Zidane libera al Madrid

A quien le anticipa el mito suele tener un impacto instant¨¢neo. Como Zinedine Zidane, por supuesto, una figura reverencial que no precisa de horas de vuelo con la pizarra para destilar entusiasmo a su alrededor. En su estreno, el franc¨¦s tuvo un efecto inmediato: se liber¨® el Real Madrid, todo ¨¦l, p¨²blico y jugadores. La gente de Chamart¨ªn recuper¨® el buen ¨¢nimo, sin siseos y broncas. Los futbolistas cambiaron de semblante y se soltaron las piernas. Como resultado, un buen Madrid, m¨¢s solidario, alegre y din¨¢mico que hasta hace una semana. Suficiente para superar a este Deportivo consistente que circula por la Liga con solvencia, sin apretones.

Despejado Rafa Ben¨ªtez, emergi¨® otro Madrid, la en¨¦sima verificaci¨®n de que en la pradera mandan los muchachos, para bien y para mal. Y estos jugadores madridistas parecen conectar mejor con tipos como Ancelotti y Zidane, a los que agradecen su naturaleza futbolera, nada de catedr¨¢ticos con apuntes enciclop¨¦dicos. A esta gente no le gusta que le den la lata. Con Ben¨ªtez tambi¨¦n se goleaba, pero con peor cara y menos implicaci¨®n.

Sin grilletes, el Madrid fue un equipo fresco desde el inicio. Con Zidane, la misma disposici¨®n que con Ancelotti, con Isco y Carvajal al frente, y con Bale a la derecha y CR a la izquierda como punto de partida, aunque luego alteraran una y otra vez los puestos de ataque. Un calco de los d¨ªas con el italiano, tan a?orado en la caseta madridista. Fue un conjunto m¨¢s paciente con la pelota, menos directo. Un grupo m¨¢s mosquetero a la hora del quite, con Kroos m¨¢s fiero en la primera presi¨®n, con Bale de auxilio en la l¨ªnea de medio campo cuando el grupo perd¨ªa la pelota, con los laterales m¨¢s invasivos en ataque que en lo que iba de curso. Un Madrid mucho m¨¢s coral en todo ante el que poco pudo hacer el Deportivo, un equipo bien cosido por Mosquera, un medio centro con mucho manejo, y que tiene un lince en la punta como Lucas P¨¦rez. Fue precisamente ¨¦ste quien tuvo la primera ocasi¨®n del encuentro, pero perdi¨® su reto con Keylor Navas. El desajuste entre Ramos y Pepe para controlar al punta deportivista fue la ¨²nica tacha del Madrid en el primer acto. Al descanso, Varane relev¨® al capit¨¢n.

M¨¢s eficaz en ataque, Ramos orient¨® el estilista gol de Benzema con el que fue descorchado el Deportivo. Tras un c¨®rner lanzado por Kroos, el central remat¨® de volea y el ariete franc¨¦s, de espaldas al portero Lux, tir¨® de espuela para dejar el bal¨®n en la red. Los visitantes reclamaron un fuera de juego que no era, al haber quedado enganchado Arribas. S¨ª lo estaba Bale, pero ni se inmut¨® durante la jugada.

Bale atraviesa un momento dulce, quiz¨¢ su mejor tramo desde que luce la zamarra blanca. De vuelta a la orilla derecha, apareci¨® demoledor. No tuvo el desd¨¦n defensivo de otras jornadas y a¨²n tuvo mucho aire para ser capital en vanguardia. De repente, hay un Bale con una cabeza de oro. Dos de sus tres tantos llegaron por v¨ªa a¨¦rea. Y no fueron dos testarazos cualesquiera. Ambos, con un golpe poderoso de cuello. De sus once goles en Liga, seis los ha sellado de esa forma. Tampoco fue un Bale vulgar con los pies, para asistir a CR, cuyo disparo se fue al poste derecho de Lux, y para culminar con ¨¦xito un servicio del portugu¨¦s, en el tercer tanto local. Si mantiene alejados los p¨¢jaros de la cabeza, en este Bale el Madrid puede tener una mina extraordinaria. Ante el adversario coru?¨¦s se le vio en combusti¨®n, con el duelo cerrado y con el partido ya ventilado. El mejor Bale de blanco.

Cristiano agitador

Al festival goleador no se sum¨® esta vez Cristiano, pero al luso se le vio m¨¢s agitador, con m¨¢s picante. Un futbolista de nuevo capaz de procurarse unas cuantas ocasiones. El gol, tan caprichoso como es, se le fue por un dedo m¨¢s de una vez.

El Deportivo no tuvo tiempo de meterse en el encuentro. Al contrario de lo que suced¨ªa hasta le fecha, el Madrid no bache¨®, no se dej¨® ir, como si todos quisieran brindar una faena redonda al nuevo m¨ªster. Resuelta la contienda, Zidane mand¨® varias se?ales. Un mensaje para James, al que concedi¨® minutos por Isco. Una palmada a Jes¨¦, otro de los extraviados en la ¨²ltima etapa de Ben¨ªtez. Carvajal, Isco, James y Jes¨¦, cuatro buenos peloteros a los que Zizou ya les ha rescatado del cuarto oscuro. Al menos, por un d¨ªa. Ahora es cosa de ellos. Como del resto de este Madrid de nueva vida, con registros, t¨¢cticos y espirituales, de los tiempos saludables con Ancelotti. Un partido no es nada, o puede ser el inicio de un todo. Con Zidane, por un d¨ªa, todos se implicaron de principio a fin. Habr¨¢ que ver si solo es un arre¨®n.