Busquets engrasa el tridente

Llevaba un par de partidos ins¨ªpidos y resultaba una versi¨®n rebajada de lo que acostumbra porque Sergio Busquets se expresa con una regularidad pasmosa, capital para el f¨²tbol azulgrana por m¨¢s que no se lo reconozcan los pomposos y populares premios individuales. El 5 azulgrana, en cualquier caso, estaba acorde al juego del Barcelona en los tres ¨²ltimos encuentros, donde el equipo apenas mezclaba con tino unos minutos, aunque con eso le alcanzara para descascarillar al Athletic, al M¨¢laga e incluso al Atl¨¦tico. Anoche, sin embargo, Busquets, el capo del bal¨®n, del espacio y hasta del ritmo, recuper¨® su finura y pragmatismo. Todo un recital en la medular que descompuso al Valencia y que aprovecharon Luis Su¨¢rez y Messi, que no fallan ni queriendo.

Plante¨® Gary Neville un tres para tres en el centro del campo y le sali¨® rana porque Arda corr¨ªa como pocos y tocaba f¨¢cil, a veces r¨¢pido y a veces lento, Iniesta pon¨ªa su reconocido desequilibrio, y Busquets hac¨ªa absolutamente de todo y siempre bien. En ataque remov¨ªa el esf¨¦rico de lado a lado sin p¨¦rdidas ¡ª101 pases buenos de 109¡ª, oxigenando el juego sin repetir el toque al mismo costado.

Ahora solo falta que no falle esos ocho pases. La perfecci¨®n no existe, siempre se puede mejorar¡± Sergio Busquets

Busquets demostr¨® tambi¨¦n que asume en ocasiones las antiguas funciones de Xavi porque es quien ofrece el pase vertical, como en ese desplazamiento a la ruptura de Aleix Vidal que despu¨¦s Luis Su¨¢rez resolvi¨® a gol. Ocurri¨® que Busquets tambi¨¦n dio sin el bal¨®n un aut¨¦ntico concierto; en la transici¨®n ataque-defensa, por ejemplo, saltaba con velocidad hacia delante para evitar el siguiente pase y restar de tiempo y capacidad al Valencia para tirar la contra. Normal ¡ªo m¨¢s bien no¡ª que recuperara 20 balones. Como en ese que le birl¨® a Andr¨¦ Gomes y que convirti¨® en un contragolpe dirigido despu¨¦s por Neymar y resuelto por Luis Su¨¢rez, el aut¨¦ntico agitador del gol. ¡°A nivel de recuperaciones, muy bien. Ahora solo falta que no falle esos ocho pases. La perfecci¨®n no existe, siempre se puede mejorar¡±, dijo en referencia tambi¨¦n al juego del equipo.

Hay gestos que no cambian en el delantero uruguayo. Al entrar al campo, se da un beso en la parte anterior de la mu?eca, donde tiene tatuado el nombre de su hija Delfina. Despu¨¦s, recibe el abrazo de Neymar y empieza a correr durante 90 minutos, independientemente del resultado. Aunque en esta temporada hay otra cosa que no cambia; sus repetidos festejos del gol. Como ante el Valencia, que cuatro goles como soles para demostrar su inefable punter¨ªa; suma 35 goles (19 en la Liga, cinco en la Champions, cinco en el Mundial de Clubes, tres en la Copa y uno m¨¢s en la Supercopa de Europa, dejando hu¨¦rfana la Supercopa espa?ola) en 33 duelos en esta temporada, la tercera parte de los 105 que contabiliza el Bar?a. Y m¨¢s gestos: pistolero, besos a la mu?eca, tambi¨¦n al anillo (por su mujer) y el tres con los dedos por su otro hijo.

Ocurre que el 9 no solo remata, sino que pelea con su sombra y hasta asiste. As¨ª lo volvi¨® a demostrar, con una espuela para la llegada de Messi, que defini¨® ante Ryan. Leo se sum¨® a la fiesta; hizo el cuarto tras otra asistencia de Aleix Vidal y firm¨® su hat-trick con un disparo seco. Fue un festival que sonroj¨® al Valencia, que recibi¨® la derrota m¨¢s abultada de su vida en la Copa y tambi¨¦n la infligida por el Bar?a, que hasta ahora databa de 1952-1953 con un 5-0 en Les Corts. Los n¨²meros azulgrana invitan a pensar en un registro hist¨®rico que nunca se ha dado en el club, que pasa por tener a tres futbolistas con m¨¢s de 30 goles en una temporada. Van de camino: Leo lleva 24, Ney 21 y Su¨¢rez, que no quiso ser menos porque hizo su primer p¨®ker como azulgrana con dos goles a ¨²ltima hora, 35. Ellos marcan y Busquets, por detr¨¢s, compone.