Un deporte en convalecencia

El balonmano, disciplina hist¨®rica en el deporte espa?ol ¡ªcuenta con 11 medallas en los ¨²ltimos 20 a?os¡ª, es algo as¨ª como un enfermo convaleciente: recibi¨® el devastador impacto de la crisis, ingres¨® en la UCI y lucha por regenerarse, en busca de salud y de recuperar los tiempos pr¨®speros. En ello est¨¢ la Liga Asobal, cuyos equipos ¡ªa excepci¨®n del Barcelona¡ª tratan de escapar del amateurismo y recomponerse a marchas forzadas, ahogados por la penurias econ¨®micas. Mientras tanto, la selecci¨®n mantiene la llama viva. A partir de este s¨¢bado, en la apertura del Europeo que se disputar¨¢ hasta el d¨ªa 31 en Polonia, tiene una oportunidad para reivindicarse y, de paso, intentar obtener un billete directo para los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo.

Para esto ¨²ltimo hay una doble v¨ªa: lograr el oro o caer en una hipot¨¦tica final contra Francia, ya clasificada. Este s¨¢bado (18.30, Tdp), para empezar, el primer duelo de la fase de grupos contra Alemania. ¡°Va a ser duro, pero no hay otro objetivo que no sea el oro¡±, resume el seleccionador, Manolo Cadenas, un cl¨¢sico del balonmano espa?ol que se vio forzado a emigrar por la deriva. ¡°Es una pena, porque en su d¨ªa construimos un campeonato muy bonito y muy competido. En Europa contemplaban la Asobal como un ejemplo¡±.

Coincide con ¨¦l Iker Romero, exjugador del Barcelona, Valladolid y Le¨®n. Vivi¨® tambi¨¦n la ¨¦poca dorada del balonmano, cuando la selecci¨®n gan¨® su primer Mundial (T¨²nez 2005). ¡°Los tres o cuatro a?os siguientes fueron los mejores, pero la crisis se lo llev¨® todo por delante¡±, se?ala al antiguo capit¨¢n de Espa?a en referencia a la ca¨ªda de los clubes (Valladolid, Ciudad Real-Atl¨¦tico, San Antonio...), los impagos y la desbandada progresiva de las figuras.

La diferencia entre los a?os dorados y la reconstrucci¨®n en la que est¨¢ inmerso el balonmano, el s¨¦ptimo deporte en cuanto a licencias ¡ªcon 92.249, seg¨²n datos del Consejo Superior de Deportes¡ª, radica en el dinero. Jugadores y entrenadores emigran para buscar un futuro m¨ªnimamente digno. ¡°Hace 10 a?os, un extremo de alto nivel cobraba unos 6.000 euros al mes, m¨¢s la casa y la comida. Ahora, ese mismo jugador, gana la mitad y nada m¨¢s¡±, argumenta el presidente de la Federaci¨®n, Francisco Bl¨¢zquez.

Tenemos una Liga de baja calidad. Las reglas del juego han cambiado" Zupo Equisoain, ext¨¦cnico del Portland San Antonio

A la gesti¨®n ¡ªtemeraria en algunos casos durante la ¨¦poca de vacas gordas¡ª, los fallos estructurales y la dificultad de crear un producto atractivo, se une una de las quejas m¨¢s habituales entre los jugadores y los clubes: la falta de un mayor apoyo televisivo que les permita tener mayor exposici¨®n y m¨¢s seguidores. En julio del a?o pasado, se alcanz¨® un acuerdo con Movistar+ ¡ª700.000 euros anuales hasta 2018¡ª por retransmitir algunos partidos, pero esto se antoja insuficiente para Bl¨¢zquez: ¡°Era vital que nos apoyara alguna televisi¨®n, pero todav¨ªa no tenemos un encuentro en abierto, que es lo que necesitamos¡±.

Despu¨¦s de cuatro a?os sin patrocinador, la Asobal logr¨® el apoyo de la firma comercial Bauhaus. Sin embargo, el paisaje evoluciona muy lentamente. ¡°Hay clubes con presupuestos de 200.000 o 300.000 euros. Hoy d¨ªa nos toca esto¡±, simplifica Zupo Equisoain, ex del San Antonio y ahora en el entramado t¨¦cnico de Qatar. ¡°Tenemos un campeonato de baja calidad. Antes est¨¢bamos por arriba, incluso por encima de Alemania, pero las reglas han cambiado. Lo positivo es que ahora estamos dando muchos minutos a los jugadores de las canteras¡±, agrega.

Falta dinero y tambi¨¦n estabilidad. No hay un proyecto deportivo" Juan Carlos Pastor, t¨¦cnico de la selecci¨®n campeona en 2005

Prolonga Joseja Hombrados, una instituci¨®n bajo los palos: ¡°Se ha fallado en las estructuras, porque contin¨²an siendo antiguas. Esto es como una carrera. Antes ¨ªbamos de la mano con otros deportes como el baloncesto, pero desde hace un tiempo nos han pegado una pasada por la derecha. Todo esto conlleva que haya menos pr¨¢ctica infantil, menos base, menos tendencia...¡±. Y remata Juan Carlos Pastor, seleccionador del equipo que alcanz¨® la gloria en T¨²nez. ¡°La crisis se llev¨® por delante la mayor¨ªa de los patrocinios. El nivel ha bajado mucho y el Bar?a se pasea, pero ellos no tienen la culpa. Los que queremos ser profesionales de esto, no podemos serlo en Espa?a. Yo no veo una soluci¨®n a corto plazo, porque a la falta de dinero y estabilidad se une que no hay un buen proyecto deportivo. Hasta que el pa¨ªs no se estabilice, nada¡±.