El Leicester ahuyenta el nerviosismo

¡°No estamos nerviosos. ?Por qu¨¦ tendr¨ªamos que estarlo?¡±, afirma y se pregunta Claudio Ranieri, el entrenador del Leicester City, l¨ªder y revelaci¨®n de la Premier League. John Pryke s¨ª que lo estaba. Tiene 59 a?os, vive en un suburbio de Leicester y por hacer unas risas apost¨® en agosto 20 libras a que su equipo se proclamaba campe¨®n, algo no s¨®lo inopinado porque se pagaba 5.000 a 1, sino tambi¨¦n in¨¦dito en los 132 a?os de historia del club. A nueve jornadas del final lo tiene en la mano, cinco puntos sobre el segundo (Tottenham) y un calendario relativamente asequible.

Pryke ya casi cerraba tambi¨¦n en su pu?o un premio de 100.000 libras (unos 130.000 euros), pero al menos ¨¦l no ha soportado la presi¨®n. El pasado martes, antes de que el Leicester empatara en casa frente al West Bromwich, llam¨® a su casa de apuestas para pactar un cobro. Le ofrecieron 16.000 libras para olvidar tan enojoso asunto; le pareci¨® poco y los declin¨®, pero tras los tropiezos de Arsenal y Tottenham horas despu¨¦s, el tel¨¦fono de Pryke son¨® y escuch¨® una cifra: 29.000 libras (poco m¨¢s de 37.000 euros). Acept¨®. Seguramente, tras este ¨²ltimo fin de semana, en el que el Leicester increment¨® su ventaja, le hubieran pagado m¨¢s.

A nueve jornadas del final lo tiene en la mano, cinco puntos sobre el segundo (Tottenham) y un calendario relativamente asequible

Pero Pryke ya estaba en otra onda. ¡°Deseaba disfrutar de mi equipo en lo que queda de temporada y durante las ¨²ltimas semanas no lo estaba haciendo¡±, apunt¨® antes de deslizar otro motivo m¨¢s prosaico: ¡°Mi mujer quiere hacer reformas en la cocina¡±.

Pryke no ha soportado la presi¨®n, pero su equipo s¨ª lo est¨¢ haciendo. Que no le hablen de nerviosismo a Ranieri, que en el descanso del partido de Watford retir¨® a dos de sus titulares, Albrighton y Okazaki, para reforzar la medular con King y abrir el campo con Schlupp. Acert¨® de pleno porque liber¨® a Mahrez, decisivo en la victoria. Toda Inglaterra aplaude ahora ese giro t¨¢ctico del entrenador al que apodan Tinkerman, un mote que identifica a quienes son proclives a los experimentos sin gaseosa. Ahora est¨¢ a nueve pasos de la gloria: cinco duelos en casa (Newcastle, Southampton, West Ham, Swansea y Everton) y cuatro viajes (Crystal Palace, Sunderland, Manchester United y Chelsea).

30 a?os en los banquillos

La pr¨®xima jornada recibir¨¢ al Newcastle, el lunes, tras conocer los resultados de sus perseguidores. ?Nervios? ¡°Nuestro trabajo ya est¨¢ hecho. Nerviosos tienen que estar los que se gastaron un mont¨®n de dinero para ganar el t¨ªtulo. Ahora tenemos una extra?a oportunidad y vamos a pelearla¡±, detalla Ranieri, que a sus 64 a?os y a punto de cumplir treinta en los banquillos, jam¨¢s ha ganado un t¨ªtulo de campe¨®n, a pesar de que ha entrenado a N¨¢poles, Fiorentina, Valencia, Atl¨¦tico, Chelsea, Parma, Juventus, Roma, Inter o M¨®naco. ¡°Nunca estuve en el lugar adecuado en el momento justo¡±, asegura.

La peculiaridad de Ranieri es proverbial. De los nueve primeros partidos el Leicester apenas perdi¨® uno, pero encaj¨® gol en todos, as¨ª que prometi¨® invitar a toda su plantilla a comer pizza en cuanto acabasen un partido con la meta a cero. ¡°Parece que no os gusta la pizza¡±, les picaba con el paso de las jornadas. Lo consiguieron el 24 de octubre, al superar (1-0) al Crystal Palace, y el t¨¦cnico llev¨® a sus futbolistas a un restaurante italiano. Pero hab¨ªa truco, porque ellos mismos deb¨ªan preparar su propia comida. Arremangados ante la harina, les instruy¨® sobre los ingredientes: ¡°Primero el esp¨ªritu de equipo, despu¨¦s disfrutar de los entrenamientos¡±. Atento a todos los detalles, Ranieri les apunt¨® un gui?o final. ¡°No os olvid¨¦is del tomate. El tomate es la afici¨®n. Y sin tomate no hay pizza¡±.