El United firma ante el Chelsea un empate que huele a condena
El conjunto de Manchester firma unas tablas ante el cuadro de Hiddink que ponen seriamente en entredicho la continuidad del t¨¦cnico Van Gaal
En los aleda?os de Old Trafford no falt¨® la reivindicaci¨®n ni la s¨¢tira. Resulta que los vendedores ambulantes y en los tenderetes de las calles pr¨®ximas al estadio ya vend¨ªan antes del encuentro frente al Chelsea una bufanda del Manchester United con la cara de Mourinho, curiosamente el ext¨¦cnico blue despedido hace unas semanas y el favorito de la afici¨®n red devilpara dar el relevo al holand¨¦s Louis Van Gaal. No se sabe si a la directiva le import¨® que el MUFC jugara anoche como quiere su t¨¦cnico, con ataque posicional agitado con verticalidad en los ¨²ltimos metros. Pero le falt¨® punter¨ªa ¡ªo le sobr¨® Courtois bajo palos¡ª, y el empate huele a condena para Van Gaal. ¡°Creemos que es el final¡±, comentaban desde su entorno m¨¢s pr¨®ximo por la ma?ana, tambi¨¦n conscientes de que el entrenador no acudi¨® al ¨²ltimo entrenamiento en un pulso con perdedor claro de antemano. Aunque Van Gaal fue contundente despu¨¦s en la rueda de prensa: "Tengo confianza en la directiva y los jugadores. No veo razones para renunciar".
M. UNITED, 0 ¨C CHELSEA, 0
Manchester United: De Gea; Young, Smalling, Blind (Phil Jones, m. 81), Darmian (Borthwick-Jackson, m. 70), Young; Schneiderlin, Schweinsteiger; Mata (Memphis Depay, m. 77), Ander Herrera, Martial; y Rooney. No utilizados: Romero; Carrick, Fellaini y Pereira.
Chelsea: Courtois; Ivanovic, Zouma, Terry, Azpilicueta; Mikel, Matic; Willian (Ramires, m. 70), Oscar (Loftus-Cheek, m. 93), Pedro; y Hazard. No utilizados: Begovic, Baba Rahman, Djilobodji, Traor¨¦ y Kenedy.
?rbitro: Martin Atkinson. Mostr¨® la cartulina amarilla a Mikel, Schneiderlin, Smalling, Hazard, Schweinsteiger y Rooney.
Old Trafford. Unos 76.000 espectadores.
¡°El club no tiene que despedirme, puedo irme yo mismo¡±, expuso Van Gaal el fin de semana pasado, despu¨¦s de caer ante el Stoke (0-2) y firmar la cuarta derrota consecutiva ¡ªterrible registro que tiene su precedente en 1961¡ª y el s¨¦ptimo partido sin conocer la victoria. Ya son ocho. ¡°La culpa es m¨ªa. En todos los procesos siempre hay culpables, pero yo soy el primero¡±, ampli¨® el holand¨¦s, se?alado desde la grada y desde las rotativas inglesas ¡ªle han llegado a tildar de ¡°muerto viviente¡±¡ª, tambi¨¦n de un equipo que en p¨²blico no se lamenta pero que en privado asumen que su mensaje no cala. ¡°Nos pide que ataquemos posicionalmente, que simplemente corra la pelota con el denominado passing game [f¨²tbol de pases]. Pero eso en Inglaterra se vuelve en un juego defensivo porque el futbolista tambi¨¦n tiene que correr y regatear¡±, sisean desde el vestuario.
Tanto es as¨ª que el equipo s¨®lo contabiliza 1,1 goles por choque, la peor cifra desde 1989. Demasiadas flaquezas para todo un Manchester expresadas en la figura de Rooney ¡ªcon s¨®lo dos goles en 15 partidos de la Premier¡ª, suplente para ira de los mancunianos ante el Stoke. Aunque anoche, eso s¨ª, jug¨® de maravilla tras verle las orejas al lobo. Suyo fue un ob¨²s que rechaz¨® Courtois, todo un quebradero de cabeza para el Manchester porque tambi¨¦n sac¨® una mano estupenda a Herrera cuando se cantaba gol. Y donde no llegaba el belga, lo hac¨ªan los postes; uno a disparo de Mata y otro tras un golpeo de Martial.
Millones sin resultados
Pen¨® David Moyes la temporada de transici¨®n tras la marcha del legendario Sir Alex Ferguson y con Van Gaal regres¨® la ilusi¨®n, sobre todo porque en el curso anterior acab¨® cuarto. Tanto, que desde la directiva dieron carrete a los fichajes ¡ªla friolera de 335 millones gastados en dos a?os; por los 150 ingresados¡ª evidenciados en los j¨®venes Martial (50 millones), Schneiderlin (35), Depay (27,5) y Darmian (18), adem¨¢s del veterano Schweinsteiger (9). Pero no han acabado de dar la talla como tampoco lo hicieron ante un Chelsea que, apocado, se cerr¨® atr¨¢s a la espera de una contra que no acertaron a resolver Pedro ni Matip. Gracias, en cualquier caso, a un De Gea providencial como tambi¨¦n lo fue en ese remate a bocajarro de Terry a la salida de un c¨®rner.
¡°El Manchester de Van Gaal es un equipo dif¨ªcil de admirar pero tambi¨¦n dif¨ªcil de ganar¡±, resum¨ªan los veteranos del MUFC por los pasillos de Old Trafford, conscientes de que la apuesta futbol¨ªstica aburr¨ªa a una hinchada acostumbrada al f¨²tbol ofensivo. Una teor¨ªa que se desmont¨® desde comienzos de diciembre porque el equipo perdi¨® toda su fiereza y punter¨ªa, dado que en el mes anterior estaba a un punto del liderato y depend¨ªa de s¨ª mismo en la Champions. Y una quimera ahora, con el Manchester apeado de la m¨¢xima competici¨®n europea ¡ªse medir¨¢ con el Midtjylland dan¨¦s en los dieciseisavos de final de la Liga Europa¡ª, y lejos del l¨ªder, a 9 puntos del Arsenal.
Hiddink y su posible venganza 16 a?os despu¨¦s
El Madrid se sinti¨® perdonado por el Barcelona ese 14 de febrero de 1999, cuando el equipo de Van Gaal le endos¨® un 3 a 0 con dos goles de Luis Enrique y otro de Rivaldo para despu¨¦s echar el freno de mano. ¡°Si hubi¨¦semos necesitado seis goles, lo hubi¨¦semos conseguido¡±, lleg¨® a decir Rivaldo. ¡°Tener al Madrid de rival es un chollo¡±, se sum¨® Johan Cruyff. Ese Madrid estaba entrenado por Guus Hiddink, que una semana despu¨¦s, tras caer de nuevo ante el Athletic, fue despedido. Aunque la decisi¨®n del entonces presidente Lorenzo Sanz estaba tomada de antemano, por m¨¢s que no se ejecut¨® antes porque Toshack deb¨ªa pagar su rescisi¨®n con el Besiktas. Ayer, quiz¨¢ tom¨® su venganza.
No pudo ante el Chelsea de Hiddink ¡ªsuma dos empates desde que asumiera el banquillo¡ª, que ten¨ªa las bajas del sancionado Diego Costa y los lesionados Cesc y Cahill, y parece que quedan horas o d¨ªas para la destituci¨®n de Van Gaal como reconoc¨ªa su propio entorno. Y, aunque se barruntaba sobre la posibilidad de darle el mando a Ryan Giggs (exjugador que fue segundo con Moyes y con el propio Louis), la afici¨®n le echa en cara su inexpresividad en las debacles sucesivas del equipo. Por lo que Mourinho podr¨ªa ser de nuevo The Special One,aunque esta vez vestido de rojo. Eso s¨ª, ser¨ªa gracias al Chelsea, a su exequipo. Entre otras cosas porque en Manchester saben que tienen mucho ¨¦xito fuera del campo, pero tambi¨¦n quieren volver a tenerlo dentro. Algo a lo que Van Gaal se resiste: "Mi futuro no es algo interesante, no tengo influencia en ¨¦l. Pero se ha podido ver que los jugadores luchaban por m¨ª. Y cuando ocurre eso, no veo ninguna raz¨®n para dimitir. Quiz¨¢ quiere la prensa, pero yo no¡±.
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