La sede de la final de la Copa del Rey, el eterno debate

"Espero que la final de Copa no sea como el a?o pasado en el Camp Nou. Antes prefiero jugar en China que all¨ª. Ojal¨¢ no se caiga en la injusticia de jugar en Barcelona porque ser¨ªa darles m¨¢s ventaja a ellos. Ser¨ªa como darles un segundo Messi", explic¨® el entrenador del Sevilla, Unai Emery, nada m¨¢s eliminar al Celta en la semifinal copera. Confirmado el cartel de los contendientes se inauguraba la pol¨¦mica anual en Espa?a por la elecci¨®n de la sede de la final, en otros pa¨ªses ya programada con d¨ªa hora y lugar desde la publicaci¨®n del calendario al comienzo de la temporada.

Con Madrid como ciudad equidistante, a 600 kil¨®metros de Barcelona y a 530 de Sevilla, y el Bernab¨¦u como recinto multitudinario (el segundo estadio de Espa?a en aforo con 81.000 espectadores), la l¨®gica de la designaci¨®n apuntar¨ªa al Santiago Bernab¨¦u como escenario del evento, pero la pol¨¦mica volver¨¢ a rodear una decisi¨®n que, por falta de previsi¨®n, acaba mezclando rivalidades futbol¨ªsticas con factores socio-pol¨ªticos y diplom¨¢ticos, adem¨¢s de la pitada al himno como episodio transgresor en las ¨²ltimas citas a las que han acudido Barcelona o Athletic. En esta ocasi¨®n, el Madrid tampoco ofrecer¨¢ su estadio para una final in¨¦dita en la historia del trofeo.

El Sevilla disputar¨¢ su 13? final (tres de Copa, cuatro de Liga Europa, cuatro de la Supercopa de Europa y dos de la Supercopa de Espa?a) en las 11 ¨²ltimas temporadas cuando hasta 2005 solo hab¨ªa jugado 5 finales (todas de Copa). El Bar?a llega a su tercera final consecutiva, la sexta en 10 a?os, despu¨¦s de enlazar por primera vez en su historia 17 partidos de Copa sin perder. Los dos equipos, que se han medido en tres finales (dos de la Supercopa de Europa y una de la espa?ola) en la ¨²ltima d¨¦cada, nunca se hab¨ªan disputado la Copa.

La temporada pasada, la designaci¨®n del Camp Nou como sede de la final de la Copa del Rey que enfrent¨® al Athletic y al Barcelona, el 30 de mayo, se cerr¨® con apenas dos meses de antelaci¨®n tras un controvertido debate sobre fechas y sedes que finalmente se salt¨® la habitual neutralidad que se suele exigir al estadio que alberga uno de los acontecimientos deportivos del a?o. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre azulgranas y rojiblancos (los primeros adem¨¢s de su estadio propusieron Mestalla, mientras que los bilba¨ªnos prefer¨ªan el Benito Villamar¨ªn y San Mam¨¦s), la Federaci¨®n, quien ostenta la potestad final para determinar el lugar ante una situaci¨®n como esta, se decant¨® por el estadio del Barcelona. La capacidad del Camp Nou, con 99.000 asientos, result¨® definitiva. La negativa del presidente blanco, Florentino P¨¦rez, a ceder el recinto madridista y la imposibilidad de disputarla en el Vicente Calder¨®n, el estadio del Atl¨¦tico, dado que la noche posterior a la fecha fijada para la final en el Manzanares actuaba el grupo de rock AC/DC, llevaron la cita a Barcelona.

Era la cuarta vez que el conjunto azulgrana disputaba una final en su estadio tras las de 1912, 1913 y 1963, habi¨¦ndose jugado las dos primeras en el antiguo campo conocido como La Escopidora (Camp del Carrer de la Industria). La circunstancia de disputar el t¨ªtulo de Copa en su propio estadio tambi¨¦n la conoci¨® el Athletic, aunque tan solo en una ocasi¨®n, en 1921 ante el Atl¨¦tico de Madrid, cuando San Mam¨¦s contempl¨® a los bilba¨ªnos como anfitriones y campeones de la Copa. El equipo que m¨¢s veces ha disfrutado de ese privilegio a priori ha sido el Real Madrid, que ha disputado nueve finales coperas en el Santiago Bernab¨¦u con un balance negativo de siete derrotas (cuatro ante el Atl¨¦tico -1960, 1961, 1992 y 2013-; y una ante el Athletic -1958-; Bar?a -1968-; y Deportivo -2002-) y tan solo dos victorias, ante el Sevilla -1962- y Castilla -1980-.

La final de 2016 espera coordenadas espacio temporales. El cartel ser¨¢ a la vez in¨¦dito y cl¨¢sico: Barcelona-Sevilla. El conjunto de Emery ha sido el ¨²ltimo equipo en derrotar al Barcelona esta temporada. Fue el 3 de octubre en el S¨¢nchez Pizju¨¢n con victoria sevillista por 2-1. Aquel partido lo dirigi¨® Gil Manzano, el ¨¢rbitro que cuenta con m¨¢s opciones de dirigir la final de la Copa del Rey. Desde entonces, los de Luis Enrique suman 29 partidos sin perder. El 21 o 22 de mayo, fecha a¨²n por decidir en funci¨®n de la marcha del conjunto andaluz en la Liga Europa, ambos equipos pujar¨¢n por el t¨ªtulo.