El hombre que juega con la gravedad
Juan Velarde es el ¨²nico espa?ol que compite en la Red Bull Air Race, la F-1 del aire
En ocasiones, Juan Velarde pesa 800 kilos y no lo lleva nada mal. Pasa por momentos cuando est¨¢ dentro de su Edge 540 v2, un avi¨®n de seis metros de largo, con alas de fibra de carbono, que puede ascender 3.700 pies por minuto y surcar el aire a m¨¢s de 400 kil¨®metros por hora. Este madrile?o de 41 a?os es el ¨²nico espa?ol que compite en la Red Bull Air Race, una especie de f¨®rmula 1 del aire que consiste en realizar un recorrido marcado por unos pilones hinchables gigantes en el menor tiempo posible. Es el deporte de motor m¨¢s r¨¢pido del mundo, con vuelos muy cercanos al suelo y al p¨²blico que exigen un dominio rotundo de las figuras acrob¨¢ticas y una resistencia a prueba de condiciones l¨ªmite.
En los virajes fuertes o en las inversiones de rumbo, cuando se eleva con su avi¨®n y hace un medio looping para realizar un cambio de direcci¨®n, el cuerpo de Velarde se aplasta contra el asiento. Es la consecuencia de multiplicar por 10 la fuerza de la gravedad y, por tanto, su peso. ¡°Es muy dif¨ªcil mantener la cabeza en su sitio¡±, asegura el piloto en el aer¨®dromo de Casarrubios del Monte, en Toledo, donde se entrena. ¡°Tiene unas consecuencias importantes para el cuerpo, sobre todo para el sistema cardiovascular. Puedes llegar incluso a perder el conocimiento¡±, reconoce. Un extremo que ¨¦l mismo lleg¨® a sufrir en una ocasi¨®n, aunque por suerte iba de copiloto. El cerebro deja de recibir un flujo de sangre que tiende a irse hacia las extremidades inferiores. Para evitarlo, los pilotos tienen que respirar muy r¨¢pidamente cuando se produce el cambio brusco de aceleraci¨®n y comprimir los m¨²sculos de la parte inferior del cuerpo para cortarle el paso a la sangre y que el coraz¨®n bombee con m¨¢s fuerza al cerebro. ¡°Si no hago ese ejercicio y tengo de golpe 10g, se me empiezan a apagar las luces¡±, advierte.
Si pensase que me estoy jugando la vida en cada vuelo no volar¨ªa
Velarde empez¨® a volar con 15 a?os porque su padre era piloto. A los 18 realiz¨® los estudios profesionales y poco despu¨¦s entr¨® en Iberia, donde todav¨ªa trabaja. ¡°Siempre me llam¨® saber qu¨¦ se puede llegar a hacer con un avi¨®n. M¨¢s all¨¢ del vuelo tradicional, ponerme en invertido, ver el mundo al rev¨¦s... Siempre fue mi sue?o¡±. En 2006 entr¨® en el equipo nacional de vuelo acrob¨¢tico ¡ªcompetici¨®n que consiste en puntuar con figuras acrob¨¢ticas¡ª, con el que ahora solo participar¨¢ en exhibiciones. Hace dos a?os le llam¨® Red Bull para hacer una prueba, y el curso pasado se estren¨® en la competici¨®n. No consigui¨® puntuar, pero la pr¨®xima temporada volar¨¢ con el avi¨®n que hasta ahora pertenec¨ªa a Paul Bonhomme, el piloto con mejor palmar¨¦s de la competici¨®n y vigente campe¨®n. Como en la f¨®rmula 1, el avi¨®n influye notablemente en los resultados y Velarde arrancar¨¢ la competici¨®n en Abu Dabi, en marzo, con uno ganador. Completar¨¢ ocho etapas, cada una consistente en dos rondas de enfrentamientos directos y una final a cuatro con los ganadores. Lo har¨¢ sin dejar su trabajo convencional, tres o cuatro d¨ªas a la semana, transportando a miles de pasajeros en un Airbus A320.
Habla Velarde de sus dos facetas como si fueran dos caras necesarias de la realidad. Es consciente de que su deporte conlleva riesgo, pero cree que lo interesante es analizarlo. ¡°No darle la espalda, sino todo lo contrario: enfrentarte al ¨¦l. Cuanto m¨¢s lo conoces, m¨¢s te alejas del riesgo¡±, reflexiona.
En 2010, el espa?ol Alex McLean, piloto de la Red Bull Air Race, falleci¨® en un accidente durante un entrenamiento en Casarrubios. ¡°Era un buen amigo y lo que pas¨® te hace reforzarte en la postura de mantener la seguridad por encima de todo¡±.
Su discurso, y su pausa, gira en torno al control. ¡°Si pensase que me estoy jugando la vida en cada vuelo no volar¨ªa¡±, asevera. ¡°M¨¢s que adrenalina, por el hecho de sentir la velocidad o por las aceleraciones, lo m¨¢s bonito es la capacidad de control que puedas tener. No puedes realizar este deporte por la b¨²squeda de sensaciones, porque entonces s¨ª puedes ser muy peligroso¡±.
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