El Atl¨¦tico gana en Getafe con una sola jugada y un gol de Torres

Una gran jugada culminada con un tempranero gol de Torres le dio los tres puntos al Atl¨¦tico en Getafe (0-1). El partido pr¨¢cticamente ya muri¨® en las ¨¢reas para convertirse en un encuentro de mucha brega y poco juego. Para el Atl¨¦tico fue un ejercicio m¨¢s de rentabilidad apoyada en una solidez defensiva extraordinaria para dejar otra vez su puerta a cero. El triunfo le mantiene cerca del Bar?a y por encima del Madrid, pero a¨²n tiene que arreglar conexiones ofensivas. Si Torres y Griezmann est¨¢n se?alados ahora como la pareja atacante deben empezar a completarse mejor. No ha habido hasta ahora un partido en el que los dos hayan estado brillantes a la par. Se percibe que la presencia de Torres resta protagonismo en las inmediaciones del ¨¢rea. Esa conexi¨®n es una asignatura pendiente de la pareja y del entrenador para afrontar con mayores garant¨ªas el nudo gordiano del curso que se inicia la semana que viene en el Calder¨®n con el Villarreal y pasa por Eindhoven y el Bernab¨¦u.

El Atl¨¦tico sali¨® encendido, conectado a la verticalidad de Carrasco, revitalizado desde su exhibici¨®n en el Camp Nou. A la primera que pudo, el belga dibuj¨® de principio a fin una jugada de extremo de toda la vida. Primero baj¨® a apoyar la salida de bal¨®n. Toc¨® de espaldas con el aliento del lateral en la nunca y, sacado ya de punto y lugar Damian, se gir¨® y emprendi¨® una carrera para recibir al espacio un pase de primeras de Sa¨²l. Carrasco le regal¨® una curva envenenada rasa al segundo palo para que Torres la empujara. La jugada expres¨® esa sexta velocidad que electriza al Atl¨¦tico cuando logra ligar velocidad y precisi¨®n. Tambi¨¦n apunt¨® a un Torres m¨¢s fresco, que estuvo en el lugar que se le demanda para conectar ese pase a las agujas entre Guaita y sus centrales.

No se hab¨ªa cumplido un minuto de juego y el Getafe se vio obligado a remar con ese gol contra. Lo hizo sin perderle la cara al partido. Valiente en la presi¨®n, sostenido por Juan Rodr¨ªguez y agitado por Sarabia, su mejor jugador de largo. La evoluci¨®n de Sarabia ha ido hacia un futbolista m¨¢s completo, capaz de desbordar por afuera y enganchar pases entrelineas cuando se mete por dentro. Suya fue la mejor ocasi¨®n del Getafe en el primer acto. Le peg¨® mordida a una pelota dentro del ¨¢rea que le puso Dami¨¢n tras una buena jugada con Pedro Le¨®n. Metido el partido en un ritmo fren¨¦tico, respondi¨® r¨¢pido el Atl¨¦tico a ese golpe con una contra lanzada por Gabi a Torres. Un bal¨®n de cuarenta metros en el que el nueve rojiblanco gan¨® la espalda de Vergini pero empal¨® mal el remate que se le qued¨® a bote pronto.

Igual que la intensidad provoc¨® ese ritmo machac¨®n tambi¨¦n hizo desembocar el juego hacia un punto de precipitaci¨®n, imprecisiones y entradas peligrosas a destiempo, como una de Sarabia a Gabi que hizo temer una lesi¨®n grave del capit¨¢n rojiblanco. En esos par¨¢metros, los partidos con el marcador a favor para el Atl¨¦tico tienden a convertirse en una batalla t¨¢ctica y f¨ªsica destinada a que ocurra nada o casi nada en las ¨¢reas.

Aparatosa lesi¨®n de Carrasco

Cedi¨® campo el Atl¨¦tico en el segundo acto y dej¨® al Getafe que revoloteara con Sarabia, Pedro Le¨®n, Moi G¨®mez y V¨ªctor Rodr¨ªguez. Casi todos sus intentos murieron en centros a la olla o en jugadas inocuas al borde del ¨¢rea. Replegado su equipo, Simeone asisti¨® con preocupaci¨®n a la lesi¨®n de Carrasco. Su lugar en la banda izquierda lo ocup¨® ?liver Torres. El chico termin¨® por imponerse solo en los minutos finales, con el partido m¨¢s roto. Hasta entonces se puso el mono de trabajo como el resto de sus compa?eros para tratar de cazar una contra que se hac¨ªa imposible cuando Torres abandon¨® el campo y Griezmann se qued¨® solo en punta.

Defend¨ªa con el rigor de siempre el equipo de Simeone, pero cuando quer¨ªa estirarse no encontraba ni c¨®mo ni con quien hasta que entr¨® el chisposo Correa. Escrib¨¢ tambi¨¦n hab¨ªa tratado de llevar el partido al frenes¨ª con la entrada del veloz Wanderson, que hizo algo de pupa. Hasta que ?liver empez¨® a estar m¨¢s en las jugadas y a dormir el partido con triangulaciones. De una de ellas sali¨® airoso y dej¨® a Correa solo ante Guaita, pero el argentino tuvo un exceso de generosidad queriendo asistir a Sa¨²l, que no le acompa?¨® convencido de que pod¨ªa ser asistido. Ah¨ª se acab¨® el partido. El juego mucho antes.