Peugeot confirma el abandono de Carlos Sainz en el Dakar

Carlos Sainz lleva con un peque?o derrame en el ojo izquierdo ¨Cde ninguna relevancia m¨¦dica-, desde hace unos cuantos d¨ªas. Vistos los lugares por los que se ha metido con su Peugeot resulta sencillo imaginar que se le puedan haber quedado dentro restos de arena, tan inc¨®modos y dif¨ªciles de limpiar, que le est¨¦n provocando un lagrimeo continuo. Cuando en la d¨¦cima etapa del Dakar, despu¨¦s de haber conseguido alcanzar el liderato, su coche dijo basta por una rotura en la carcasa de la caja de cambios, se sent¨® a contemplar el paisaje. Seguramente no hac¨ªa demasiado viento como para poder calmar ese picor ocular, pero de haberlo habido hubiera sido seguro el ¨²nico momento placentero del d¨ªa.

Con seis horas perdidas y arrastrado por el cami¨®n de asistencia, Sainz lleg¨® al campamento de La Rioja alrededor de las once y media de la noche. Con el gesto serio, los brazos en el volante y la mente evadida aparc¨® el veh¨ªculo ayudado por sus mec¨¢nicos y se baj¨® de ¨¦l sin ning¨²n mal gesto. El Dakar acababa de quedar atr¨¢s, otra vez, y su continuidad en la carrera depend¨ªa de la pericia de los mec¨¢nicos de la escuder¨ªa francesa en reparar una pieza que dada la construcci¨®n del veh¨ªculo, una bestia con forma de nave espacial, se incluye dentro del chasis y no como de forma independiente. No dio tiempo a que se reparara y Peugeot confirm¨® el abandono de Sainz, su quinto adi¨®s, el segundo en La Rioja.

¡°Estoy un poco decepcionado como es normal, aunque a la vez contento porque creo que hemos hecho un buen rally¡±, asegur¨® Sainz en San Juan, desde donde trataba de cambiar los billetes de vuelta para adelantar el viaje de vuelta a Madrid. ¡°He trabajado duro en hacer competitivo el coche, esa responsabilidad cay¨® en m¨ª y era parte del reto de cuando me decid¨ª por este nuevo proyecto con Peugeot y creo que el paso adelante respecto al veh¨ªculo del a?o pasado es obvio¡±, asegur¨® el piloto madrile?o.

El silencio que un d¨ªa antes hab¨ªa acogido su llegada al cuartel general de Peugeot desapareci¨® por completo. Es lo que tiene esta competici¨®n, que ante situaciones de esta magnitud se ha de reaccionar con rapidez, sin tiempo para los lamentos. ¡°Despu¨¦s de acabar un Dakar siempre me doy un plazo de reflexi¨®n. Lo hice desde la primera vez que vine y no cambio. Me dar¨¦ un plazo para analizar la carrera, recordar lo que ha pasado, ver si me he divertido, algo que para m¨ª es muy importante a estas alturas. Yo si vengo al Dakar es para disfrutar y sentirme competitivo porque lo no quiero es estar de paseo¡±, advirti¨® el doble campe¨®n del mundo de rallies y campe¨®n del Dakar en 2010 con Volkswagen.

Su copiloto, Lucas Cruz, apareci¨® por el campamento sin barba, afeitado a ras, con el gesto m¨¢s relajado. ¡°No se ha podido hacer nada¡±, asegur¨® el catal¨¢n, que intent¨® sacar las manos de los bolsillos pero se qued¨® a medias, como el coche. Despu¨¦s de comer Sainz consigui¨® adelantar el billete de vuelta y regres¨® a Madrid. All¨ª comenzara a reflexionar sobre su regreso al Dakar. Puede que alejado de la arena ese ojo se sienta por fin liberado.