti¨® en el lema de la madrugada y casi de la campa?a. ¡°A por los indecisos de Valdaracete¡±, precis¨® S¨¢nchez, quien record¨® que su mitin m¨¢s triste de los que recuerda fue el que le toc¨® dar en Valdaracete, un pueblo del sudeste de Madrid, al que acudieron solo tres personas. ¡°Y yo me dije, pues tendr¨¦ que ir a convencer a estos indecisos¡­¡±

Fueron el comienzo y el final del m¨¢s hilarante e inteligente de los cuatro debates-conversaciones que candidatos del 20-D y deportistas de pro han mantenido ante De la Morena en su SER, aquel en el que m¨¢s desinhibido estuvo el periodista, quien, liberado del cors¨¦ de los primeros ensayos, tan estructurados unos alrededor del asunto de la independencia de Catalu?a y otro por el terrorismo y Par¨ªs, se sinti¨® libre para llamar Pedro a Pablo y Pablo a Pedro, alternando el tuteo y el usted incluso en la misma pregunta. Ahora se llama peeling a la figura que antes se dec¨ªa qu¨ªmica y tambi¨¦n buen rollo que refleja la buena relaci¨®n del tr¨ªo, que habl¨® tanto de deporte como de pol¨ªtica pero mucho m¨¢s de la vida misma.

El recurso al sentido del humor, no necesariamente fino pero s¨ª agudo, se hizo necesario despu¨¦s del comienzo apocal¨ªptico del programa, aquellos minutos ocupados por la comparecencia de la grabaci¨®n de la comparecencia de Florentino P¨¦rez ante los medios unas horas antes en el Bernab¨¦u para denunciar campa?as en su contra. Mientras otros dirigentes, deportistas o pol¨ªticos ofrecen ruedas o conferencias de prensa, o conceden entrevistas, el presidente del Madrid es el ¨²nico que comparece ante los medios, como reflejan sus comunicados, y la elecci¨®n de la palabra pomposa es un s¨ªntoma de la importancia que se da el personaje, una importancia, una solemnidad y una circunstancia de las que huyeron como de la peste los invitados de la noche, quienes despacharon r¨¢pido el entrem¨¦s.

Antes de jugar a baloncesto en Estudiantes, Pedro S¨¢nchez jug¨® al f¨²tbol, a los 12 a?os, en el Real Madrid. ¡°Me cogieron con mi hermano porque ¨¦ramos muy altos, ya and¨¢bamos por el 1,75 a esa edad, pero lo dejamos r¨¢pido, porque el f¨²tbol no me llenaba, y m¨¢s que el baloncesto me acab¨® llenando el Estudiantes y el Ramiro, su esp¨ªritu¡±.

Laso que es de Vitoria, del San Viator, y del Madrid, y no traga a Estudiantes le lanza pullas a S¨¢nchez, quien, como un colega de toda la vida le entra al juego, y se genera un ambiente de complicidad que hace que De la Morena retire su amenaza ¨C¡°se acabaron las preguntas picaronas¡±, lleg¨® a decir-- y no destruya el juego libre con las preguntas que tiene preparadas y para las que sabe que el pol¨ªtico lleva preparadas las respuestas. Se habla, habla S¨¢nchez, del Madrid de Juanito y de Ra¨²l, de los jugadores que antes dejaban la piel por el equipo y habla Laso de que Ben¨ªtez le dio suerte porque fue a ver jugar a sus baloncestistas un d¨ªa que ganaron por goleada, y habla S¨¢nchez, ese cuerpo, de sus d¨ªas de ligue y fracasos, de coraz¨®n roto y de c¨®mo tiene que pelear con sus hijas para hacerse con el mando de la tele y poder ver el Cl¨¢sico, y habla de su padre y de su madre, del PSOE de toda la vida, y sobre todo de Felipe, y de sus inicios en la pol¨ªtica de ¨¦l, un joven de 43 a?os ahora, naci¨® un 29 de febrero bisiesto, que de Franco solo ha o¨ªdo, que no lo ha sufrido, y de c¨®mo, como si fuera Dios con San Pedro record¨¢ndole que le negar¨ªa tres veces antes del canto del gallo, le dio tres meses de plazo y la obligaci¨®n de pens¨¢rselo seriamente tres veces antes de aceptar que se afiliara a la agrupaci¨®n del PSOE de Tetu¨¢n. Y habl¨® S¨¢nchez, porque habl¨® m¨¢s que Laso, artista de la apostilla, de que ¨¦l se juega el oro con Mariano Rajoy y de que Pablo Iglesias, con el que es complicada una buena relaci¨®n pol¨ªtica-afectiva porque el l¨ªder de Podemos se quiere demasiado a s¨ª mismo, aunque a los dos les guste el b¨¢squet y hablaron de ello comi¨¦ndose una tortilla, y Albert Rivera, tan neoliberal en lo econ¨®mico que har¨ªa desaparecer el Estado si pudiera, solo pelear¨¢n por el bronce el 20 de diciembre.

¡°Pero lo importante son los indecisos¡±, le recuerda De la Morena, y S¨¢nchez y Laso, que se confiesa indeciso de izquierdas, asienten, y ambos lamentan que Rajoy, precisamente el m¨¢s indeciso de todos, se niegue a participar el lunes pr¨®ximo en el debate de EL PA?S. ¡°Es una irresponsabilidad no dar la cara en los debates¡±, le recuerda S¨¢nchez, que se define como regeneracionista, y que se ve fuerte y alto, aunque no tanto como para jugar de p¨ªvot debajo de la canasta.