Las l¨¢grimas de Totti

Luciano Spalletti, t¨¦cnico de la Roma, se encuentra en la complicada tesitura de gestionar los ¨²ltimos d¨ªas de f¨²tbol de Francesco Totti. No es una labor sencilla. En un tiempo en el que los afectos son vaporosos resta Il Capitano como representante de un f¨²tbol en el que el v¨ªnculo con el escudo es eterno. Totti cumplir¨¢ 40 a?os en septiembre y lleva 27 en el club, donde su aportaci¨®n sobre el c¨¦sped comienza a ser poco menos que testimonial. La semana pasada contra el Real Madrid dispuso de tres minutos para mostrarse, seguramente en su ¨²ltima eliminatoria en la Liga de Campeones. Esta campa?a apenas integr¨® un once titular en cuatro ocasiones y anot¨® su ¨²ltimo gol contra el Carpi el pasado mes de septiembre. Una lesi¨®n muscular le tuvo al margen del equipo durante casi tres meses. La pasada jornada iba a jugar contra el Palermo, pero acab¨® en la grada, expulsado de la concentraci¨®n del equipo por su entrenador, ovacionado por una afici¨®n que le hiz¨® llorar de emoci¨®n quien sabe si tambi¨¦n porque siente que el final de una ¨¦poca se acerca de manera irremediable.

¡°Tuvo un momento de ira, su malestar es comprensible, pero no me qued¨® m¨¢s remedio que actuar¡±, explic¨® Spalletti. Ocurri¨® que Totti hizo unas declaraciones a la televisi¨®n p¨²blica italiana en las que abundaba en su nula relaci¨®n con su t¨¦cnico, de vuelta al club romano en enero tras una experiencia de cinco a?os en el Zenit ruso. Ped¨ªa respeto. ¡°Todav¨ªa me siento futbolista y quiero jugar. El banquillo me hace da?o. Entiendo que a mi edad juegue menos, pero terminar mi carrera as¨ª es feo para alguien que lo ha dado todo por la Roma¡±, lament¨®. Le molest¨® que Spalletti justificase hace unos d¨ªas su suplencia con una generalizaci¨®n. ¡°Entreno a la Roma, no a Totti¡±. ?l siempre ha sido singular: su anterior entrenador, Rudi Garc¨ªa, dej¨® claro antes de dejar el cargo quienes eran los reyes de Roma. ¡°El Papa, Totti y el Libanese de Romanzo Criminale (un personaje de ficci¨®n inspirado en la historia de una banda mafiosa que operaba en la ciudad en los a?os setenta)¡±.

La Roma gole¨® al Palermo (5-0), pero del partido qued¨® la ovaci¨®n a Totti mientras llegaba al estadio y los reproches a Spalleti. ¡°C¡¯¨¨ solo un capitano¡±, se escuch¨® durante bastantes minutos desde el grader¨ªo. Al final el entrenador trat¨® de templar los ¨¢nimos. ¡°Este lunes entrenar¨¢ con el equipo¡±. As¨ª fue y el club hizo p¨²blicas unas im¨¢genes en las que se aprecia al veterano mito acompa?ado de un grupo de compa?eros. Con sus dos manos hac¨ªa el gesto de la V de la victoria. ¡°No fue un castigo que se fuese a la grada. Quiz¨¢s el entrenador no lo vio calmado y decidi¨® que era lo mejor. Ahora vamos a ser m¨¢s fuertes que antes¡±, concluy¨® Mauro Baldissoni, director general romanista.

De fondo subyace la relaci¨®n de Totti con el club. Su contrato como futbolista vence el pr¨®ximo 30 de junio y Baldissoni garantiza que hay un v¨ªnculo que les unir¨¢ por los pr¨®ximos seis a?os. ¡°Ya sea en el campo o fuera de ¨¦l se queder¨¢ con nosotros. ?l di¨¢logo para decidirlo est¨¢ abierto¡±. Lo que queda abierta es la opci¨®n de que pueda despedirse de la Liga de Campeones en el Santiago Bernab¨¦u, coliseo con el que siempre tuvo una relaci¨®n de afecto especial.