La belleza durar¨¢ siempre

Gan¨® el Bar?a el mundialito. Lo gan¨® porque tiene mejor equipo que River Plate. Y porque tiene los tres mejores jugadores del mundo en sus respectivos puestos y el mejor jugador en todos menos en la porter¨ªa (Que a lo mejor tambi¨¦n, nunca se sabr¨¢). River Plate no gan¨® por muchos motivos. Adem¨¢s de los citados, porque ech¨® mano del juego de potrero hasta que Messi marc¨® un gol que solo se puede marcar si se tiene su vertiginosa imaginaci¨®n. El juego de potrero tiene ese problema, que cuando te meten el gol que no ten¨ªas programado que te metieran, te desactivas para siempre. El mundo se te derrumbas y no sabes c¨®mo reaccionar. Si seguir con las leyes de potrero (patio de colegio, para entendernos, donde vale todo vale) o sumarte a la impotente contemplaci¨®n de un futbol celestial. Al final el campe¨®n sudamericano hizo todo lo que pudo, que es lo peor que se suele decir cuando has perdido.

A los equipos que pierden ante el Barc?a, siempre les queda el consuelo de ser recordados por el gol que les meti¨® Messi

River Plate s¨®lo cometi¨® dos errores a mi muy modesto entender. El primero fue confundir las tareas de un delantero, cuya funci¨®n primordial es meter goles si mucho no me equivoco. Me refiero a Alario, jugador que, seguramente por instrucciones de su entrenador, terci¨® como esos defensores que no saben arrimarse a un contrario si no es para infligirle alguna mal disimulada patadita o codazo. Eso fue un error t¨¢ctico. Y luego hay el error est¨¦tico, no menos imperdonable en cualquier lance que se precie. El error de no haber permitido que Neymar culminara ninguna de sus geniales jugadas. A los equipos que pierden ante el FC Barcelona, siempre les queda el consuelo de ser recordados por el gol que les meti¨® Messi. O el que se empecinaron que no les metiera Neymar. River Plate mostr¨® esta vez su cara m¨¢s hostil a la belleza. Y as¨ª y todo no pudo hacer nada para evitarla. Para felicidad de todos, la belleza, como tambi¨¦n la tristeza que cita una canci¨®n, durar¨¢ siempre.