Betis y Sevilla se anulan

Betis y Sevilla se anularon en un derbi lleno de emoci¨®n, pero muy escaso de f¨²tbol, lleno de interrupciones, miles de amarillas y la sensaci¨®n, en general, de que el punto le sabe mejor al conjunto verdiblanco. El motivo, la evidente inferioridad t¨¦cnica de un Betis que escapa vivo de un duelo donde el Sevilla goz¨® de las dos ¨²nicas ocasiones del choque, muy bien resueltas por el meta Ad¨¢n, fant¨¢stico ante Gameiro. Fueron los dos ¨²nicos destellos de un Sevilla que tuvo demasiado miedo a perder. Sus jugadores importantes, caso de Vitolo o Konoplyanka, apenas aparecieron, y Gameiro demostr¨® que est¨¢ a a?os luz de Bacca. El m¨¦rito del equipo de Emery, que sac¨® demasiado tarde a Llorente, residi¨® en que casi siempre mantuvo el control del derbi y logr¨® que el Betis no le tirara a puerta. Realmente, resultaba dif¨ªcil que los de Emery encontraran continuidad en un juego constantemente interrumpido por faltas, plagado de amarillas y en donde avanzar con el bal¨®n resultaba una aut¨¦ntica odisea. En el reino del miedo, mand¨® el empate, con lo que los dos equipos se marchan satisfechos. No hubo f¨²tbol, solo destellos de gente como Banega, Joaqu¨ªn, Dani Ceballos o Vitolo. Quiz¨¢s poco para aliviar el tost¨®n, con m¨¢s emoci¨®n en la grada, una locura, que en el campo.

Puro coraz¨®n e intensidad, a veces demasiado acelerado, el Betis decidi¨® que la ¨²nica forma de competir con el Sevilla era jugar con las pulsaciones al l¨ªmite. Son las cosas que tiene el derbi sevillano, donde el ¨¦xtasis de la grada se traslada al campo. En especial para el Betis, de local, que realiz¨® un esfuerzo conmovedor para detener a un Sevilla que se movi¨® con demasiada parsimonia, consciente de su superioridad, pero sin dar la impresi¨®n de ir a por el partido en muchas fases del mismo. Es la eterna dualidad que persigue a este Sevilla de Emery, sublime en casa, donde le gana al Barcelona, el Madrid y la Juventus, mucho menos competitivo fuera de Nervi¨®n. Da la impresi¨®n de que Emery busca que no pase nada en sus partidos. El plan, al menos, le concedi¨® una clar¨ªsima ocasi¨®n de Gameiro, tras genial pase de Banega, que Ad¨¢n desbarat¨® en la ¨²nica acci¨®n potable del Sevilla en su sosa primera mitad. Tambi¨¦n es cierto que el Betis, con Joaqu¨ªn muy bajo de forma y Rub¨¦n Castro desconectado, no le cre¨® el m¨¢s m¨ªnimo peligro. El m¨¦rito de los de Mel fue tapar sus carencias con una intensidad tremenda. De f¨²tbol, casi nada, con Dani Ceballos, inexperto, implicado en demasiadas guerras ajenas al f¨²tbol. El plan del Betis le permiti¨® imponerse en algunas fases del choque, con un f¨²tbol de barullo y pierna dura, sin calidad. Tambi¨¦n ten¨ªa un inconveniente. A veces confundi¨® la intensidad con la dureza, con algunos jugadores amonestados. Del mismo modo, el cansancio f¨ªsico pod¨ªa hacerle mella en la segunda mitad.

La volvi¨® a tener Gameiro nada m¨¢s comenzar la segunda mitad. Ahora recibi¨® el pase de Vitolo y estaba algo m¨¢s escorado, pero de nuevo surgi¨® la figura imponente de Ad¨¢n. El Betis sigui¨® a lo suyo, a jugarse la vida en cada lance, a correR como un poseso ante la evidente superioridad t¨¦cnica del Sevilla, un equipo al que le falta un punto de ambici¨®n para ser letal lejos de Nervi¨®n. Pasaron los minutos y el peligro no volvi¨® a rondar la meta del Betis, que se fue desangrando con el paso de los minutos. Se rindi¨® Joaqu¨ªn, reventado, luego Dani Ceballos, con m¨¢s f¨²tbol en la segunda mitad, mientras que el Sevilla tiraba de banquillo. Ni Reyes ni Iborra le dieron a su equipo lo que Emery pretend¨ªa, la dosis de calidad necesaria para desbrozar un partido tan enrevesado, de tanto nervio. Emery le dio solo 10 minutos a Llorente y el partido se muri¨® con un punto que sabe a gloria al Betis y algo menos al Sevilla. El Betis sigue sin ganar en casa y el Sevilla tampoco lo hace fuera. Tuvo el derbi su punto de l¨®gica con el resultado: el inevitable empate a cero.