La adversidad estimula al Barcelona
El equipo azulgrana ofrece su mejor versi¨®n ante las complicaciones y se enreda un poco cuando lo tiene todo de cara
Quedaba un cuarto de hora y el Barcelona parec¨ªa haber finiquitado el duelo ante el Deportivo. Ganaba por dos a cero y el t¨¦cnico Luis Enrique, que siempre piensa en el siguiente partido por m¨¢s que lo desmienta en las conferencias de prensa, decidi¨® hacer rotaciones para afrontar con aire y garant¨ªas el Mundial de Clubes de Jap¨®n. Quit¨® del campo a Alba, a Rakitic y tambi¨¦n a Sandro porque Neymar estaba en la rebotica, y el equipo se enred¨® de lo lindo. Por lo que el Depor logr¨® firmar dos tantos para sellar las tablas. ¡°Quiz¨¢ esperaba otra cosa de los cambios, me lo apunto¡±, concluy¨® entonces Luis Enrique. Un fallo que ya no comete porque rara vez cumple todas las sustituciones. ¡°Perdimos el control cuando m¨¢s lo necesit¨¢bamos¡±, analiz¨® Iniesta. Y este es un error que, sin embargo, cuesta subsanar como se vio, por ejemplo, ante el Atl¨¦tico el s¨¢bado pasado.
Neymar declarar¨¢ en la Audiencia Nacional este martes
Nemar, sus padres, el presidente Josep Maria Bartomeu y el exmandatario azulgrana, Sandro Rosell, declarar¨¢n esta semana ante la Audiencia Nacional por delitos de estafa en relaci¨®n con el fichaje del brasile?o, que cost¨® supuestamente 83 millones cuando el club dijo que fueron 17. Hoy lo har¨¢n los directivos y ma?ana le tocar¨¢ el turno al futbolista.
Da la sensaci¨®n de que el Bar?a no sabe jugar a partir de la abundancia sino que se deja ir cuando la vida le sonr¨ªe. Lo suyo es remar a contracorriente porque a orgullo pocos le ganan, que por algo mantiene el hambre de ganar del primer d¨ªa por m¨¢s que sea el club victorioso de este siglo. As¨ª, acostumbrado como est¨¢ a los varapalos, como la enfermedad de Abidal, el sentido adi¨®s de Tito, la sanci¨®n de la FIFA, los l¨ªos judiciales... el equipo encuentra siempre fuerzas donde no las hay. Lo mismo ocurri¨® en el Mundial de Jap¨®n, con Neymar esforz¨¢ndose por competir en un trofeo que le hac¨ªa especial ilusi¨®n; o con Messi, que expuls¨® una piedra del ri?¨®n casi al tiempo que se pon¨ªa las botas para resolver en la sensacional final ante River.
El Atl¨¦tico como s¨ªntesis
El Bar?a dice la suya ante la dificultad como expres¨® en la severa primera vuelta, con visitas exitosas al Athletic, Atl¨¦tico y Madrid, adem¨¢s de un empate frente al Valencia y caer, eso s¨ª, en Sevilla. En muchos encuentros funcion¨® de maravilla sin contar con los vetados por la FIFA ni con Messi, el mejor jugador del planeta. Se ha ganado pues el equipo su situaci¨®n de comodidad, un peque?o resuello que gestiona como puede y sabe sobre el c¨¦sped porque los minutos de los jugadores capitales ya bordean el l¨ªmite a estas alturas del curso. Aunque ya no tiene m¨¢s visitas complicadas, m¨¢s all¨¢ del Villarreal y Real Sociedad, y eso, en teor¨ªa, le favorece. Pero eso es lo f¨¢cil.
Resulta que el duelo ante el Atl¨¦tico resume el axioma. Ante lo dif¨ªcil, que era remontar el gol inicial del rival, el equipo ejecut¨® un ejercicio de f¨²tbol preciosista de 20 minutos que le alcanz¨® para dar la vuelta al encuentro. Pero cumplida la tarea, se adormil¨® y bien por m¨¢s que Filipe Luis y God¨ªn se fueran al vestuario antes de tiempo, expulsados. As¨ª, ante lo f¨¢cil, que era cerrar el encuentro contra nueve jugadores, el Bar?a no dijo ni p¨ªo, m¨¢s pendiente de la posesi¨®n que de marcar un gol que desbravaba la pasi¨®n y entrega rojiblanca. ¡°No hemos sabido cerrarlo¡±, entonaron el entrenador y desde el vestuario, ¡°encantados¡± en cualquier caso por otro triunfo que les deja como l¨ªderes en solitario.
El Bar?a no carbur¨® ante el Athletic, M¨¢laga y Atl¨¦tico, pero cuando fue necesario recuper¨® la versi¨®n demoledora y arregl¨® el desaguisado. Puede que aunque sea un riesgo superlativo, necesite de la exigencia para ofrecer su mejor versi¨®n, para encontrar la respuesta y el resultado a tiempo; y tambi¨¦n puede que no le haga falta nada m¨¢s.
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